Someone Like You

Like I'm Gonna Lose You

Estúpido Matt, ¿en qué momento pensó que era buena idea besarme? Lo miro furiosa y solo sonríe.

Después de todo, la noche de chicas empezó bien. Sean es el más emocionado porque se ligó a alguien. Hay chicas que hacen lo que sea por un trago gratis.

Salimos del bar en silencio hasta el departamento. Apenas llego voy a cambiarme la ropa y me voy a dormir.

Suena mi teléfono y estiro la mano hasta el buró. Pasan de las 11 de la mañana y tengo un texto de Sean, me avisa que la máquina de karaoke está instalada y lista para esta noche.

Vuelvo a acostarme un rato pero el dolor de espalda no me deja seguir durmiendo. Me levanto de la cama y voy a la ducha.

— ¿Por qué estás enojada? — me dice Matt cuando entro a la cocina.

— No estoy enojada — digo seria.

— ¿Es porque te besé? — sonríe.

— No te creas tan importante — frunzo el ceño — además, ¿a eso llamas un beso?

Le digo restándole importante. Me mira sorprendido y hace una mueca de disgusto. Esa en la que tuerce la boca hacia un lado.

Me preparo un cereal, aunque sea medio día sigue siendo el desayuno para mí. Él hace lo mismo y se sienta a mi lado en la barra.

— ¿Cuál es el plan para hoy? — pregunta después de un rato.

— Karaoke — encojo mis hombros.

— Será divertido — sonríe y se levanta.

— ¿Vas a ir?

— ¡Claro que sí!

Ruedo los ojos. La idea de trabajar entre semana era mantenerme ocupada y lejos de Matt, pero ahora más que nunca parece mi jodida sombra.

Voy al bar a realizar el inventario. Nuevas actividades requieren más bebidas y más costos de operación. Sean aparece poco después para comenzar sus labores.

Abrir el bar fue la parte sencilla. Muchos chicos y mayormente chicas se sentaron en las mesas a pedir algunas bebidas.

El reproductor estaba encendido y el karaoke ubicado en el escenario para su estreno. Pero nadie parecía animarse a usarlo. Las chicas se miraban unas u otras pero no tomaban el micrófono.

— Vamos, vamos, ¿qué pasa? — digo para mí misma.

— Creo que les da vergüenza — dice Sean.

— Hey, ¿qué pasa? — dice Matt.

— Nadie usa el karaoke hermano — dice Sean desanimado.

— Les hace falta un empujoncito — Matt se acerca a mí — anda, ven aquí

— ¿Qué? ¿De qué hablas? — Matt toma mi mano — ¡¿Qué haces?!

Me lleva entre las mesas y nos sube a ambos al escenario. Intento zafarme de su agarre pero no me deja. Con la mano libre selecciona una canción en el aparato y me pasa un micrófono.

¡Mierda! Todos nos observan. "Like i'm gonna lose you" empieza a sonar. Miro a Matt con enojo pero él solo sonríe.

— ¿Es una jodida broma? ¡Yo no canto! — le digo apretando los dientes.

— Calma, tienes que romper el hielo para que ellos se animen.

La canción empieza y mi voz tiembla un poco. Odio ser el centro de atención. Matt lo hace parecer divertido mientras yo sigo leyendo la letra.

(...) So I'm gonna love you
like I'm gonna lose you
And I'm gonna hold you
like I'm saying goodbye

Wherever we're standing
I won't take you for granted
'Cause we'll never know when,
when we'll run out of time (...)

La canción termina después de angustiosos minutos y Matt sonríe al público. Le entrego el micrófono y bajo rápido del escenario para regresar a la barra.

Phoebe está parada junto a Willis, Mark y Erick que no sé en qué momento llegaron. Mi hermana se aleja para seguir tomando pedidos.

Matt se acerca a saludar a sus amigos y Sean se acerca a ellos desde detrás de la barra. Empiezan a reír como locos y luego Mark y Erick se levantan rápido de sus sillas.

— ¿Qué pasa? — le digo a Matt cuando se para junto a mí.

— Ya lo verás — El rubio sonríe y me señala el escenario.

Sus amigos de la banda se suben y toman los micrófonos. Sonríen avergonzados y señalan a Matt quien comienza a aplaudir.

De pronto todos en el bar le siguen los aplausos y unacanción bastante pegajosa y conocida empieza a sonar.

— ¡No! — grito sorprendida.

— ¡Si! — ríe Matt.

Los chicos empiezan a cantar tratando de acoplar sus voces a la canción. Ya entrados en confianza, bailan imitando los pasos de Swift.

Todos son risas y aplausos. ¡Mierda! Estoy segura que Matt tuvo que ver en esto también y me siento en deuda con él.

La canción termina y los chicos hacen reverencia al público, que les aplaude y les pide que canten otra canción.

Después de ellos, un par de chicas cantaron, luego un chico, y así siguieron por un rato. Frunzo el ceño, Matt tenía razón.

Antes de que acabe la noche, Phoebe hace su propio intento arrastrando a Willis al escenario. El chico del pelo rojo se niega, pero mi hermana hace puchero y termina convenciéndolo.

¿La canción? No podía ser otra que la favorita deella, siento lastima por pobre rockero junto a ella.

A final de cuentas, fue otra noche exitosa. Y después de cerrar el bar, brindamos con una cerveza.

Canción en Multimedia:

Meghan Trainor feat. John Legend - Like I'm Gonna Lose You