Capítulo 15: ¿Qué pasa contigo?

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Después de la discusión con mi madre no volví a hablarle; las horas han pasado y el viaje es demasiado agotador, cierro mis ojos intentando conciliar el sueño pero no puedo. No dejo de pensar en todo lo que me ha pasado, ¿por qué sigo empeñado en recordar todo? Me hago daño a mi mismo una y otra, y otra vez.

POV'S YOONGI


Jimin, niño tonto. Después de tantos meses sin vernos el aún está molesto por que me fui sin decir nada, aunque si estuviera en un lugar lo estaría. Pero no quise verlo sufrir; tuve miedo de despedirme realmente no quiero decir adiós una vez mas. Simplemente no pude mirarlo a la cara y decirle que no quiero estar con el por que temo por su vida; no quiero que nadie lo lastime otra vez, tengo miedo de volver a perderlo.
Sí me quiero arriesgar he irme con el a cualquier parte del mundo y protegerlo de todo mal por que el realmente es un ángel, un ángel tierno y bueno que no merece sufrir. Un ángel que no merece convertirse en demonio.


HORAS DESPUÉS - AEROPUERTO DE LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.

Los pasajeros comienzan a bajar del avión, entre ellos veo a Jimin junto a su madre; está bastante serio y triste.
No quiero acercarme, pero aún así siento las ganas de correr y abrazarlo. El corazón engaña aveces.
Bajo con cuidado por las escaleras del avión y camino a buscar mi maleta.

POV'S Jimin

Mi madre ha ido a buscar un taxi que nos pueda llevar al hotel; el brillo del sol choca contra mis ojos haciendo que los cierre de inmediato para que la luz no los lastime. Debí traer lentes de sol, pero de terco los olvide sobre la mesa de noche.
Mi madre me hace señas para que valla hacía ella y de inmediato lo hago; caminamos en silencio hasta llegar al taxi y cargamos las maletas en el maletero del automóvil, después nos subimos al automóvil y mi madre le indica al taxista donde debe llevarnos.
Ella no dice nada; simplemente coje un libro de su bolsa y comienza a leerlo, quiero hablar con mi madre pero no es el momento me siento pésimo por lo que hice, no debí haberle gritado no debí hacerlo. Ahora mi madre está molesta conmigo quizás no vuelva a hablarme por mucho tiempo, ¿Por qué hice eso?

— Jimin...

— ¿Qué pasa mamá?

— Lo siento hijo no debí meterme en tus cosas. — dice ella sonriendo un poco.
— Lamento haberte gritado mamá

Ella sonríe nuevamente y se acerca a mi dándome un fuerte abrazo, me siento seguro y confortado.

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