Cap 16

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Al día siguiente me despierta un terrible e intenso dolor de cabeza, no es todo, ni si quiera puedo abrir los ojos por la luz que inunda la habitación me ciega totalmente, siento una mano tocando mi frente y después mis mejillas.

-¿Lana?

Me coloca un pedazo de tela húmedo en la frente.

-Soy yo Willy

La voz es de Vegetta, creo que ahora me duele más la cabeza. Siento la boca muy seca, necesito tomar agua.

-¿Qué hora es?

-Acaba de amanecer.

Le aparto la mano de mí, me estoy sintiendo peor por el simple hecho de que esté cerca de mí. Me doy la vuelta al contrario de donde se encuentra.

-Willy, me mata la idea de que me odies.

-Quiero que te vayas.

-No puedo, estoy en mi habitación.

Buen punto, olvidé que es mi compañero de habitación.

-No pude dormir, estuve observándote toda la noche, cuidando que todo estuviera bien.

Pienso las cosas un minuto ¿por qué razón hace esas acciones? Quiero gritarle que se largue pero no puedo, mi corazón me detiene.

-Gracias, pero nada va a cambiar.

Pasan los minutos y cuando me siento un poco mejor me levanto, en un par de horas vamos a regresar a casa y tengo que empacar mis cosas, Vegetta se ha quedado dormido y tengo que insistir en que es lo más tierno del mundo. Nick sigue dormido también. Tragaré mi orgullo y morderé mi lengua por fingir que estoy bien con todo esto, así es, actuando como si nada estuviera mal. Seguramente todos van a hacer preguntas y lo único que responderé es que solo nos distanciamos, no creerán esa historia pero es lo único que se me ocurre.

***

Un par de horas después partimos en el avión, para mi mala suerte tenemos que tomar los mismos lugares así que tengo que viajar junto a Vegetta, yo vuelvo a tomar una siesta ya que el dolor de cabeza no desaparece, juro que es la última vez que bebo una gota de alcohol en mi vida.

-¿Te sientes bien? -susurra Vegetta pero lo ignoro, me acomodo para poder volver a dormir.

No sé cuanto tiempo pasa exactamente pero me despierta mi estomago pidiendo a gritos comida, gracias al cielo el dolor de cabeza ya no es tan fuerte. Vegetta continúa con la misma historieta y por lo que veo parece muy concentrado, o seguramente me ignora como yo a él.

-¿Todo bien? -susurra Vegetta

Niego.

-¿Necesitas algo? Willy, me estás preocupando.

-Solo tengo hambre.

Laura no parece importarle lo que sucede conmigo, solo sigue leyendo otra revista de famosos. Por otro lado Vegetta comienza a revisar su mochila desesperadamente y de ella sale un Sándwich empaquetado.

-Toma, lo compré hace un momento en el aeropuerto.

No quisiera tomarlo pero creo que mis entrañas ya se están comiendo entre ellas, no lo dudo otro segundo y lo tomo.

-Gracias.

-¿Necesitas que llame al señor Hudson?

-Creo que voy a sobrevivir con esto.

-No debiste haber salido con ellos, Willy.

-Tu no me mandas.

-Hablo en serio, pudieron hacerte daño, además bebiste mucho.

-¿Cómo lo sabes?

-Esta mañana apestabas a alcohol.

Ahora me entrega una botella de agua.

-Podrían guardar silencio por favor, estoy leyendo una articulo sobre Ariana Grande -dice Laura -nadie quiere saber de la vida amorosa que llevan -añade susurrando.

-¿Qué? -responde Vegetta

-Ya basta, solo quiero llegar a casa y dormir, el dolor de cabeza volverá si no dejan de hablar -digo enojado.

Ambos se impresionan que de verdad estoy molesto así que vuelven a lo suyo. Nuevamente me recuesto sobre el asiento y me coloco mis audífonos, al menos un poco de música me va ayudar a sentirme mejor y que mejor que escuchando "Skyscraper" de Demi Lovato. Por la ventanilla observo que el sol se oculta cada vez más, incluso tomo fotos al atardecer porque las nubes se ven increíbles desde lo alto, de un color rosado brillante. En otro momento observo un par de segundos a Vegetta , sigue centrado en la historieta, lo veo bastante tranquilo después de haber recibido una noticia muy gorda, será padre y no parece importarle en lo más mínimo. Yo en su lugar ya hubiera explotado con tantos compromisos.

Cuando el sol se oculta totalmente, anuncian nuestra llegada, por fin estoy en casa. Ha sido un buen viaje pero al final de la historia no debió ser así, tantas emociones me dejaron sin ganas de respirar el aire de Nueva York. La verdad no sé si pueda volver algún día y el problema es que ahí se encuentra la universidad de que me convenció de continuar una carrera.

Al salir del avión me encuentro a mi madre y mi hermana esperando por mí, de inmediato las recibo con una abrazo muy grande.

-Hola, mi amor ¿qué tal todo?

-Mucho frío mamá.

-Espero que me hayas comprado algo -dice Carol.

-Por supuesto que no, ni si quiera te gusta Nueva York.

Ella asiente con su rostro de maldad.

-Si tienes razón, prefiero Seattle.

A unos metros de aquí observo que a Vegetta también lo reciben sus padres, es un buen gesto de su parte ya que casi nunca están con él. En algún momento tendrá que decirles la noticia de que tendrán un nieto, una vez Vegetta me dijo que le encantaban los niños así que estoy seguro que será el mejor padre del mundo. Quizá de hoy en adelante lo mejor sería ser buenos amigos, aunque será algo casi imposible.

Mientras mamá conduce a casa vuelvo a entrar al mundo de la música con One Direction, por la ventana observo las estrellas siguiendo mi camino mientras escucho "Little Things" quiero dejar atrás todo lo que sucedió en Nueva York pero por alguna maldita razón no puedo, incluso recuerdo que besé a un desconocido.

-¿Mamá? Hay un auto azul fuera de casa -alcanzo a escuchar que la voz de mi hermana.

-¿Quién podrá ser? ¿Será familiar de Vegetta?

-No lo creo mamá, está justamente frente a nuestra casa.

Mamá se estaciona detrás de dicho auto.

-Seguro es alguien de otra casa.

Antes de salir veo la silueta de un hombre parado en la puerta principal de nuestro hogar, no alcanzo a ver bien pero estoy seguro de que ya es un adulto mayor.

-Suerte que tengo el bat de Harley Quinn aquí conmigo -menciona Carol , pero no creo que sea necesario.

Salgo del auto tranquilamente.

-Guille no, espera, llamaré a la policía -dice mamá.

-Oye ¿qué es lo que quieres?

Su rostro continúa a contraluz y es la razón por la que no puedo identificarlo.

-¿Tú eres Guillermo? -responde.

Su voz me suena algo familiar.

-Si soy yo.

Camina lentamente hacia a mí pero al mismo tiempo retrocedo, esto me está dando un poco de miedo.

-Es bueno verte.

Cuando finalmente está cerca de mí ya puedo ver su rostro, incluso mi hermana también sale del auto y se acerca a mi lado. No puedo creer que esto está sucediendo, el estomago se me ha encogido y las manos se me congelan con cada segundo que pasa.

-Es nuestro padre.

Give me love-Wigetta[Adaptación]#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora