Give me love-Wigetta[Adaptación]#1

Cap 32

Ha llegado la noche buena, estamos en la habitación donde Vegetta se suele quedar cuando viene a visitar a su abuelo, la cama es bastante cómoda y además estoy cubierto con varias mantas ya que aquí hace más frío de lo que suele hacer en la ciudad.

Tobby se encuentra recostado junto a nosotros y Vegetta no deja de frotar su cabeza. Además estamos escuchando "O Holy Night" la canción navideña más relajante de todas, Vegetta está apoyado sobre mi bicep.

-Sabes, espero no te incomode pero, vendrá una hermana de mi madre con su familia.

-¿Por qué va a incomodarme?¿Son malas personas?

-No, es solo que, bueno...

Arqueo ambas cejas.

-Olvídalo.

Le doy un beso en la frente. Un par de minutos después se escucha que alguien sube las escaleras, Vegetta se levanta y actuamos naturalmente como si solo fuéramos amigos, entonces abre la puerta una chica.

-¡CARLA!

Él se levanta y ambos se dan un gran abrazo.

-No sabía que ibas a venir, creí que te ibas a quedar en casa con la banda.

Es una chica un poco robusta y lleva el cabello alborotado en rizos color rojizo reñido.

-Por supuesto que no, aunque pronto vamos a tocar en club que está cerca de casa, necesito que vayas porque desde el verano no te he visto y tus llamadas y mensajes no son suficientes.

No se ha dado cuenta de mi presencia, pero aún así me levanto dejando las cobijas a un lado.

-Oh, Carla, él es Guillermo. Guillermo, ella es mi prima Carla.

¿Su prima? ¿Una banda? Ahora recuerdo que en varias ocasiones la mencionó, es fantástico por fin encontrarla.

-Hola -respondo tímidamente.

-¿En serio? ¿Él es Guillermo? ¿Qué hace aquí?

Creo que al parecer ya había escuchado de mí.

-Hola, es un gusto conocerte, Vegetta me ha hablado mucho de ti, por mensajes obvio, de hecho me mandó muchas fotos tuyas que...

-Bueno Carla, no te he dicho la mejor parte.

Vegetta se coloca a mi lado y me rodea con el brazo. Ella abre los ojos del tamaño de un plato y se cubre los labios, creo que sabe más de lo que pensé.

-No me digas ¿en serio? Júrenlo.

-Guillermo ya es mi novio.

Ella ahoga un grito de felicidad, creo que está más emocionada que yo cuando comenzó la relación, en fin, ya me agrada. Supongo que me llevaré de maravilla con ella.

-Dios, no puedo creer esto, felicidades.

-Bueno, tienes que saber que Samuel no me hablo mucho sobre ti, hasta donde sé, solo me enteré que tienes una banda.

Ella lo empuja.

-Oye ¿por qué me mantienes en secreto? Tonto te odio.

-¡Lo lamento! Es solo que han pasado tantas cosas, y de hecho prima, tienes que saber que Guillermo canta hermoso.

-¿De verdad? Oh por dios, entonces ahora más que nunca necesitas conocer a Color Squad.

No sé de qué habla pero seguro lo nota por mi cara.

-Así se llama mi banda de rock, bueno de hecho tocamos de todo.

-Incluso puedes dejar que Guillermo cante en una de tus presentaciones, yo puedo tocar con ustedes.

-Oigan, oigan, no han pedido mi opinión ¿o si? -digo intentando bajar a ambos de las nubes.

-¿No quieres? -pregunta Samuel.

-Bueno, si me encantaría, pero también tengo que hacer el musical de Hairspray con Lana, no puedo distraerme porque si aceptan mi solicitud en la universidad tengo que hacer una audición e incluso puede que la misma universidad asista al musical.

Ambos me miran confundidos.

-Yo puedo convencerlo -dice Vegetta guiñando un ojo.

Charlamos un par de minutos hasta que la madre de Vegetta nos llama para la cena, la mesa ya está lista y literal parece salida de un palacio por todos los platillos que hay, estoy seguro de que será una gran noche y hubiera deseado que mamá y Carol estuvieran aquí, las extraño.

-¿Quién este jovencito? -pregunta la madre de Carla

-Ah, es el vecino y amigo de Vegetta -comenta su madre.

-Hola -digo tímidamente.

El abuelo de Vegetta me da palmadas en la espalda, me agrada ese señor, quisiera poder considerarlo también como un abuelo para mí. El Sr. Roberts comienza a servir el primer platillo a cada uno, es un rollo de carne y está bastante rico.

-Quiero agradecerles a todos por venir -dice el abuelo de Vegetta

-Papá, puedes hablar cuando termines o se va a enfriar.

Él sonríe y levanta su botella de cerveza, por otro lado Vegetta está a mi lado y no deja de sonreír, lo único que quiere es que me sienta cómodo con toda su familia.

Después de la cena, el tío de Vegetta prende una fogata en la tierra, todos nos sentamos alrededor de ella mientras escuchamos música de la época.

-Oye, tengo que hablar con mi abuelo ¿si? No tardo.

Vegetta se levanta y camina hacia la casa, por lo pronto charlo con Carla. Es una chica muy positiva y por eso me agrada, no sé por qué Vegetta no me habló más sobre ella desde antes. Hablando de él, un par de minutos llega de nuevo a su lugar.

-¿Todo está bien?

Vegetta no dice nada y solo mira al frente, su abuelo no aparece por ningún lado, ya debería estar aquí.

-¿Dónde está mi padre? Quiero que todos estemos juntos en la fogata -pregunta la tía de Vegetta.

Acto seguido por fin aparece, pero no se ve muy feliz.

-Laura, me voy a dormir, estoy un poco cansado ¿si?

-Pero apenas es media noche papá.

-Lo sé, los veré en la mañana.

Vegetta lleva los ojos rojos, logro notarlo con la luz que provoca el fuego. Lo primero que me viene a la mente es que algo malo sucedió y me rompe el corazón verlo de esta manera.

Durante un largo lapso de tiempo, ni si quiera Carla puede animarlo. Por suerte los padres no dejan de charlar entre ellos, no se dan cuenta de lo que sucede. Pido a Vegetta que hablemos en privado a unos metros de aquí.

-Oye ¿qué sucedió? -susurro.

Entonces a Vegetta le brota una lágrima del ojo y seguido otra.

-Le dije a mi abuelo sobre nosotros.

Siento como todo se rompe en mil pedazos dentro de mí. Comprendo que su abuelo no aceptó a Vegetta después de todo. Carla se acerca con nosotros muy confundida, pero al ver el estado de Vegetta de inmediato lo abraza.

-¿Qué sucedió?

Vegetta le menciona exactamente lo mismo.

-Tranquilo, estoy segura de que no conoce nada del tema.

Ahora no sé que hacer, yo también quiero llorar y si esto sucedió con el abuelo quizá también suceda con sus padres. No quiero ni imaginar su reacción. Yo me uno al abrazo y ahora si no puedo evitar llorar. El abuelo significa mucho para Vegetta y es bastante frustrante que no acepte a su propio nieto.