A solas

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_____Capitulo_5_____

Sus largos dedos rozándo mi piel me volvían loca, sus labios besando mi cuerpo muy lentamente mientras yo me estremecía.

No sabía que hacer...

Me sentía tán excitada...

Nuestros cuerpos completamente desnudos, piel contra piel, rozándose entre si a un ritmo frenético.

Y de repente sentí dolor.

Un dolor tán ardoroso como adictivo, dulce y amargo a la vez.

Y desperté...

Con la respiración entrecortada y cubierta de sudor.

Mis manos llegarón a mis labios y...

- Leo.

Susurré su nombre.

El nombre del hombre que me tomába en mis sueños, del hombre que había besado mis labios y acariciado mi cuerpo con adoración y mimo antes y despues de irme a la cama.

Me levanté y me dirigí al baño para darme una ducha fría, la necesitaba.

Sentía mi piel en llamas y al recordar mi dulce fantasía nocturna aún me hacía arder mas, me consumía y lo peor esque no me disgustaba.

- Dios porque a mi?

Pregunté agarrándo mi cabeza con mis manos, tratándo de arrancar de mi cabeza el rostro de ese hombre.

Ese hombre que te tiene loca.

Añadió la voz de mi cabeza a mis pensamientos.

Suspiré, como podía desear a un hombre que conocía tan poco?

Porque no se lo preguntas a el?

El siente el mismo deseo por ti que tu.

Se mofó la voz de mi cabeza.

Ni lo sueñes...

Repliqué haciendo que esa parte de mi cerebro que íva a su bola quedara en silencio.

Salí de la ducha y cubrí mi cuerpo con una toalla.

Entré en mi habitación y me vestí con ropa cómoda, un pantalón corto fuxia y una camiseta básica negra y ajustada, desenrrede mi melena y bajé a la cocina.

- Buenos dias cariño!

Me saludó mi madre y se acercó a mi para besarme en la mejilla.

- Hola mama.

Respondí y la abracé.

- Donde esta papa?

Pregunté tras mirar alrededor y no ver a mi padre por ninguna parte.

- Esta guardando el equipaje en el coche.

Me díjo mi madre sin girárse a mirarme mientras fregaba los platos.

- A donde va?

Pregunté de nuevo con curiosidad.

Mi madre suspiró y esta vez si que se giró para responderme.

- Vamos a Suiza.

Me díjo y me miró atentamente.

Me quedé perpleja por su respuesta.

Se van?

Me pregunté a mi misma mentalmente.

Eso a dicho idiota! Espavila de una vez!!

Luz de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora