"3 años de incertidumbre" (1/3)

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Gravity Falls, Oregon...

Pasaron algunos meses tras la partida de los gemelos Pines, un suceso que dejó marcada a una persona en específico, pues nunca creyó que, gracias a ellos dos, había cambiado la percepción de su mundo actual.

La avaricia, el estatus y el egoísmo ya no formaban parte de su ser, se convirtieron en algo de segunda mano y sin importancia. Se percató de todo el mal que había provocado a todos aquellos a quienes alguna vez marcó como inferiores.

Sus padres, luego de perder una importante racha, se vieron obligados a reconstruir aquel imperio basado en las mismas mentiras, estafas y engaños. En menos de un año, consiguieron todos los bienes materiales que habían perdido; ahora se encontraban a las afueras del pequeño pueblo, ya casi nadie los visitaba, aunque eso no significaba que no continuaron siendo gente importante y de organizar ciertas reuniones de importancia.

La chica de cabellos rubios, Pacífica Noroeste, descansaba en su cuarto mientras soltaba un leve suspiro, lleno de melancolía y nostalgia. En sus recuerdos pasaba la imagen de ese chico de gorra, quien la vio de una manera bastante diferente tras esa noche de gala, luego de salvar a la mansión del fantasma categoría 10.

Vio su celular, uno de esos de último modelo. Se preguntaba cómo sus padres lograron conseguir nuevamente una vasta fortuna en tan poco tiempo, ¿alguna alianza quizá? ¿Amistades? ¿Contactos? Simplemente no se le ocurría nada en concreto.

Ingresó a sus mensajes y pudo notar las largas conversaciones que tenía con un cierto chico en particular, no era del pueblo, sino de alguien lejano; de California, más exactamente.

Dipper Pines, ese era el nombre del muchacho. Era muy notable, más por sus suspiros. Lo extrañaba y quería pasar más tiempo de calidad con él: conocerlo más a profundidad. Sin embargo, la crueldad del destino se lo quitó sin saber el día en que volviesen a encontrarse. Se sentía sola en aquella nueva y enorme casa de tres pisos. Era una nueva mansión, quizá no tan enorme como la primera que tuvieron, pero sus padres le dijeron que irían expandiéndola con el pasar del tiempo.

—"No hay nada de qué preocuparse, hija —recordó las palabras de su padre, Preston—, mucho menos con nuestro nuevo amigo..."

Nuevo amigo..., ¿qué amigo? Últimamente había decidido ignorar todo ese mundo de avaricia y codicia. Ya no quería mal influenciarse, aunque todavía tenía cierta curiosidad por eso último, ¿acaso sus padres ocultaban algo? En una familia llena de mentiras, ya no tenía a nadie en quien confiar, a pesar de ser sus propios padres. Tal vez lo averiguaría después.

Con algo de ansiedad, se levantó de su cama y estuvo dispuesta a salir de su habitación, pero el sonido de una repentina notificación la detuvo. Checó su celular y era un mensaje de su viejo amigo.

"Hola, Paz. ¿Cómo has estado?"

Una gran sonrisa se dibujó en el rostro de la joven, pues veía como Dipper se acordaba de ella y, de una manera, le demostraba un poco de preocupación. Aun así, habían pasado días desde la última vez que hablaron: se emocionó y se quedó conversando con él.

Su celular y el internet eran las dos cosas que le ayudaban a mantenerse unida y en contacto con el castaño, amante de los misterios y lo paranormal. Admiraba su valentía y su coraje; aparte de que le adoptó cierto cariño tras esa noche.

Pacífica recibía visitas de vez en cuando, pero no eran más que otros chicos ególatras que no les importa nada más que la fortuna y la fama. Ninguno veía la pureza del interior. Sus conversaciones eran aburridas y cada vez que la rubia quería detallar alguna experiencia, el visitante le cortaba comentando que no era algo que le llamara la atención. Por supuesto, esa clase de actitudes siempre traía discusiones y, por ende, confrontaciones entre amistades; recibiendo reprimendas por parte de sus padres. Siempre que sucedía algo como eso, su padre solo la miraba decepcionado.

Gravity Falls: La venganza es la Clave.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora