#15: A la mierda el machismo.

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Michael

–¿Y bien? –preguntó Luke. –¿Para qué nos querías Calum?

Estábamos adentro del baño de hombre de la escuela, habíamos tapado la puerta para que nadíe entrara mientras habláramos.

–Ya encontré a cuatro chicos que nos pueden reemplazar en el negocio mientras estamos de gira –dijo mirándonos.

No dije nada mientras seguía presionando la toalla mojada contra una de mis heridas, que había comenzado a sangrar.

–¿Trent aceptó el trato?

El pelinegro asintió con una sonrisa triunfante.

Trent Forest, es un hombre de unos treinta y algo de años, él maneja nuestra línea de comercio, es un tipo duro, despiadado y terco, en consecuencia, rara vez aceptaba un trato a menos que él saliera beneficiado.

–¿Pero cómo? –preguntó Luke alucinando.

–Cuando le comenté la idea se puso a murmurar cosas extrañas sobre Rusia, nuevos discípulos y cosas verdes… creo que olvido que estaba ahí por un momento, luego se dio cuenta de que seguía ahí y dijo que aceptaba.

–¿Cómo conseguiste que alguien se arriesgue de ese modo? –pregunta Ash cruzado de brazos.

Calum se encogió de hombros.

–Mis primos me debían unas cuantas cosas –sonrió.

–¿Y como se llaman los desafortunados? –dije apartando la toalla de la herida que había dejado de sangrar, pero que aun dolía, siseé.

–Se llaman Chris, Nicolas, Brad y Troye –respondió enumerándolos.

Nos quedamos en silencio, hasta que Luke volvió a hablar.

–Eh Mike, ¿Qué te paso en… todo el cuerpo?

–Bueno, no todo, mi pene quedo intacto…

–Michael…

–¡Bien, bien, les digo! –alcé las manos en forma de rendición y me senté en el piso. Ellos repitieron mi acción. Froté mis manos dándome valor, muchos me conocen como el tipo duro, el que nunca llora, el que nunca es débil, pero… ¡A la mierda con el machismo! Son mis amigos y no tengo porque desconfiar de ellos. –Lo-lo que pasa es que, la noche que me fui de tu casa, Calum, encontré a mi hermana Tasha en su habitación, con moretones… –paré un poco y tomé aire. –Cuando quise ayudarla a levantarse empezó a gritar cosas como '¡No me hagas daño!' o '¡No me toques!' N-no sabía porque ella decía esas cosas –una lagrima bajo por mi mejilla y sentí a mano de Luke en mi espalda, dándome apoyo. Di un leve suspiro. –Estaba desesperado, así que la tomé y la llevé al hospital. Al otro día, cuando me llamaron para decirme los resultados, m-me dijeron que Tasha tenía un trauma psicológicos severo a-a causa de que la habían… violado –los chicos apretaron los puños, ellos conocían a Tasha y se llevaban muy bien con ella. Omití la parte de que yo sabía quien había sido. –Y dijeron que tiene… SIDA –murmuré.

Drunk » m.c. ['Between Drinks' Book #1] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora