Coffee

4K 462 168
                                    

Después de que Dazai haya insistido ㅡo más bien extorsionadoㅡ al pelirrojo para ir a algún lugar luego de clases, este último cedió y terminaron yendo a una cafetería.

Una vez ahí, tomaron asiento en una mesa para dos y pidieron café simple.

Pero de un momento a otro Dazai empezó a molestarlo impidiendole así disfrutar de su bebida. Chūya intentaba no derramarlo a causa del sarandeo de hombros que le proporcionaba el más alto.

ㅡ¡Deja de insistir bastardo! ㅡexclamó ya arto del otro.

ㅡ¿Qué me harás si no lo hago? ㅡDazai llevó su índice a sus labios fingiendo inocencia.

ㅡTe voy a dar una buena patada para que salgas volando de aquí.

ㅡ¿Y moriré?

ㅡSi sigues molestando, te aseguro que si.

ㅡMe parece bien~

ㅡTsk, cállate ㅡrespondió Chūya volviendo nuevamente a su café.

El castaño le había pedido algo muy sencillo de hacer, sencillo para cualquiera que no fuera Chūya. Le había pedido que le diera un beso, con el pretexto de que sería una muestra de que realmente lo amaba, pero el más bajo estaba seguro que sólo lo había dicho con la intención de molestarlo.

Bueno, era obvio que lo había propuesto para molestarlo.

Chūya miró de reojo a Dazai, quien pareció rendirse, pero no fue así, este retomó su berrinche mientras se desparramaba en su asiento y se colgaba del cuello de Chūya.

ㅡChū-ya~

ㅡDeja de comportarte como un maldito crío ㅡle dijo Chūya mientras trataba de sacarselo de encimaㅡ. Oye lo digo en serio, pesas mucho idiota.

ㅡ¡Sólo un beso! ¿Qué te cuesta~? ㅡdijo con tono quejumbroso.

ㅡEl café se va a enfriar ㅡle recriminó en un vano intento de parar su infantil petición.

ㅡPff, como si eso importara ㅡdijo y se acercó a su rostro mirándolo con ojos brillantes y un pequeño pucheroㅡ un beso ¿si, Chūya?

¿Cómo negarse a ese lindo rostro y ese tono dulce de voz? Si lo quería convencer pues ya lo estaba logrando. Después de todo no puede negarse a su linda carita de cachorro perdido.

Dazai esbozó una sonrisa victoriosa al ver que su pequeño novio por fin se estaba dejando convencer.

ㅡEstá bien... sólo uno... ㅡ. En ese momento se arrepintió al ver la cara de victoria del castaño, maldiciendose internamente por haber cedido tan fácil.

Chūya se aproximó a Dazai con los ojos cerrados. Una vez estando lo suficientemente cerca de su rostro besó su mejilla fugazmente; el más alto podría jurar que aquello podría ser comparable con el roce de una corriente ligera de aire.

Dazai, que tenía los ojos previamente cerrados al ver al pelirrojo acercarse, los abrió debido al descontento que sintió en ese momento. Eso no era lo que quería y se lo iba a hacer saber al pelirrojo sin la necesidad de hablar.

ㅡListo ㅡ. Chūya se reincorporó apenado, ni siquiera lo beso en los labios pero de igual forma hizo que se avergonzara, y más porque las personas de la cafetería lo habían visto. ¿Acaso no pueden continuar con sus vidas y dejar de mirar a los acaramelados adolescentes?

Oh, Chūya es tan penoso.

Dazai lo miró serio, al percatarse de eso el más bajo se desconcerto. ¿De verdad quería que lo besara? ¿Esta no era una de sus típicas bromas?

ㅡDazai, yo... ㅡChūya fue callado repentinamente por los labios contrarios que ahora lo estaban besando de una forma lenta.

Dazai podía sentir el gusto dulce ㅡdebido a que Chūya le echó mucha, no, bastante azúcarㅡ del café; sonrió en medio del beso al notarlo. Ingresó su lengua en la boca de Chūya y el beso se volvió más intenso, el pelirrojo sentía como le ardía el rostro, los labios, todo su ser; por culpa de aquel descarado que prácticamente lo estaba devorando. El pelirrojo dejó de resistirse y pasó sus manos por detrás de la nuca para profundizar el beso y Dazai lo apego más a él, con la misma intención.

Una vez quedaron sin aire para poder continuar, Dazai se separó lentamente acariciando los pómulos sonrojados de Chūya, contempló su ceño fruncido y sonrió con picardía.

ㅡEso es un beso, enano.

ㅡ...Eres un sinvergüenza ㅡsoltó Chūya desviando la mirada con una pequeña sonrisaㅡ. De verdad que lo eres.

ㅡY así me amas~

ㅡInevitablemente.

Ambos sonrieron, eran un par de bobos enamorados. ¿Qué importaba el resto del mundo mientras se tuvieran el uno al otro? Nada en absoluto les importaba, porque se amaban y eso era lo único importante para ellos.

Recobraron la postura, y sin separar sus miradas, cada uno dio un sorbo a su taza, y sentir el sabor de aquella bebida les hizo recordar de nuevo el reciente beso con sabor a café.

...

ㅡEl café se enfrió.

ㅡEs tu culpa, cállate.

-----

Siento que quedó muy flojo, idk.
Les agradezco a las pocas personas que leen uwu a pesar de que esto lo hago por puro hobby me hace feliz que lo lean.
Y pues eso ^^

• Soukoku | Drabbles •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora