Y ahí estaba él con sus ojos verdes, musculoso, pelo castaño. Era muy conocido por haber estado con todas las chicas de mi instituto, y no entendía por qué me gustaba un chico que había estado con miles de chicas. La primera impresión que tuve de él, además de que es muy atractivo, es que debe ser muy creído y solo debe pensar en él.
-Parece que has bebido demasiado- dice con un tono de burla.
- Creo que sí, y creo que estoy alucinando, porque esto es imposible. -Después de dos segundos de decir eso me sentí tan avergonzada y quise remontar lo que había dicho- mmm... es imposible el hecho de que estoy ebria- dije entre risas nerviosas.
- Sera mejor que te lleve a casa, no puedes volver a casa sola en este estado ¿O viniste con alguien?
Era mi oportunidad asique decidí mentir, bueno, solo era una mentira piadosa, Juli lo entendería o eso creo.
-No, no vine con nadie.
-Entonces vamos, te acompaño a tu casa, y por cierto yo soy Zac Smith.
- Y yo soy Francesca Gilbert. Lamento tener que conocernos de este modo- dije con muchísima vergüenza.
- No pasa nada, a mí también me han conocido muchas chicas en ese estado.
Y como no podía ser de otra manera ya tenía que hablar de sus conquistas, por dios, que desagradable. Todavía no sé qué me gusta de él, bueno, además de sus músculos.
- Yyyy, ¿Tienes novia?
- ¿Yo? ¿Novia? jamás- dijo riéndose como si le hubiera dicho un disparate- no me gustan las relaciones. Y ¿Tu? ¿tienes novio?
- No, no tengo y por ahora no quiero tenerlo- dije, aunque fue una enorme mentira, claro que quería tener un novio, pero mi timidez o mejor dicho mi estupidez me lo impedía.
-Creo que tú y yo somos parecidos, y podríamos ser buenos amigos.
-Sí podríamos serlo- ¿Amigos, en serio? si supiera que lo único que quiero hacer en este momento es sacarle la ropa. Basta Francesca contrólate- vivo en esa casa.
- Bueno espero que la próxima vez que nos veamos no sean en estas condiciones- dijo riendo.
¿PRÓXIMA VEZ? ¿QUE? intente ocultar la emoción que tenía y conteste lo más calmada posible- Si eso espero.
Lo salude con un beso en la mejilla y entre a mi casa, como era de esperarse mis padres estaban durmiendo así que subí a mi cuarto y me acosté pensando en todo lo que había pasado. Antes de dormirme le mandé un mensaje a Julieta diciéndole que me fui de la fiesta que mañana le contaba todos los detalles. Al otro día no podía más con la resaca que tenía, deseaba no haber tomado ni un sorbo, mi cabeza seguía dando vueltas y me dolía muchísimo, asique decidí tomarme una pastilla. Fui al baño a tomarme una ducha ya que tenía un olor a alcohol que no aguantaba más, al salir vi una cara furiosa frente a mí.
- ¡Francesca! Creo que me debes una explicación, ayer me dejaste sola en el antro- dijo enojada.
-Lo siento tanto, es que no me creerás lo que pasó, ni yo me lo puedo creer.
Al contarle todo lo que había pasado, ella tampoco lo podía creer.
-Asique te ligaste a un chico y luego te volviste a casa con Zac Smith, uno de los chicos más guapos de todo california, además de mi novio, claro.
- Lo sé, creo que el alcohol hizo cosas que sobria no hubiera hecho nunca. Bueno cambiando de tema ¿Que harás hoy?
- Iremos con Peter a la playa ¿Quieres ir? Además, Peter va a llevar a un amigo suyo.
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Segundas oportunidades
Roman d'amourFrancesca Gilbert, una chica de California, muy enamoradiza, le cuesta mucho confiar en otras personas que no sean su familia y su mejor amiga Julieta. Pero todo eso va a cambiar cuando conozca a Zac Smith, que al principio parece que se interesa en...