Capitulo 1

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Es una noche de invierno, nieve cayendo en la cima de la montaña. Unos ojos verde esmeralda mirando desde la distancia, escuchando todo a su alrededor.
El aire cada vez azota más contra su pelaje blanco, sin embargo el frío no atraviesa por su piel.
Sus orejas se mueven en todas direcciones captando cada pequeño ruido que le brinda el bosque.

-Lauren, es hora de partir. Ya cubrimos esta zona, todo está libre.- escuchó la voz de su compañero y amigo, Justin.

-Dame solo un momento, quiero disfrutar un poco más de la vista que tengo frente a mi.-le respondió mentalmente.

-como desees, pero recuerda no tardar demasiado. Estoy seguro que la manada vecina no tardará en venir al enterarse de lo que hizo Chris por acá, es un desastre.

La ojiverde no hizo más que asentir. En realidad le daba igual si la manada vecina venía a ver qué sucedió por esta zona.
Después de todo, Chris no lo hizo con intención, en realidad es algo normal después de que los síntomas de iniciación empiezan a aparecer, la sed de sangre en estos inicios es muy difícil de controlar, y aún más dependiendo de qué tan fuerte sea la persona.

Como era de esperarse del hermano de lauren, terminó arrasando con cada ser vivo que se moviera por la zona, sin embargo por ser hijo de un alfa no cualquiera puede enfrentarse a ellos, a menos que sean más de diez quienes ataquen al mismo tiempo. Pero aquí lo que menos querían era lastimar el pequeño Chris de 17 años de edad por lo que mandaron a lauren por su hermano, ya que es la única que puede igualar su fuerza y hacerlo entrar en razón. Los demás solo irían a limpiar algo de aquella masacre.

Con un fuerte aullido, lauren reunió a sus acompañantes, entre ellos Chris que ya en su forma humana iba en el lomo de justin.

-regresemos a casa, hay que informar a padre todo lo ocurrido aquí- dicho esto solo se podían escuchar las gran pisadas de aquellas enormes patas de lobo sobre la nieve.

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Una vez de vuelta en casa, unos guardias fuera de la residencia Jauregui, los recibieron en la entrada acercándoles una bata de vestir a cada uno.

-Gracias, chicos. -dijo una vez lauren volviendo a su forma humana.- ¿donde se encuentra mi padre?

-está en su despacho, señorita. La está esperando.- respondió James, siguiendo a lauren de cerca a un lado.

-justin, sube a Chris a su recámara por favor. Asegúrense de que puertas y ventanas estén cerradas, y quiero a alguien vigilando afuera de su cuarto.- exigió la ojiverde, después de todo no quería volver a salir para ir por su hermano.

Lauren se encaminó al despacho de su padre, estaba muy cansada después de la gran búsqueda que tuvieron que hacer para encontrar a su hermano. A pesar de su buen olfato, costó mucho trabajo.
Los "newcan " (de esta forma se les llama a los que recién empiezan a desarrollarse como lobos) son más fuertes y más rápidos, por lo mismo de que apenas comienzan a aprender a  controlar sus habilidades.

-padre, estamos de vuelta. Te dije que era mala idea sacar un rato a Chris de su habitación a cargo de solo dos lobos cuidándolo, evidentemente no pudieron con él.- gruñó lauren aún molesta por lo irresponsable que fue su padre.

-jaja tranquila, lauren. Esas cosas pasan, nunca me imaginé que justo cuando Chris estuviera afuera un lobo de manada vecina estaría aullando por esas zonas.- Mike, el padre de lauren se apartó de su escritorio yendo al ventanal detrás de éste.- recuerda que tú también pasaste por esa etapa y eras incluso más inquieta que Chris, además de que tu fuerza es mucho más grande que la de cualquiera.

-nNo, por favor. Ni me recuerdes esa época.- gruñó lauren con desprecio.- aún llego a tener pesadillas de todo el mal que hice a tanta gente inocente.

-Lauren, ya han pasado dos años, debes dejar el pasado atrás, haz cambiado, madurado y ahora pareciera que tienes el control de toda tu fuerza.- Mike se acercó a su hija, y con su mano limpio una rebelde lágrima que caía por las mejillas de ésta.

-Pareciera, porque aún siento que ese instinto animal sigue queriendo escapar de mi de vez en cuando.- lauren se apartó de su padre y se encaminó a la puerta, no sin antes desearle buena noche. 

Fue una noche bastante larga para el gusto de lauren, lo único que quería en esos momentos era descansar, subió con mucha pereza por las escaleras, intentando con todas sus fuerzas no caer dormida en las escaleras. Todo se vuelve borroso a su al rededor y los párpados poco a poco se le están cerrando, cuando dejó de luchar contra el cansancio se dejó caer, esperaba chocar contra uno de los escalones, pero en su lugar sintió una espalda firme, sosteniéndola.

-Santo madrazo que te ibas a meter, Lauren. Vamos, te llevaré en mi espalda hasta tu habitación- esa voz era la de Justin, aunque por la proporción del cuerpo, lauren ya se imaginaba que sería él

-Gracias, Justin. En serio necesito dormir- eso fue lo ultimo que dijo antes de perder el conocimiento totalmente.

Retomar el tema con su padre esa noche le hizo recordar los acontecimientos pasados, trayendo consigo una de las múltiples pesadillas que ha tenido durante ese tiempo.
El olor a humedad y sangre proviniendo de todos lados, su vista nublada, cualquier ruido la pone alerta.
No quiere lastimar a nadie más, pero su instinto es algo que menos puede controlar en esos momentos.

A lo lejos puede percibir el olor de otros lobos, sus sentidos son mucho más agudos en esta etapa, así que el oír en su mente lo que están diciendo los otros lobos no es problema.
"Te amo" escuchó de una voz femenina, "yo también te amo, Mila" esa era la voz del hombre lobo que iba con la chica.

No era común encontrarse con lobos de manadas vecina a esas horas de la noche, y menos Lauren nunca contó con toparse con un aroma tan peculiar y único que le llamó la atención de más, su instinto actuó por ella, por lo que corrió sin más contra los lobos cercanos.
A la distancia logró reconocerlos, una loba hembra de pelaje negro y un lobo macho a su lado color café. 

Sin previo aviso, lauren se lanzó contra el lobo color café, sin dudarlo fue contra un punto vital, el cuello.
Cada vez más oprimía sus colmillos en la piel de aquel animal, que sin esperarse aquel ataque poco a poco sus ojos se fueron apagando.
Mientras esto ocurría, aquella hembra de pelaje negro se lanzó contra lauren por un costado, sin embargo fue bastante tarde, pues el lobo que yacía en el hocico de lauren había perdido la vida.

Por un momento hubo un contacto con aquellos ojos marrón, lo que sorprendentemente hizo que lauren volviera en si.
De inmediato soltó el cuello de aquel animal ya muerto y salió a toda velocidad hacía su hogar de vuelta.
Fue algo que jamás pudo sacar de su cabeza, todo sigue muy vivo en su mente, aún puede sentir la sangre de aquel hombre inocente, que ni la oportunidad a defenderse tuvo.

Quien diría que tarde o temprano, lauren tendría que volver a ver esos ojos marrón muy pronto.

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Hola, gente! Bueno, esta es la primera historia camren que escribo.
Las ideas van fluyendo a lo largo del día, y aprovecharé que estoy de vacaciones para hacer esta historia.
Y bueno, como cada inicio de clases: mi nombre es Alondra, me gusta mucho jugar fútbol y socializar jaja si pueden presentarse, los estaré leyendo :v

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Nota 2, luego de desaparecer por años: chic@s los extrañé jaja estoy de vuelta por estos lugares, sé que no hay perdón luego de ausentarme por un año. Como para todos, ha sido un año difícil. Pero he vuelto, esta semana estaré corrigiendo ciertas cosas de la historia que he notado que tiene errores, y en cuanto termine, seguiré con la historia. Gracias por la paciencia, por el apoyo, y para los lectores nuevos, como siempre, sean ustedes bienvenidos. 

Salvaje tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora