Cada vez sentía que todo se movía en camara lenta, el ambiente era extraño, algo así como ambientación de la típica película romántica de adolescentes, Valéria se acercaba a mis labios mientras lentamente cerraba sus ojos, yo no sabía que hacer, mi cuerpo estaba inmóvil.
Mi pulso era acelerado, mi respiración chocaba con la de ella, mi rostro estaba empezando a arder y mis manos estaban cerradas, formando un puño; Tenía una oleada de emociones encontradas en mi mente, por un lado quería alejarla, pero por otro solo quera sentir sus labios moverse sobre los míos mientras lentamente se comenzaba a crear una especie de danza entre las dos bocas.
Justo en el momento en que estábamos a tan sólo centímetros, un ruido interrumpió el silencio de la habitación, ella frenó sus movimientos, abrió sus ojos y se alejó de mí, se volteo y comenzó a buscar con la mirada su celular, cuando lo encontró este estaba sobre la cama encima de una almohada; Caminó hasta la cama y tomó su celular, deslizó su dedo por la pantalla y luego habló colocándose el aparato cerca de su oído.
—¿Hola?... Sí, ya estamos listas, esta bien en ya salimos... Adiós Rocí— Alejo el artefacto de su rostro y luego se giro hacía mi de cuerpo completo, me sonrió y yo solo le devolví la sonrisa de manera muy torpe— Ya debemos irnos,ven, vamos — Tomó mi mano y me llevó atravez de su casa y de su jardín delantero para llegar a la calle de concreto, allí había un auto negro. Supongo que esperándonos a nosotras.
Efectivamente, era para nosotras, Valéria abrió la puerta trasera y luego se hizo a un lado para dejarme entrar, yo obviamente entre y luego lo hizo ella. Dentro del vehículo habían otras tres chicas, la que conducía , la del asiento del acompañante y la chica que estaba atrás con nosotras. Ellas y Valéria estuvieron hablando todo el viaje sobre los chicos que habían en la fiesta y cosas por el estilo, mietras yo divagaba en mi mente... Él recuerdo de esa escena de hace tan solo unos minutos atrás se repetía en mi cabeza una y otra vez...
"¿Qué estubimos apunto de hacer?" "¿Por qué no la alejé de mí?" "¿Cómo pudo suceder todo eso...?"
Esas preguntas estaban vagando por mi mente, el "¿Qué, cómo y por qué...?", de un momento a otro volví a la realidad.
Ya habíamos bajado del auto y estábamos dentro de la fiesta. Todo lo que podía ver eran una inmensa oscuridad que era atacada por luces de varios colores iluminando las cabezas de todos, el desconcertante sonido de la música que me hacia sentir como el suelo entero temblaba, un extraño olor a humo, chicos y chicas bailando, otros ebrios, otros besándose en los rincones o llendose a las habitaciones de arriba para cometer el pecado de Adán y Eva.
Yo desde que entré ya había perdido de vista a Valéria y por eso la comencé a buscar entre toda la multitud de chicos y chicas que se encontraban totalmente felices bailando, de la nada unas manos me toman de la cintura y me apegan a un cuerpo que desconozco, me intento voltear pero su agarre era demaciado fuerte como para lograr moverme, la verdad no estaba nerviosa, al fin y al cabo para lo que Valéria me trajo es para esto... Para conseguir que un chico me estrenara cual auto nuevo.
Después de unos minutos la persona comenzó a moverse al ritmo de la música, por inercia también lo hice, él por fin me volteo y sí, era un chico, por lo poco que veía tenía pelo negro, una camisa con tres botones desabrochados - Que por la falta de estos dejaban al descubierto parte de su cuerpo- tenía un tatuaje en el pecho y otro en el brazo, eso era todo lo que mis ojos alcanzaban a ver. Él y yo comenzamos a bailar y al parecer íbamos tan bien coordinados que incluso todos los que bailaban a nuestro alrededor se habían detenido y también se habían alejado para darnos espacio para realizar nuestros movimientos.
Al final de la canción él y yo nos separamos y yo volví a seguir mi con mi búsqueda de Valéria, al fin cuando la encontré estaba en un sillón con otras chicas pero ella estaba con la cabeza echada para atrás, ojos cerrados, brazos y piernas totalmente relajados lo que la hacía ver como una persona que estaba durmiendo, corrí hasta ella y la tomé del hombro para sacudirla, una y otra vez la moví pero no había caso, decidí que si al menos la iba a dejar dormir lo mejor era llevarla a las habitaciones de arriba, sé que esas camas deben estar todas desarregladas y llenas de líquido de dudosa procedencia pero, necesitaba donde recostarla. Con mucho esfuerzo la levanté del sillón y crucé su brazo por sobre mis hombros para darle una especie de sostén a su cuerpo, pero al estar dormida era mucho más difícil poder mover tanto su cuerpo como el mío.
Seguramente estuve minutos, o tal vez horas para traerla a un cuarto, cunado por fin llegamos la recoste suavemente sobre la cama del lugar y le quité sus tacones y las cosas que pudiesen causarle molestias mientras duerme. La puerta obviamente la cerré y coloque su correspondiente seguro, si alguien entraba y nos veía a ambas aquí pensaría cualquier tipo de cosa, yo solo me quedé sentada en una silla mirado por la ventana... Lentamente fui cerrando mi ojos hasta que todo se vio oscuro.
1 hora después
No sabía cuánto había dormido lo único que sabía es que algo o alguien estaba sobre mis piernas y que parecía haberme puesto una mordasa en la boca, pues no podía hablar, abrí mis ojos lentamente y lo que vi era algo increíble, Valéria estaba sobre mí y me estaba besando, rápidamente reaccioné y coloque mis manos en sus hombros para alejarla de mí lo más rápido posible, ella me miro y sonrió
–Veo que ya despertaste, eso es bueno– Su voz sonaba tranquila, como si lo que yo acababa de ver no tuviera importancia alguna.
–¿Qué haces? No puedes venir cuando estoy dormida y- Ella me ignoró y volvió a pegar sus labios en los míos, podía sentir como estos se movían encima de los míos, ella tomó mis muñecas y llevo mis manos a su cintura, luego sus brazos rodearon mi cuello causando el apegue de nuestros cuerpos; Sentí su lengua pasar sobre mis labios y yo separé estos sintiendo de inmediato una cosa humeda y y muy hábil moverse en el interior de mi boca, debía admitir que el sabor de su saliva era el de la cerveza -muestra de que estuvo bebiendo- a pesar de su sabor tan desagradable yo seguía dejando que me besara, su lengua juegeteaba con la mía y el aire se estaba acabando pero ninguna de las dos se separaba del beso...
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~Lo más cerca de ti~
RomansaÉsta es la historia de una chica que inconcientemente empezó a desear a otra, hasta el punto de imaginarse como seria estar con ella, pero aún cuando logra recibir un beso de esta se da cuenta de que apesar de su deseo todo era imposible pues las do...