Te preguntarás por que te escribo esta carta, y supongo que querrás saber donde demonios me he metido.
Pues me he ido, aunque es obvio, y no volveré. Y no te molestes en buscarme que no me encontrarás.
¿Que qué fue de todo nuestro amor? ¿De todas aquellas noches entre tú y yo? Pues eso se fue destruyendo poco a poco, con cada promesa rota y cada mentira.
El amor es como un gran palacio, primero hay que construir los cimientos con amistad, después se deben poner las paredes y las columnas de felicidad, confianza y empatía, y al final se pone el techo, el cual se hace con promesas.
Pero si el techo se rompe y llegan las tormentas el palacio de derrumba. Como todo nuestro amor.
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Historias de oscuridad y lágrimas
Non-FictionSimplemente son relatos que guardo en el fondo de mi alma. Algunos son ciertoa y otros inventados Aviso Historia NO aconsejada para gente sensible.