𝐘𝐨𝐮 𝐒𝐞𝐞 𝐌𝐞? ⚜ 𝐕𝐤𝐨𝐨𝐤 ⚜

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Pasaron horas interminables de un infierno lleno de números y autores desconocidos que Jungkook preferiría no volver a ver nunca más. Sin embargo, a pesar del tedio, se esforzó por tomar notas de cada palabra que salía de la boca del profesor, incluso cuando reprendía a algún compañero distraído. Jeon se sentía como el aprendiz del profesor Seokjin, siendo el consentido por su buena educación y los múltiples halagos que recibía del menor.

La campana del receso sonó y todos salieron corriendo emocionados. Hoy en la cafetería servirían tacos de birria y adobada para todos, era el día perfecto para darse un festín.

–¡Ten un maravilloso día, Jeon! &exclamó el maestro mientras le lanzaba un beso al aire y se retiraba del salón caminando con gracia, como si estuviera en una pasarela de moda.

–Igualmente, profesor —sonrió ampliamente el joven mientras observaba cómo el maestro se alejaba con su distintivo caminar.

Jeon recogió sus cosas con calma, ya que no tenía nada mejor que hacer aparte de cambiar de clase antes de que sonara la campana. Salió del salón, ignorando todo a su alrededor, hasta que notó que todos en el pasillo estaban mirando algo en particular. Intrigado, volteó para ver qué era lo que tenía a todos tan maravillados.

"Aquí inicia un ciclo sin fin de momentos inolvidables y extraños".

Un chico con cabello oscuro que le llegaba hasta los hombros, una sonrisa singular pero hermosa, unos ojos cautivadores que parecían atraparte sin pestañear y un cuerpo bien definido, ya sea por su físico o por la forma en que su ropa se ajustaba a él. Jungkook intentó restarle importancia y continuó su camino hacia el salón, donde notó que el chico atractivo se encontraba recargado junto a la pared. Sin apartar la vista de la puerta, sintió una mano agarrándole la muñeca y se volvió para ver quién era, encontrándose con el mismo chico atractivo que había observado antes.

–¿Puedo ayudarte en algo? —el chico atractivo elevó una ceja mientras miraba fijamente a Jungkook, sin dejarse intimidar.

–Me ayudarías mucho si me dieras tu nombre, hermoso —el chico desconocido sonrió de manera seductora, provocando reacciones instantáneas en quienes pasaban cerca.

–No veo ninguna razón válida para darte mi nombre, con permiso —Jungkook se liberó del agarre y continuó con determinación su camino hacia su salón, dejando a ese chico fascinado e impresionado tras de sí.

El chico mordió su labio inferior al fijar su mirada en el trasero del atractivo chico, tan embobado estaba que no se dio cuenta de que lo estaba siguiendo hasta su destino, sin apartar la vista de su parte trasera.

–Por favor, ¿podrías dejar de mirar mi trasero y de seguirme? —dijo el chico, volteando a ver a Jungkook con el ceño fruncido, claramente molesto.

–Tranquilo, hermoso. Solo quiero presentarme correctamente. Soy Kim Taehyung —dijo extendiendo su mano hacia él. Aunque dudaba, Jungkook no quería parecer irrespetuoso, por lo que estrechó su mano.

–Soy Jeon Jungkook —respondió mientras estaba a punto de soltar la mano de Taehyung. Sin embargo, se sorprendió al sentir algo suave sobre sus nudillos. Taehyung había besado su mano.

–El placer es todo mío, hermoso —respondió Taehyung con una sonrisa encantadora.

Jungkook se sintió incómodo durante todas sus clases, ya que notaba que cierto chico lo observaba muy de cerca, llegando incluso a sentir su respiración en la nuca. Esto le resultaba irritante. Al finalizar las clases, Jungkook se encaminó hacia su casa, donde sabía que su mamá estaría esperándolo para asegurarse de que llegara bien antes de salir hacia el trabajo. Sin embargo, las cosas no salieron como él esperaba.

–Hey, hermoso —dijo Tae con confianza al llegar y pasar su brazo por los hombros de Jungkook, acercándolo a su cuerpo.

–¿Te importaría quitar tu estúpido brazo de mis hombros? —empujó a Taehyung apartándolo de su cuerpo y continuó su camino hacia casa, pero el mayor no se dio por vencido.

–Vamos, no te pongas así, hermoso —volvió a acercarse, enredando su brazo con el de Jeon, quien se vio obligado a soportar su contacto– Solo quería preguntarte si te gustaría salir conmigo, como en una cita.

–Agradezco la oferta, pero no me gustan las citas y tengo trabajo que hacer, así que no tengo tiempo para eso —se liberó nuevamente del agarre de Taehyung, esta vez con menos brusquedad. Luego, llamó a un taxi y se escapó de allí, dejando al otro parado con una sonrisa de lado.