Completa

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_____Capitulo_9_____

- Ah! Dios...

Suspiré.

Leo sonrió contra mis pechos.

- Te gusta?

Preguntó en un susurro... Su voz profunda y ronca por alguna razón desconocida para mí.

- No Leo... No me gusta. Quiero que pares aho...

No púde terminar, Leo me había despojado de mi camiseta y ahora mi sujetador y prácticamente mis pechos se mostraban ante él.

- No!!!

Grité en vano.

- Shhh... Tranquila Elena, relájate y disfruta... No voy a hacerte daño.

Murmuró sin dejar de amasar mis pechos con sus manos.

- No Leo, esto es un error... No puedo hacer esto.

Susurré incoherentemente, ya que en mi interior, una voz gritaba que siguiera... En el fondo no quería dejar de sentír sus manos y su boca sobre mi piel.

Pero eso es algo que no pienso admitir...

- A que te refieres con ''esto'' Elena?

Preguntó con diversión.

Que a que me refiero? Se esta riendo de mí?... Sí, se esta riendo de mí.

- Sabes a que me refiero Leo...

Susurré, ya que en ese momento no confiaba en mi voz.

- Hmm... No, no lo se, así que tendrás que ser mas específica cariño.

Murmuró, seguía pareciendo divertido.

- Oh, Leo!! Basta! Ya basta!!!

Grité irritada.

Maldito imbécil.

- No me grites Elena...

Advirtió poniéndose a mi altura para mirarme con sus increíbles ojos oscuros y serios.

- Pues deja de hacer esto.

Respondí en un susurro, asustada.

Leo sonrió de nuevo y se restregó contra mi cuerpo de nuevo.

Una increíble ola de calor me recorrió el cuerpo entero y se perdió en algún punto por debajo de mi cintura. Mi boca formó una perfecta O y me estremecí de placer.

- Asi... Esa reacción me gusta más.

Susurró contra mis labios y se lanzó a devorar mi boca.

En esta ocasión respondí a su beso, con las mismas ansias que él.

A la mierda... Si no puedes con el enemigo, únete a él.

Mi reacción pareció gustarle, ya que de su garganta se escapó un leve gruñido y flexionó de nuevo su cadera para impactar de nuevo y con más fuerza contra el centro de mi deseo.

- Oh Elena... No sabes cuanto te deseo.

Murmuró y modió con fuerza el lóbulo de mi oreja.

- Ah!

Grité y me retorcí bajo su enorme cuerpo.

- Si, pequeña... Déjame oirte.

Me animó mientras su boca volvía a bajar por mi cuerpo.

Se detúbo a la altura de mis pechos y mordisqueó mis pezones, primero uno y despues el otro.

Yo solo podía retorcerme de placer bajo su cuerpo.

Madre mia... Esto es impresionante. Como consigue hacerme sentir así? Nadie lo había echo nunca.

No sé en que momento sus dedos llegarón a la cinturilla de mi pantalón. Solo sé que cuando me dí cuenta estaba en ropa interior, caliente y a su entera disposición.

Leo se sentó sobre sus talones y me observó desde arriba. Su mirada recorrió mi cuerpo de arriba a abajo, deleitándose con mis pechos y mis minúsculas braguitas de encaje blanco.

Mi verguenza no podía ser mayor, me sentía expuesta y mas vulnerable que en toda mi vida.

- No... No me mires así, por favor.

Supliqué y traté de tapar mi cuerpo con mis manos pero él no me lo permitió. Me agarró por las muñecas y me obligó a apartar las manos y a calocarlas por encima de mi cabeza.

- No te tapes... Eres preciosa Elena.

Susurró junto a mis labios.

Mi verguenza empeoró.

- Por favor...

Repetí.

Leo suspiró y asintió.

- Esta bien... Pero no te tapes, pon las manos donde quieras, tócame si lo deseas pero no sobre tú cuerpo. Lo has entendido?

Preguntó y yo asentí avergonzada.

- Bien.

Susurró y me besó.

- Y ahora...

Murmuró.

- Voy a hacer que te corras.

Y su mano se desapareció bajo mis braguitas.

Oh Dios mio.

Sus dedos acariciarón un punto que desconocía completamente de mi.anatomía. Rozándo, apretándo...

- Ah! Leo...

Gemí.

Su boca bajó a mis pechos, acojió el pezón derecho en su boca y succionó con fuerza y yo me abandoné al placer.

Llevé mis manos hasta su cabeza y tiré de su pelo para acercarlo o alejarlo de mi, no lo se. En ese momento creo que no recordaba no mi nombre.

Su boca y sus manos me proporcionarón un placer húmedo y sublime.

Mi cuerpo se tensó en respuesta a sus caricias. La mano que había bajo mi ropa interior no dejaba de moverse, estimulándome y llevandome a lugares que jamás imaginé y haciendome sentír única.

- Vamos Elena... No te resistas, déjate llevar.

Susurró y succionó el lóbulo de mi oreja.

- Porfavor...

Supliqué sin saber en realidad que le estaba pidiéndo.

- Losé pequeña. Vamos dejate llevar.

Y exploté.

Mi cuerpo tembló bajo sus expertas caricias y mis ojos se pusierón en blanco.

Grité su nombre y la tensión avandonó mi cuerpo.

Había vivido mi primer orgasmo y me sentía... Completa.

*****************

Holaaaa!!!

Ufff que calor... jajjaja

Mmm Me encanta escribir capitulos así jijiji Y sé que a vosotras os encanta leerlos XD

Ains Leo, Leo...

Me encanta Leo :)

En el próximo capítulo conocereis mas a Aroón jiji

Bueno pues nada, aqui os dejo otro capi y espero que lo disfruteis.

Votad y comentad!! Eso siempre ;) jeje

Besoteees!! :***

Bea <3

Luz de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora