Entre sueños y pesadillas

Capitulo 1

En LustTale. El grupo de Nightmare, se encontraban en ese Au's causando estragos por dondequiera.

Horror se encargaba de asustar a todos los habitantes de Snowdin. Con su hacha ensangrentada y esa mirada sicópata era más que suficiente.

Killer, este con su cuchillo desgarraba a todos lo presente. No los mataba, pero si les causaba un gran sufrimiento.

Error, atrapaba a todos con sus hilos y los dejaba de cabeza, claro que también se ocupaba de dañarlo, tomándolos por las mismas heridas que Killer les provocaba.

Cross, por otro lado. Destruía los edificio, casa y alguno que otro arboles. Esto, solo provocaba miedo.

Miedo....

Aquella palabra, toda una pesadilla para cualquier mostró o humano. Todo un deleite para un ser cuyo sentimientos negativo y su afán de provocar pesadilla por donde valla. Nightmare... El príncipe de las pesadillas.

— Muy buen trabajo. —hablo el ser más temido por todos los Au's— Lograron incumbir el miedo y el terror en este miserable universo, lo cual me permitió poder llegar hasta aquí...

Nightmare, estaba preparado. Listo para atacar a cualquiera que siga vivo. Cosa, que la mayoría estaba ya que él dio la orden de que no mataran a nadie, solo que causaran miedo y desesperación, lo suficiente para que este pudiera pasar. Pero, que esa orden pasaría a luz verde una vez que estos lo vieran en aquel Au's. Con su presencia ahí, fue más que suficiente para que, uno de estos se alegrara. Killer. Este era el más emocionado, con matar gentes inocentes y ganar más LOVE.

Los Bad guy seguían con su masacre, muerte y causando mucho miedo. Demasiado miedo y sentimientos negativos. Pero aquello no tardo mucho ya que los Star Sanses llegaron justo a la acción.

— ¡Hermano! —grito el protector de los sueños, justo detrás de Nightmare.— ¡Dente ya tus fechorías!

— Ja. No me hagas reír, ¡miserable escoria! — grito atacando a Dream con uno de sus tentáculos.

En medio de Snowdin una batalla épica se libraba en esa fría nieve. Sueños vs pesadilla, una pelea sin igual entre hermano. Mientras que Ink peleaba contra Error, Killer y Horror. Mientras BlueBerry se las arreglaba con Dust y Cross.

El bien contra el mal. Todo parresia acabar con un trágico final, ya que Dream al sentirse acorralado estaba dispuesto a matar a su propio hermano con una flecha dorada en su corazón. Aquello tomo por sorpresa a Nightmare.

— Adiós... Hermano...

Nightmare no pensó ser derrotado tan fácilmente. Corro sus cuencas esperando, el fina, el cual no llego.

— ¡Killer! —escucho los gritos de su secuaces. Aquello le provocó que abriera sus cuencas, sin poder creer lo que veía delante de este.

Killer uso su cuerpo como escudo impidiendo que aquella, flecha dañara a su jefe. Logrando así recibir el mayor daño de ese ataque. El cuerpo de Killer caía con lentitud ante los ojos de Nightmare, logrando atrapar su gélido cuerpo antes que llegara a tocar la fría nieve.

— ¡Killer! ¡Idiota! ¡¿Por qué hiciste eso?! —no podría crees que el más leal de sus seguidores allá tomado tan a la ligera su propia vida solo por él.

— Nightmare... —tose sangre, y deja caer sus peculiares lágrimas negras. — Yo... Lo lamento, pensantes que Cross era quien te amaba...

Miro el cuerpo de Killer, aquello era verdad. Pensó que Cross se sacrificaría por él, a fin de cuenta era el único que le denostaba su amor, pero este jamás lo acepto. Mayor fu s sorpresa al ver tal sacrificio por parte de este.

— Killer... Te ayudare... solo...

Mírate... El príncipe de las pesadillas llorando... Adiós... Pulpo...

Saber que tus sentimientos son corrompido, por una gota de dolor, las pesadillas no son nada comparado con el adiós.

Eso era lo que sentina Nightmare, al ver el cuerpo de Killer desvanecerse en sus manos. Dejando solo su ropa y sus manos bañadas de polvo y sangre, perteneciente a Killer.

Ahora la pesadilla, sabía lo que es sentir una pesadilla al levantarse de golpe de su cama; agitado, sudando frió y con la respiración entre cortada. Esa misma noche, no volvió a dormir. Era la cuarta vez que soñaba con Killer y que este moría en sus sucias manos.