Segundas oportunidades

Capítulo 9.

No lo podía creer, ¿Qué demonios hacía Zac? ¿Había venido a pedirme disculpas? Rápidamente me metí a mi cuarto, no sabía qué hacer. Unos segundos después oí que alguien se acercaba a mi cuarto y tocaron la puerta, entre en pánico, ¿Sería Zac?

-Fran, ¿Por qué no bajas? Vamos a ver una película en Netflix con los chicos.

-Julieta, no me digas que tú invitaste a Zac, porque te juro que te mataré. -Estaba demasiado alterada.

- ¡Claro que no! Yo solo invité a Peter y también vino con Zac.

-Supongo que habrá venido a pedirme disculpas.

-Mmm... no lo creo.

- ¿Por qué? -Dije dudosa

-Básicamente Peter obligó a Zac a venir, porque no le gusta que estén peleados.

- ¡¿Qué?! O sea que no vino a pedirme disculpas, ¡Juro que lo mataré!

En ese momento salí de mi cuarto decidida a bajar, estaba demasiado alterada, pero me detuve y me puse a pensar, no le debo dar importancia, así que retrocedí y fui hacia mi cuarto.

- ¿No piensas bajar? ¿En serio? Muy maduro lo tuyo.

Admito que tenía razón, pero no quería hablar con él.

-No, no voy a bajar –o tal vez tendría que bajar e ignorarlo- o mejor, si bajaré.

Mientras decía esto tenía una cara de venganza, lo peor que le puedes hacer a alguien es ignorarlo por completo, y eso es lo que haría. Si no somos amigos no debería hablar con él, ni mirarlo ni nada. Puede sonar inmaduro de mi parte, lo era, pero él se metió conmigo.

-Esa cara la conozco perfectamente Francesca, ¿Qué tienes en mente?

-No es nada, solo... bajaré, pero lo ignoraré por completo, como si solo estuvieran tú y Peter.

-Como digas –Dijo mientras bajaba hacia la sala de estar.

Julieta ya se había dado por vencida, ella sabía que cuando tenía algo en mente lo iba a conseguir. Me cambié porque todavía llevaba el pijama, me puse un jean con una remera blanca y unas converse, sencillo pero lindo. Al bajar lo vi sentado, como si no hubiera pasado nada, y eso me enojó el triple. Decidí solo saludar a Peter, y al ver que no saludé a Zac me miró con su cara de ¡Deja de hacer tonterías!

Zac en todo momento miraba hacia la televisión, y eso me enfureció más. Muy bipolar lo mío, quería que me pidiera perdón, pero a la vez no quería que me hablara, ¿Quién te entiende Francesca?

-Peter y Juli, ¿Quieren algo de beber?

-Una gaseosa –Dijeron los dos al unísono.

En ese momento pude ver como Zac se ponía cada vez más y más furioso. Me miró con cara de odio, claramente lo había hecho a propósito. Luego de servirles la bebida me senté en el sofá a ver una película, obviamente Julieta había elegido una de amor entre mejores amigos. En ese momento no quería ver nada de amor ni de amistad. En la mitad de película, los protagonistas se estaban peleando y dejaron de ser amigos.

-Que bien que se haya terminado su amistad, era demasiado tóxica me parece –Dijo Zac mirándome a los ojos.

Claramente yo no me iba a quedar callada.

-Sí tienes razón, un chico que se enoja por todo no vale la pena, y menos si solo se interesa por él mismo ¿no?

-Él no se enoja por todo, solo dijo lo que pensaba, y la otra persona se lo tomó a mal, como siempre.