Narra la narradora.
Una mujer esta alterada, enojada. Estaba claramente frustrada, tenía el ceño fruncido y estaba caminando de un lado a otro.
- Tranquila Falan, ella es un defecto, solo una creación mía, puedes capturarla si quieres ya no me importa - dijo la pelinegra con una tono tranquilo.
- Tsk, ella era una verdadera arma de guerra, sirve como esclava, el único defecto suyo son los sentimientos que tiene, ¡Ese fue el error! - Grito la mujer claramente enojada - ¿Sientes compasión de ellos Gyokuen?...
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- Trabajo de marino para ayudar en la casa me podrías ayudar en la pesca si quieres - propuso el marino con una sonrisa radiante.
- Si - respondió, era dificil hacerla decir mas que una cuantas palabras.
El olor a sal era notorio, el mar era un bonito lugar para relajarse y pensar, era tranquilo y callado. La ex-soldado admiraba el inmenso mar azul, era, con simpleza, bello.
- Miras el mar como si nunca lo hubieras visto! - comento el marino con un tono lago burlón pero agradable.
- Nunca vi el mar - declaro la ex-soldado mientras su larga cabellera se empezaba a mecer con delicadeza.
- eh?!, como es eso posible? - el marino se encontraba sorprendido y confuso, y al mismo tiempo algo horrorizado.
-... es raro?..
- Todo el mundo, aunque sea solo una vez, vio el mar! - comento el marino señalando el inmenso mar azul.
- Leí sobre el mar en algunos pergaminos... - informo la ex-soldado mientras miraba hacía abajo, solo contemplaba el mar.
-... ¡Pues ahora tu vas a conocer muchas cosas mas! - propuso el marino - Te ensañare cosas que nunca pensaste que podías hacer, ¿si? - sonrío con dulzura mientras acaricia la cabeza de la ex-soldado.
- gracias... - murmuro la ex-soldado, tenía la mirada bajo. Haciendo dificil verle el rostro.
- ... Vale, a pescar se a dicho! - sonrió el marino, pero de un mal equilibrio se cayo del bote al agua salada del mar....
- ... Toma mi mano - ofreció la ex-soldado su mano para ayudar al marino.
- Si - tomo su mano y lo saco de las aguas - Hace algo de frío! - se abrazo a si mismo el marino, Hasta que sintió algo cálido rodeándolo, voltio y se dio cuenta que la ex-soldado se encontraba abrazandolo por la espalda, sintiendo su cara arder del marino.
- Así mantienes el calor - comento ella.
- Tengo frío y ca-calor! - declaro.
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- Muchas gracias por ayudar ____ - agradeció el marino con una ligera sonrisa mientras le daba algunas caricias en la cabeza de la ex-soldado - Tu cabello es tan suave! - comento con entusiasmo y empezó a acariciar tu cabello con ambas manos.
-...
-¡Es muy suave! - comentaron los niños que al igual que el marino estaban tocando el cabello de la ex-soldado.
Así permanecieron un buen rato, tocando la cabellera de la ex-soldado. Su cabello era suave y algo esponjoso, placentero de acariciar.
- Si quieres le puedo obsequiar mi cabellera, no me importa - comento la ex-soldado restando importancia.
- ¿eh? - El marino se sorprendió por lo que dijo - ¿enserio no te importa?, yo no regalaría mi cabello ni aunque estuviera loco! - sonrió algo nervioso el marino.
- Es muy largo - comento la ex-soldado observando la cabellera morada del marino.
- Son 12 años de cabello! - sonrió con orgullo el marino.
La ex-soldado simplemente asintió.
Ella solo parecía una muñeca que no podía sentir nada, o mas bien como una herramienta de guerra que solo sirve para aquello, como la pieza principal de un juego de ajedrez, aquella pieza que te ayudara a ganar cueste lo que cueste. La única pieza que solo se puede mover por ordenes o te traicionara...
- Creo que debemos volver con tu madre - sugirió la ex-soldado al marino.
- Umh? - lo pensó un corto tiempo el marino - Si, ya es algo tarde. Vamos ____! - sonrió el marino para entrar con un pasó apurado hacía su hogar.
La ex-soldado solo asintió y sin decir nada imitó la acción del marino.
- Oh, pensé que demorarían mas tiempo en llegar - una pequeña sonrisa se dibujo en el rostro de Ersa.
- Preparare la cena! - sonrió el marino - pero primero debería comprarla.... - Salió de la pequeña casa.
- ____ - llamo Ersa con una pequeña sonrisa, algo debil. La ex-soldado la miro - Fuiste soldado de Parthevia ¿no? - la ex-soldado simplemente asintió - Sabes...Sabes sobre un soldado llamado Badr?... - pregunto esperanzada.
- No señora - negó con la cabeza - No sabría decirle si lo conocí, antes fui soldado de Kou, llegue a Parthevia tan solo hace 1 año- declaro la ex-soldado con seriedad - Hay alguna razón por su pregunta?
- Eh?, bueno, es que Badr es mi esposo, hace ya varios años fue enviado a la guerra - comento algo insegura, mantenía un una pequeña sonrisa en su rostro, pero sus ojos reflejaban tristeza.
- Estaba casada con el? - cuestiono la ex-soldado, Ersa asintió - Me dijieron que el matrimonio es una unión de dos personas, que solo sirve para procrearse entre si - comento la ex-soldado inclinando su cabeza hacía un lado
- Eh!? - La mujer se mostro horrorizada y al mismo tiempo sorprendida - E-el matrimonio no es eso!, e-el matrimonio es cuando dos personas quieren estar juntas para siempre, quieren cuidarse entre si, nunca quisieran hacerse daño. El matrimonio es mas como una unión con la personas por toda la vida - explico Ersa con una sonrisa dulce.
- ...¿y por que alguien quisiera estar toda su vida con otra persona?... - cuestiono la ex-soldado con confusión. Para ella era irracional que una persona quisiera estar toda la vida atada a una persona que tarde o temprano moriría. Era simplemente absurdo.
- Bueno, sera por que ambos se sientes seguros al estar cerca, el amor que los junta hace que lleguen a casarse y formar una familia - explico.
- ¿Amor?...
- Si, amor - sonrio Ersa.
- que es eso?...
-....
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Hey!, Hola ¿como me quedo este nuevo capitulo?
Se que demoro mucho en subir, pero tengo otros compromisos.
¡¡Feliz Año Nuevo!!
