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Estuve las siguientes horas al pendiente de Gabriel, cocine unos fideos con zanahorias y cuide de Esmeralda hasta que se fue a dormir, Gabriel también estaba durmiendo, luego de bajar la fiebre, cenar y tomar el antibiótico callo rendido.
Y ahora mismo yo estoy sentado mirando una película en la sala; estoy por quedarme dormido, hasta que escuchó unos pasos bajando de las escaleras.

- Gabriel, que haces levantado?- digo mientras me levantó a tomarle la temperatura.- fiebre ya no tienes, y por el color de tu rostro veo que mejoraste.

- Si, gracias... Solo vine a tomar agua.

Le asiento y vuelvo a sentarme para ver mi película, pero no me esperaba que Gabriel se sentara con migo y termina de verla con migo.

- Luka- susurra mi nombre al terminar la película.

- Si?- digo mientras no le veo a la cara, ni tampoco a su pecho descubierto.

- Ese chico rubio, que te va a buscar a la escuela... Es tu novio?- dice un poco avergonzado.

- No- digo, mientras oculto mis reacciones y actúo como si no me importara nada de lo que esta diciendo.

- Y... Van a ser novios? ¿Él... te gusta?

- No, y sinceramente no se porque te importa.

- No quiero que salgas con él.- dice ahora más firme.

- Tu no eres quien para mandarme!- digo, ya enojado- quien te crees para decirme con quien sali...

- Me gustas.- dice cortando mis palabras.

- Eh? Haber repitelo, que creo haberte escuchado decir que te gusto.

- Me gustas, no se como paso, pero me gustas, me gusta tu sonrisa, tu forma de ser, me gusta todo de ti, y estas últimos días en los que ya no puedo ver tu mirada brillando... Me di cuanta de que me haces falta.- admite con la cara roja.- Y... Se que dije cosas horribles, pero si aun te gusto, aunque sea un poco, podrías aceptarme?

- Por que tienes que guatarme tanto?- pregunto mientras lo beso.

Él sonríe y me abraza por la cintura para llevarme sobre su regazo.
El beso se fue intensificado de apoco, y cuando empezó a bajar sus besos por mi cuello, una pequeña criaturita negra se subió al sillón y empezó a ladrar.

- Peper, largo, estoy en algo importante- dijo Gabriel entre beso y beso.

Pero la perrita no daba tregua, así que tuvimos que terminar lo nuestro para ver que era lo quería la pequeña perrita, que por cierto estaba muy buen escondida, por que es la primera vez que la veo desde que llegue.

- Todo este escandalo solo por que quería que le des su juguete?- digo mientras veo a la perrita entretenerse con su juguete.

- Si... Lo lamento, y... En que estábamos?- dice con voz melosa mientras me agarra de la cintura y de apoco mete sus manos abajo de mi camiseta.

- No lo se, y sera mejor que no lo continuemos.- digo mientras saco sus manos de abajo de mi camiseta.

- Eh?- ahora sus voz es pura incrulidad.

- Lo que escuchaste, sera mejor que no continuemos- le hago saber, aunque me cueste mucho, Gabriel besa como los putos dioses- y ponte una camiseta, por el amor de dios!

- Pero... Pero... Por que?

- Por que te volverás a enfermar, además de que no me puedo concentrar.- le explicó con tono cansado.

-  No lo de la camiseta! Por que no podemos volver a besarnos?- dice mientras hace pucheros.

- Por que... Por que no!

- Esa no es una respuesta.- me reclama mientras rueda los ojos.

- Para mi si lo es.- le digo mientras ahora si me doy la vuelta y me dirijo al cuerto de invitados- y se que me estas mirando el culo.

Escuchó su risa antes de entrar en el cuarto.

Toma Mi ManoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora