¡Tenemos un 3312! ¡Todoroki se enamoró de Midoriya!

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Todoroki no sabía como había terminado con el grupo de individuos en su habitación, todo parecía sumamente normal ese día en la mañana.

Había visto a Midoriya, estuvo en clase, en el descanso, conversó con el pecoso nuevamente, hablaron nuevamente luego de la clase práctica sobre sus pros y contras en el combate mientras se daban recomendaciones de como mejorar sus técnicas.

Y por último, volvieron al dormitorio, en el cual aún vivirían por aquel año y siguiente.

Ya había llegado a su habitación, estaba tan cansado que prefirió dormir una pequeña siesta que comer algo. Así que justo cuando el sueño comenzaba a ganarle, tocaron la puerta. Funfurruñó, frunciendo el ceño con notable molestia, así que decidió hacer oídos sordos, hasta que los golpes amables se transformaron en casi explosiones enojadas.

————— ¡ABRE LA PUERTA, PUTO BASTARDO!  —— Todoroki pudo reconocer a la persona por el típico insulto y la forma de expresarse, pero ahora confundido, fue a abrir la puerta levemente.

————— ¿Bakugō? ¿Necesitas algo? —— mencionó con supuesta calma, aunque por dentro se quejaba de su interrumpido sueño. Pudo ver al cenizo hacer una mueca de disgusto y detrás de él, pudo notar algunas cabezas asomarse.

————— Ahora sí, jodanse extras, me devuelven a Kirishima en 40 minutos como máximo. —— El cenizo se fue tan pronto como pudo, o al menos así aparentó.
Bakugō terminó por bajar por el elevador junto a Sero quien bromeaba con Mina, Tokoyami estaba dentro de igual forma hablando con Tsuyu y Rikido Satou llevaba un souffle recién sacado del horno.

Mezo con Koda también se retiraron charlando suavemente, pues habían salido por el escándalo, al menos después de ello prefirieron ir al cuarto de Koda para jugar con el conejo de este.

————— ¡¿Cual es la emergencia?! ¡¿Atacaron?! —— Mencionó casi saliendo de su habitación apresurado, Yaoyorozu lo detuvo, negando suavemente. —— ¡¿Y Midoriya?!

El estado de alerta constante en su amigo, era algo que siempre vio, incluso después de todo lo sucedido.

————— ¿Haz ido a tus citas con Amaya-chan? —— Luego de lo ocurrido, algunos habian quedado con secuelas, como Yaoyorozu y Mina, que habían tenido constantes pesadillas con su fallecida maestra luego de descubrir su cuerpo, o Bakugō, que no podía dormir a causa de su "casi" fallecimiento. —— Ya no estamos en guerra, Todoroki-san, pero tienes que ir con la psicóloga que se te recomendó.

Los demás miraban la escena, ajenos a la situación, Uraraka había reunido a los chicos para hacer un plan, pero necesitaban confirmar los sentimientos del bicolor, así que, debian ser directos y hablar con él, pero no se esperaban que el estado de alerta apareciera rápidamente.

El bicolor no comprendía lo que estaba pasando, pero cuando lo notó, se dio cuenta que nuevamente su quirk se había descontrolado. El piso estaba escarchado y su camiseta se había quemado debido al fuego que salió repentinamente.
Su rostro aun mantenía el gesto plausible, pero desde la guerra, su quirk reaccionaba fácilmente a su sentir.

La primera vez que fue a la psicóloga, esta le mencionó que era completamente normal, pues debido a su infancia, su sentir estuvo fuertemente reprimido, y ahora que desbordaban, al no saber cómo proyectarlo, su quirk se volvió el método de gesticulación.

————— Amaya se fue de vacaciones. Mi última sesión fue hace 1 semana, me re programó para el siguiente mes. —— Mencionó, con vergüenza, calentando suavemente el piso con su quirk izquierdo. Pero aún así el porte estoico seguía presente.

Aunque si era sincero, las terapias comenzaron a abrir su mente y comenzar a notar cosas que quizas antes no había notado.

Y aquello a veces dolía.