Luz de Luna

Su premio

_____Capitulo_7_____

- Si!!

Grité feliz.

Leo rió y dejó sus cartas sobre la mesa.

- Cuantas sumas?

Pregunté entusiasmada por haber ganado la partida.

- Solo 1.

Respondió y me mostró la unica carta que no estaba repetida.

- Jo...

Me quejé mientras apuntaba en la libreta.

968 a 227... Si sigo así me dará una paliza... Pensé.

- Sabes que es cuestión de tiempo, verdad?

Me preguntó divertido y yo le fulminé con la mirada.

- No te lo tengas tan creído, solo has tenido suerte.

Respondí quitándole importancia, ahunque sabía que tenía razón.

- Bueno, con suerte o sin ella vas a perder, eso es lo que importa.

Díjo y sus aires de superioridad me sacarón de quicio.

- Deja de fanfarronear... Te toca repartir.

Respondí con sequedad y el volvió a reirse.

- No sabes perder.

Díjo alto y claro y yo le dediqué una sonrisa de lo mas falsa.

- Vamos Elena... Tampoco es tan malo.

- Eso lo dices porque no eres tú quien va perdiendo.

Díje cruzándo los brazos bajo mi pecho.

Barajó las cartas y repartió 10 para cada uno.

Rapidamente las cojí y las miré.

Oh no... Son horribles.

Le miré tratando de esconder mi decepción y nuestros ojos conectarón, me miraba divertido.

- Que?

Pregunté desviando la mirada y fijándola de nuevo en mis cartas.

El solto una carcajada sin dejar de observarme.

- Tan malas son?

Preguntó y yo salté en mi silla.

Mierda.

- No...

Me apresuré a decir y le miré de nuevo.

El negó con la cabeza sin borrar su sonrisa y colocó bien sus cartas formando un abanico.

Hice lo mismo que el, fingiendo formar algun trio cuando en realidad no tenia mas de dos cartas con el mismo numero o el mismo palo.

Que desastre, espero que sus cartas no sean mucho mejores que las mias...

- Empiezas tu.

Me díjo y señaló la carta que habia sobre la mesa.

Miré el doce de espadas y fijé la vista en mis cartas.

No me servía asi que la deje donde estaba y robé carta.

Cojí una y la miré, esta si que me servia.

La coloqué en su lugar y cojí un once de bastos que no me servía para nada.

- Toda tuya.

Le díje lanzándola sobre la carta que había en la mesa con una sonrisa la cual se borró cuando ví como sus ojos brillavan y su sonrisa se ensanchaba.

- Gracias preciosa.

Me díjo cojiendo la carta que yo acabava de soltar para ponerla en su abanico de cartas y cojer una que tenía apartada.

La colocó boca abajo sobre la única carta que había quedado sobre la mesa y yo le miré con la boca abierta.

Imposible, ahora si que he perdido.

Me llevé la mano a la cara y el colocó sus cartas sobre la mesa para que yo las viera.

Un trio de 6, otro de 4 y un cuatro 11.

- Cuantas te cuento?

Preguntó, le miré y dejé las cartas sobre la mesa.

- Empieza a contar...

Murmuré ya dándome por vencida.

Solo me quedaban por sumar 32 puntos para llegar al tope de 1000 que habíamos puesto al inicio de la partida y estaba segura de que superaba los 40.

- 47.

Díjo interrumpiendo mis pensamientos.

Le miré, estaba sonriendome con arrogancia y una sexy y hermosa sonrisa se dibujaba en sus labios.

- Creo que he ganado pequeña.

Díjo y se levantó de la mesa, se acercó a mi y besó mis labios.

Intenté alejarlo pero no pude, me había agarrado con fuerza y me fué imposible.

Se separó de mi y me miró fijamente a los ojos.

- Ahora... Quiero mi premio.

Susurró antes de cojerme en brazos y dirigirse a la escalera.

- Por favor...

Susurré asustada al comprender hacia donde nos dirigiamos.

- No tengas miedo, no es lo que piensas.

Respondió y de repenté una brisa inesperada me ízo cerrar los ojos, cuando los abrí ya estabamos en mi habitación y Leo se acercaba a mi cama.

Me soltó sobre ella y se tumbó sobre mi.

- Leo... Yo... Nunca.

Intenté decir.

- Sshh... Tranquila.

Susurró y me besó en los labios dulcemente.

- Se donde esta el límite y no voy a traspasarlo... A no ser que seas tu quien me los pida.

Me besó de nuevo.

- El limite?

Pregunté sin saber a que se referia.

- Solo quiero acariciarte, tranquila.

Susurró de nuevo y yo me estremecí.

- Pero...

Intenté quejarme pero sus labios sellarón los mios en un profundo beso lleno de deseo.

- Eres mi premio Elena... Y voy a disfrutar de ti hasta mañana por la noche.

Dios mio... A dicho que soy su premio!? Esto no puede estar pasando realmente.

- Leo... Soy virgen, por favor.

Repliqué y el me sonrió dulcemente.

- Lo se Elena y te aseguro que mañana por la noche seguirá siendo asi... A no ser que tú quieras que eso cambie.

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Hola florees!!!

Siento muchísimo la tardanza...

He estado muy liada con el inicio de la guarde de mi peque y la adaptación y todo eso.

Pero bueno, aqui esta el capi :)

En breves estarà el de Emily ;)

Votad y comentad!!!

Os quiero montonees <3

Besoteees :**

Bea <3