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- Hola...- dice uno de los chicos de hace un momento.- queríamos agradecerte por defendernos.

- No agradezcan, lo hice de corazón, yo se lo que se siente, se lo feo que es que te traten como si fueras un enfermo mental solo por tener un gusto diferente.- digo tomando la mano de uno de los chicos.

- Nos salvaste, mi nombre es Alan y él, es mi novio Isaac.- dice sonríendo.

- Un gusto, Soy Luka, ellas son mis amigas Allison, Mía y Lía.- digo mientras señalo a cada una- por favor, si quieren, pueden tomar asiento.

Cedo mi silla a Alan y voy con Isaac a buscar sillas a la mesa más cercana, y es justo la de Gabriel, por que el universo me odia?

- Te molesta si tomamos las sillas?

- Claro que no, adelante.- dice Gabriel mientras sonríe y vuelve a ratomar su lectura.

Tomos nos acomodamos y pedimos otras bebidas, ellos son amables, graciosos y reservados, pero son como una cebolla, tiene muchas capas, y hay que pelarlas una por una para llegar al centro.

- Son novios?- dice Allison sin ningún pudor.

- Allison! Existe algo llamado tacto- la regaño mientras río.

- Si, somos novios, de echo... Esta es nuestra segunda cita oficialmente en pareja.- dice Alan mientras abraza a Isaac.

- Aww, son tan tiernos! Esperó que te consigas una pareja igual de tierna que ellos.- dice Allison señalándome acusadoramente.

- De verdad eres gay?- dice Isaac.

- Si, no era solo para hacer enojar a esa chica, soy de verdad Gay.

- Te voy a presentar a alguien!- dice Alan, mientras salta en su silla.

- Oh, no! No empieces con eso de cupido, no otra vez.- dice Isaac mientras le golpea la nuca.

Pasamos las siguientes hora riéndonos y charlando, hasta que llega la hora de volver a casa, no sin antes pasarnos números, claro.

- Llegue!- grite mientras me sacaba el abrigo.

- Mijo!- dijo mi madre mientras salia de la cocina toda sucia y blanca..- Te extrañe!

- Mamá! Por que estas toda sucia?

-  Es que... Estaba cocinando, entonces abrí la alacena y como no llegaba a agarrar el paquete de harina, salte y... Pues me callo encima.- dice como si fuera lo más normal del mundo.

- Okay... Mamá, te ayudo a cocinar, vamos.- digo aguantando la risa.

- Lu...

- Si?- digo dejando de arremangar mis mangas para mirarla.

- Te amo, a ti y a tus hermanos, son lo más importante que tengo.- dice mientras me abraza con todas sus fuerzas.

- Yo también te amo.- digo mientras le devuelvo el abrazo.

Puede que mi familia no sea la más normal, pero así somos los Pereira, no importa que tan grandes sean nuestras peleas, nunca voy a dejar de amar a mi joven y alocada madre, a mi tierno, cariñoso y reservado padre y a mis hermanos, mi estupido y fuerte hermano Mateo y a mi graciosa e inteligente hermana Meredid.
Ellos son mi familia, son las personas que cuando les dije que era gay, se rieron y me dijeron que ya lo sabian, son las personas que siempre estarán para mi, y yo para ellos.

Toma Mi ManoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora