XI

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❖۞❖Hace 2 años en el imperio Kou❖۞❖

– General de Kou, lider de las tropas de Kou, se le encuentro culpable de traición a la reina de Kou y por desobediencia en reiteradas ocasiones, y sera usted sentenciado, a cadena de muerte, justo ahora.  Sonreía aquella mujer de cabellos negros mientras sostenía aquella espada que reflejaba el rostro de asombro del general de cabellos negros

Sin dejar que el general reaccionara o protestara, aquel arma de hierro atraviesa el hombre del general. Dejando que la sangre carmesí brotara rápidamente, y broto mucho peor cuando Gyokuen Ren retiro la espada causando un grito de dolor de parte del herido.

– ¡General! – grito la soldado mostrando por fin alguna expresión; Horror y preocupación.

– Oh, y a ti también por ser un perro de este – sonrió Gyokuen con malicia mientras miraba a los soldados que la acompañaban y les dio una señal para que mataran a aquella joven 

– _______, vete de aquí – susurro el general apenas mientras intentaba detener el sangrado que aquella espada había dejado.

La soldado ignorando completamente el pedido del general, se acerco a los soldados de Gyokuen y al primero le dio un golpe en la cara haciendo que el soldado se golpeara la cabeza con la pared dejándolo muerto. Con el otro agarro "desprevenida" a Gyokuen y agarro la espada y se la atraviesa al soldado en la cabeza dejándolo muerto al instante.

– ¡Bravo! ¡Eres igual de genial que la primera vez que te vi pelear! – sonrió la mujer sonriendo – ¡Si sigues viviendo dentro de pocos años te veras igual a ella, seras idéntica!

Gyokuen esperaría ansiosa mente esos años, esperaría para que esa pequeña soldado se volviera mucho más fuerte.


– ¡Sinbad! ¡Llévame contigo! – rogó la ex-soldado mientras agarraba de la muñeca al marino

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¡Sinbad! ¡Llévame contigo! rogó la ex-soldado mientras agarraba de la muñeca al marino.

_____, estas herida, no puedo hacerte esto, sera mejor que descanses – pidió el marino mirando a la ex-soldado con suplica.

¡Puedo ser útil! – soltó la ex-soldado.

¿Aun seguía tratándose como un objeto?

¿Aun pensaba que su vida valía pepino?

¿Aun pensaba dar su vida con Sinbad sin dudar?

Sin duda.

_______, si vas, no serias más que un estorbo para mí, por favor, quédate aquí – suplico el marino tomando con delicadeza las manos etéreo de la soldado.

Pero......  De que sirvo si no te puedo ser útil de alguna modo – murmuro en un voz tan bajo que al marino se le hizo casi imposible escuchar. 

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⏰ Última actualización: Aug 08, 2020 ⏰

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Cuando Éramos Niños.... | Sinbad Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora