Hubo un gran silencio en la sala de la residencia cabello, nadie decía nada, solo miraban expectantes al alfa.
Mientras tanto en los pensamientos de Camila se imaginaba por lo que tendrían que pasar las manadas por esta decisión, habrían muchas muertes y muchas peleas innecesarias, a pesar de que Camila si quería su venganza en contra de aquella chica de ojos verdes, no quería que se vieran involucradas personas inocentes entre el caos.-Cuente con el apoyo de nuestra manada-exclamó mathew, poniéndose de pie y caminando al centro de la gran sala.
Eso definitivamente causó un estremecimiento en el cuerpo de Camila, no esperaba que su amigo pudiera estar de acuerdo con la idea de su padre.
Pero claro estaba que las intenciones reales de mathew eran simplemente quedar bien con la manada cabello.-Excelente, sabía que podía contar con ustedes.- dijo Alejandro cabello acercándose con la mano extendida hacia mathew, cerrando el trato con sus ahora aliados.
Todos en aquella habitación se pusieron de pie y de a poco comenzaron a salir de la residencia cabello, dejando a solas a los alfas de las dos manadas presentes.
Camila no estaba muy convencida de la idea que tenía su padre en contra de la manada del norte, por lo que estaba dispuesta a hablar con él e intentar entender un poco de su lógica. A pasos lentos se acercó hasta su padre, quien estaba hablando muy animosamente con mathew y su padre.
-Papá, podemos hablar un momento por favor- habló de una manera Cortez pero segura, interrumpiendo la plática que los hombres estaban teniendo. Los tres se quedaron esperando a que Camila hablara- en privado, padre.
Finalmente los dos hombres captaron la indirecta y con un gesto amable se retiraron de ahí dejando a los cabello a solas.
-Dime, flaca. De que es lo que quieres hablar?- Alejandro cabello siempre fue un padre muy cariñoso y entregado a sus hijas, por esta razón conocía muy bien a las dos herederas, pero con Camila había una conexión más allá, estando cerca podía descifrar lo que la castaña estaba sintiendo.
Sabía que la plática que se avecinaba sería una discusión por algo que le inquietaba a la hija mayor.
-Como podrás imaginarte, esta idea que estás llevando a cabo no me da buena espina. - dijo Camila cruzando sus brazos - no veo el porqué tienes que actuar de esta manera sin pensar antes en las consecuencias.
Alejandro era un hombre muy inteligente, sabía lo que hacía, o por lo menos el tenía la idea de que así era.
Justo estaba por responder a las inquietudes de su hija mayor cuando en la puerta principal se escuchó un fuerte golpe, abriendo la puerta casi haciendo que ésta terminara rota.-Alejandro! Por qué me he enterado por otros que tienes una pista del paradero de la asesina de mi hijo y no me has informado nada?- entró el alfa de la manada Mendes a paso veloz, hecho una furia acercándose peligrosamente a Alejandro.
Por instinto Camila se puso delante de su padre, esto en caso de que el padre de shawn y su ex-suegro pudiera ponerse agresivo con su padre.
-Camila, sal de aquí. Déjame hablar en privado con Manuel.- dijo Alejandro, tomando por un costado a Camila y haciéndola a un lado.
-Pero papá... -Camila notaba la actitud de Manuel contra su padre, tenía miedo de que pudieran tener un encuentro en el cual uno de los dos terminaría lastimado, o en el peor de los casos, muerto.
-Todo estará bien, flaca. Confía en mi- dijo por último, haciéndole una seña a Manuel para que lo siguiera hasta su oficina.
Y así como le dijo su padre, Camila tomó rumbo fuera de la residencia. Caminando hacía ningún lado en particular, iba pensando en todo lo que había pasado en los últimos días, muchos sentimientos encontrados en ella. En parte también estaba una ojiverde en particular, a pesar del rencor que tenía hacía ella, había algo que le causaba mucha curiosidad, quería saber más acerca de ella, de su historia. Pero eso era algo imposible para Camila, porque una vez que la vuelva a tener frente a ella, no dudará en acabarla de una vez por todas.
Esos momentos en los que se encontraba tan serena, observando cada persona o cosa a su al rededor era cuando más extrañaba la compañía de alguien, alguien que la escuchara, alguien que con su simple presencia la hiciera sentir en calma, que todo estaría bien. Quería volver a sentir el amor, y ser amada, tan solo una vez más.
También estaba pensando en que pronto sería la fecha de su aniversario con shawn, tendrían 5 años de relación, y probablemente 2 años de casados, sin quererlo las lágrimas brotaron de sus ojos para dar paso por sus mejillas, le dolía tanto el recuerdo de su ex prometido que no podía controlar las lágrimas que salían de ella.
Una voz la hizo volver en si, no le gustaba que la vieran llorar, verla siendo tan vulnerable. Por lo qué apartó las lágrimas y trato de sonar lo menos rota de lo que estaba
-Oye, Camila. Todo está bien? -sabía que el que estaba tomando asiento a su lado, se trataba de mathew.
-Si si, todo está bien. Solo estoy preocupada por lo que pueda llegar a ocurrir mañana en la reunión.
Mathew estaba muy consciente de los sentimientos de Camila hacía la asesina de su ex prometido, por eso mismo quería contribuir con Alejandro cabello a la causa de atrapar a esa mujer.
-Camila, tú muy bien sabes de mis sentimientos hacia ti, siempre he sido muy transparente en ese aspecto. Por lo tanto me preocupas demasiado- dijo con voz serena, tratando de aliviar el ambiente. Con su mano pasó algunos mechones por atrás de la oreja de Camila, permitiendo así la vista a su bello perfil- si necesitas a alguien para que te escuche, algún hombro donde llorar, recuerda que aquí estoy.
Camila en cierto modo se sentía agradecida por las palabras de mathew, sin embargo no le era muy fácil expresar lo que sentía hacia los demás, ni siquiera con su propio padre que la conocía mejor que nadie.
-Te lo agradezco math, pero estoy bien. Solo tuve un momento de vulnerabilidad, pero no hay problema porque esto solo me fortalece cada día para cuidar de aquellos a los que amo.
-Yo sé de tu fortaleza, es lo que más admiro de ti. -a pesar de saber que Camila era una chica difícil de conquistar, él seguía ahí con la esperanza de que un día Camila le diera la oportunidad
Camila de pronto sintió un escalofrío por su cuerpo, algo andaba mal. Se paró de golpe del césped y con pasos rápidos se dirigió a la residencia donde había olvidado que estaban su padre y su ex suegro. Atrás podía percibir que mathew la iba siguiendo.
Cada vez más, la ansiedad crecía por su cuerpo, ya estaba cerca de su casa, la podía divisar a lo lejos. Vio cómo algunos guardias de la manada entraron de prisa a la residencia, preocupada empezó a correr hasta llegar a la puerta principal.Los guardias de la manada la detuvieron en la entrada de la casa.
-Déjenme entrar!- les grito Camila, en su rostro se veía la furia, poco a poco sintió sus colmillos salir lento, y sus garras comenzaban a crecer.
-Lo siento, Camila. Pero son órdenes de tu padre.
-Qué está pasando? exijo saberlo- sentía el típico calor corporal cuando la transformación se hacía presente.
Llegaron más refuerzos de la guardia para detener a la que sería su siguiente alfa.
Eran 5 los que estaban encima de Camila, su transformación estaba completa, y eso se les dificultaba a los guardias, que no podían asemejar la fuerza.
Esto fue hasta que llegó mathew a a la ayuda y gracias a él fue que los guardias pudieron tomar un respiro, pues había dejado inmóvil a Camila en el suelo.Camila no dejaba de moverse, sentía tanto miedo dentro de ella, tenía miedo de perder a alguien más, y más si ese alguien era su padre, su inspiración.
Sentía las fuertes patas de mathew sobre ella, sus garras se hicieron pasó a su piel, dejándola así incapaz de poder levantarse. Pero eso no la detenía, tenía que saber si su padre estaba bien.
Escuchaba hablar a los guardias, pero no entendía nada, estaba tan cegada y sorda del miedo, no pensaba con claridad. Sintió en su cuello como una aguja atravesaba por su piel, soltando así un líquido.
Poco a poco todo se nubló, se volvió negro a su al rededor.-Papá...- fue lo último que pensó Camila antes de caer inconsciente.
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Salvaje tentación
Science Fiction-¿Por qué lo hiciste? -¿Crees que yo pedí ser un monstruo?