Drunk » m.c. ['Between Drinks' Book #1] (EDITANDO)

#17: Breakfast under the morning stars.

Michael

 

Desperté, encontrándome con los rayos del sol dándome en la cara… no, mentira, el sol hijo de puta todavía estaba saliendo, ni siquiera salió cuando me desperté, pero por lo poco alumbrado que estaba el cielo, deduje que en cualquier momento podría empezar a salir.

Quise moverme la cama pero unos delgados brazos me lo impidieron, miré a mi costado y vi a  ______ estaba abrazándome con la cabeza recostada en mi pecho, ¿entonces no había sido un sueño? ¿De verdad me le había confesado? Dios, esto… dios.

Volví a recostar mi cabeza en la almohada sonriendo, ella estaba aquí, conmigo, ella sabía que la amaba y yo sabía que ella me amaba, era todo tan perfecto, demasiado perfecto.

 

______

–______, amor, despierta...

–¿Mhm? –murmuré apegándome más al cuerpo que estaba abrazando.

Lo escuché reír, música para mis oídos.

–Tengo que dejarte en tu casa.

Abrí los ojos encontrándome con Michael sonriéndome. Escondí mi cara en su cuello y suspire sonriendo.

–No quiero ir –susurré en su oído. –No quiero alejarme de ti.

Besé su mejilla y recosté mi cabeza en su pecho.

–Yo tampoco quiero que te vayas, pero resulta que hoy tienes compromisos con tus padres –dijo enredando un mechón de pelo en su dedo. –Tengo una idea... –lo mire y el continuó. –¿Qué tal si vamos a desayunar a McDonald's y luego te dejo en tu casa?

Asentí y me levante para cambiarme, le dije que me esperara y tomé unas prendas de Leslie, seguro no le molestara, entré al baño y me cambie, me hice una coleta y me lave la cara y los dientes con un cepillo de dientes que yo había dejado para cuando me quedaba a dormir, siempre me olvidaba de llevarlo cuando era más pequeña.

Cuando salí del baño, me lo encontré tirado en la cama, con los brazos detrás de su cabeza, mirando hacía el techo. Parecía pensativo.

–¿Qué haces? –pregunté acostándome a su lado otra vez.

–Pienso… –murmuró. –…En ti.

–¿En mi?

El tomó una de mis manos y la colocó sobre su pecho, exactamente sobre su corazón, al cual sentía latir rápidamente. Lo mire tiernamente al igual que el a mí.

–Si, en ti. Estoy pensando en tu cabello, tus ojos, tu sonrisa, tus gestos cuando estas furiosa, o confusa, o cuando no sabes que decir –hice una mueca. –Justo como ahora –sonrió e hizo que sonriera también. –Estoy pensando en cuando nos conocimos, la primera mirada, el primer sonrojo, mi primer ataque de celos, en… nuestro primer beso. Y ahora, nuestra primera, si así se lo puede decir, cita.