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Kagami agarró a Adrien del cuello de su camisa y él no hizo nada, estaba totalmente derrotado.

-¡No te rindas! ¡Lucha por Marinette, ella te ama! - gritó con todas sus fuerzas mientras el chico apretaba sus puños con enojó.

¿Amarlo?

Él también creyó éso por los besos, las sonrisas y la tolerancia a todas sus ocurrencias pero al parecer se equivocó, Marinette sólo jugaba con él.

Ella no era la indicada.

-¡Ella me rechazó! ¡¿Qué quieres que haga?!

-¡Lucha por ella!

Luka que se había mantenido en silencio, al ver que la poca tolerancia de Kagami estaba llegando a su límite, se acercó a ella y apoyo una mano en el brazo de ella para negar con la cabeza.

La japonesa gruño molesta y empujó a Adrien mientras le daba la espalda.

Se esperaba más de alguien a quien consideraba su rival en esgrima pero no, sólo encontró decepción.

-Debo irme... lo siento y gracias por su preocupación. - exclamó el rubio antes de irse.

Luka suspiró profundo, se limpió el pecho y extendió sus brazos a los costados.

En ésos momento, la damisela siempre buscaba abrazar a su amado en busca de fuerzas.

-Adrien Agreste en verdad me decepcionó, esperaba que fuera alguien insistente pero me equivoque. - dijo la peliazul con sus brazos cruzados y ojos cerrados mientras el guitarrista bajaba sus brazos.

Ni quería abrazar a Kagami tampoco.

-Debemos encontrar una respuesta a todo esto.

Ella conocía muy bien a Marinette ya que Adrien no hacía otra cosa que hablar de lo asombrosa que era su amiga.

¿Cuántas veces lo quiso apuñalar para que dejé de decir amiga?

Ya perdió la cuenta.

-¿Y sí dejamos de entrometernos? - preguntó Luka, sin darle importancia al asunto.

No habia que ser muy listo como para saber que en cuestión de días, todo se resolvería por sí sólo, siempre era así cuando se trataba de ésos dos.

Kagami lo miró molesta.

¿Por qué rayos ése tipo era su aliado sí no tenía ni voluntad para unir a los topos?

-Sí no vas a dar una idea útil, calla.

Ordenó con seriedad mientras él suspiraba profundo.

"-Ellos lo resolverán sólo. Mejor hablemos de nosotros.

Exclamó el guitarrista, mientras se acercaba a la esgrimista y le rodeaba la cintura con sus brazos.

-¿Nosotros? - ella tan inocente como un alma pura, no entendió lo que le quería decir él.

Kagami, tan terca, orgullosa y con un genio espantoso, pero tan pura, una inocencia tan hermosa.

-Me gustas, princesa de hielo. - explicó el chico mientras ella se sonrojaba.

¿Cómo es que no se dio cuenta?

Siempre se hacía la ruda para que no la lastimen pero quizás, ahora encontró a alguien que la cuide por el resto de sus vidas.

-Y-yo también te amo, quiero casarme contigo.

La japonesa abrazo a su ahora prometido mientras el correspondía.

Al fín tocó en ése duro corazón.

-Ya tengo listos a los padrinos y al cura."

¡Ahh! Sí tan sólo no fuese su imaginación.

Pero algún día, llegaría al corazón de la esgrimista, pero mientras tanto, a ayudar a que los tontos se unan.

-Hablemos con Marinette, ella nos dirá por que...

-¡Lo tengo! ¡Marinette nos dirá por que rechazó a Adrien sí en verdad le gusta! - gritó la peliazul con una sonrisa arrogante y él la miró en shock.

¿Le acababa de robar su idea ó si amor era tan grande que pensaban lo mismo?

-Oye, fue mí idea. - exclamó mientras ella se cruzaba de brazos y le daba la espalda.

-Pero yo lo dije primero, Luka Couffaine, así que fue mi idea.

Ésa chica, sí que le gustaba competir por todo para demostrar que era la mejor.

Le encantaba.

FÁCILDonde viven las historias. Descúbrelo ahora