Cada uno tenemos un propio lugar oscuro, ya sea tu cama, ya sea tu baño o ya sea el cuarto del conserje en tu instituto.
Todos en ciertos momentos de nuestras vidas queremos sentarnos en una esquina, coger el MP3 y poner el volumen a tope.
Todos queremos llorar hasta despojarnos de todos esos sentimientos negativos.
Todos queremos comer helado y chucherías hasta salir rodando.
Todos queremos desaparecer y estar en silencio o gritar y somperlo todo.
Todos queremos recordarnos que somos una basura de personas aunque seamos la o él mejor del mundo.
Todos tenemos algo en común, y son esos sitios oscuros en los que nos sentimos agustos en nuestra soledad.
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Historias de oscuridad y lágrimas
Non-FictionSimplemente son relatos que guardo en el fondo de mi alma. Algunos son ciertoa y otros inventados Aviso Historia NO aconsejada para gente sensible.