Toma Mi Mano

16

- Buena carrera.- dice una voz detrás mio.

- Buena carrera.- digo mientras devuelvo la sonrisa de Andrés.

- Varios tíos decian que volverías, y el que el día que volvieras, destronarias a quien sea que estuviera en tu lugar.

- Esos tíos no se equivocaban, eres bueno, pero no tanto como yo.- digo, recordando lo que yo era hace un par de meses.

- Andrés Müller.- dice mientras levanta su mano para que la estreche.

- Luka Pereira.- le digo mientras le estrecho la mano.

Hablamos un rato hasta que llega una chica y le empieza a frotar las manos en el pecho a Andrés.

- Hola guapo- dice una chica mientras se me acerca.

- No- digo mientras le tomo la mano y la tiro para atrás.

- Por que no?- dice con un puchero un poco ridículo.

- Eres hombre?

- No...

- Pues por esa misma razón, cariño, me alagas y todo, pero soy gay.- digo mientras me encojo de hombros.

- Escuchaste Andrés? Te gano un maricotas.- dice la chicas que lo estaba manoceando

- Y eso que? Me importaría más si me dijeran que es un novato, no me importa si es mujer, gay o transexual.- dice mientras aleja a la chica- Largo.

Las dos indignadas chicas se van meneando sus inexistentes caderas.

- Gracias, pero me puedo defender solo.- digo mientras sigo comiendo mi zanahoria.

- Me das una?- dice, mirando mi comida, le asiento y toma la más grande- Gracias.

- Imagino que eres hetero.- digo mientras mastico mi comida.

- Lo soy, pero igual quiero que seas mi amigo.- admite.

- Es que estamos en primaria?- río mientras tomo otra de mis delicias.

- No, pero así es como yo lo hago.- dice mientras toma otra de mis zanahorias.

- Esta bien, amigos.- digo mientras le golpeo el hombro.

- Genial, amigo.

Pasamos lo que queda de la noche hablando y comiendo, es buena onda, y tiene mi edad, vamos a la misma escuela, pero él tiene turno mañana.

******

Cuando llego a casa mamá no esta para nada furiosa, lo que me sorprende.
Ella sabe que asisto a las carreras, y mientras no beba, pelee o me atrape la policía, esta bien.
Ella dice que esta bien si gano dinero y soy feliz, es suficiente.

Ella es quien me mostró las carreras, hace un par de años, me dijo que de adolescente ella corría y disfrutaba de la  y que en ese mismo lugar ella conoció a mi padre, yo quería sentir eso, así que también entre en las carreras y descubrí loa geniales que son.

- Como te fue?- dice dejando de leer el libro.

- Gane más de $5000- digo mientras dejo mis botas en la puerta.

- Felicidades!- dice mientras deja el libro en la mesa y viene a abrazarme.- Lu...

- De que quieres hablar?- digo mientras me siento en el sillón, ya sabiendo que vamos a tener una larga charla.

- Hable con Gabriel hoy, parecía de verdad arrepentido, no es mal chico y además de que es lindo.- dice mientras toma mis manos.

- Lo se, eso fue lo que me atrajo de él al principio, su linda sonrisa y su brillante mirada... Luego, lo conocí y... Me di cuenta que es mas que una cara bonita, es amable, divertido y bueno luchando, pero... Ahora... No se si puedo perdonarlo.- le digo mirando hacia otro lado, intentando esconder las pequeñas gotas de agua salada.

- Oh, Lu... Se que duele, pero aveces es mejor perdonar que aferrarse a lo malo.- dice limpiando mis mejillas y dándome un abrazo- ahora ve a dormir que mañana tienes practica y no quiero que te pateen el culo.

Esa es una de las cosas que amo de mi mamá, siempre sabe cuando cambiar de tema, y cuando debe insistir.