–¿Estás listo? ¿Seguro que estás listo para lo que viene? No pueda asegure tu vida si atraviesas esa puerta. — Dijo el desconocido que ahora se encuentra frente a Hikaru.
–Estoy totalmente seguro, este es mi deseo y es lo que debo hacer si quiero conseguir lo que espero.
–Espero que puedas con todo tu solo, solo puedo darte suerte y que confío en que lo lograrás.
–Por eso es que estuve hay dentro todos los días desde que llegué aquí, para volverme más fuerte y entrene duro gracias a ti. —Dijo el muchacho con un tono de respeto y se paró frente a la puerta para entrar en ella.
•••
Me llamo Hikaru K. Evans Hashimira y tengo 17 años. Vivo en Japón pero nací en Inglaterra mi padre fue transferido a trabajar en una empresa mientras mi madre trabaja de instructora en una escuela... Pero aquí acabo, no les vengo a hablar de mi vida sino el como termine aquí.
Les doy un consejo, hacer de héroe no siempre termina bien. Terminaba mis clases del club por la tarde e iba con mi amigo directo a mi casa, habíamos acordado ir a jugar videojuegos a mi casa. En el transcurso del camino notamos a una compañera venía hacia donde estábamos nostros, ella parecía aterrada y distraída que no se percató de nostros, lo que pasó siguiente es que termine en el suelo ya que habíamos chocado.
–Dis-disculpa... —Dijo ella con un tono de voz tembloroso a la vez que me extendía la mano.
Di un suspiro pesado y me levanta con su ayuda— No te preocupes, los accidentes pasan. —Comente y ya me estaba por ir pero a mi amigo se le ocurre la grandioso idea de preguntarle el por qué corría.
–Ah... Bueno... —Ella se veía preocupada y no paraba de temblar su mano.
–Hay estás perra malagradecida. —Interrumpio un chico.
Él parecía un tanto mayor que nosotros, y con aspecto de riquillo presumido hijo de papi y mami. Ella se escondió tras nosotros, jalando mi camisa y con su rostro escondida en mi espalda.
–Ella no parece querer verte ni en pintura. –Comento mi amigo mirando al idiota con seriedad.
–¿Y eso que les incumbe a ustedes? —Pregunto el chico enojado. Llegaron unos cuando hombres de la nada, creo que eran su séquito o algo así.
–Vamos Axel esto no es nuestro problema. —Dije para irme, la verdad no me importaba mucho ya que yo no soy el típico héroe que salva a la damisela en apuros.
–¿Hikaru no crees que ella necesite ayuda?—Pregunto Axel en forma de susurro pero logré escucharlo.
–Pero es no nuestro problema, ella se metió en esto y debía saber que pasaría algo así. —Respondi sin mucha importancia yo solo me quería ir y jugar videojuegos.
Axel no dijo nada y acepto, él se iba a arrepentir al igual que yo pero eso no le tomo mucha importancia. Ambos nos íbamos a ir cuando el idiota se le ocurrió abrir su bocota.
–Asi es niño sean obedientes y ser unos cobardes no tiene nada de malo. —Dijo el idiota con una sonrisa presumida.
Me detuve en seco, apreté mi puño y lo mira con cara de pocos amigos. "Cobarde" cuanto me irrita esa palabra. Termine tumbando al suelo al imbécil de un puñetazo en la cara y lo empecé a golpear repetidas veces sin parar. Uno de sus simios me pateó en la costilla mientras que otro me agarro por el brazo, me tomaron ambos brazos y estaba de rodillas frente al imbécil que se había levantado. Sonreí al ver sus cara con varios de mis golpes pero entonces me pateó en el estómago. Axel no pudo hacer nada ya que también se había integrado a la pelea luchando contra otros dos de los simios del imbécil de enfrente. Él no paraba de patear mi estómago a tal punto que empecé a tocar sangre, me sentía mareado y adolorido, estaba apunto de desmayarme pero sentí como me clavaron una navaja en mi estómago.
–Debiste aprender no meterte conmigo y ahora vas a morir como un idiota. —Me susurro el imbécil en mi oído.
Los idiotas me soltaron y dejaron tirado desangrando, escuché como Axel gritaba mi nombre pero ya no podía aguantar más.
Desperté en un rato e iba en una ambulancia escuchaba como el paramédico decía que había perdiendo mucha sangre y que no iba a poder sobrevivir, mi vida paso frente a mis ojos y morí en esa ambulancia.
•••
Volví a despertar pero no tenía idea de dónde, mire para todos lados, estoy en un lugar totalmente blanco, todo se ve tan claro que hasta quedaría ciego.
–¿Estas preparado para reencarnar en una nueva vida? —Escuche la voz me preguntaba pero no sabía de dónde venía.
–¿Reencarnar? Leí de esto en los mangas que tenía en mi habitación pero no pensé que fuera cierto. —Respondi a la voz misteriosa— Supongo que eres un Dios y me enviaras a mi propio isekai con harem. —Sonrei ampliamente feliz.
–Si te voy a reencarnar pero no serás el único jugador en es mundo. Tú junto a cinco mil personas que también son reencarnados estarán conviviendo en este nuevo mundo.
–Espera... ¿Yo y cinco mil personas más? ¿Yo voy de colado o que?
–No... Solo que decidimos que serán cinco mil y un personas en este mundo. —Respondio la voz, me quería reír pero se notaba que lo decía enserio.
– Bien bien, yo y otras cinco mil personas en ese mundo. Acepto reencarnar ya que no me queda de otra.
~Bienvenido a Genffint~
----------------------------Mensaje del nuevo prólogo(Léelo si vas actualizado en la historia pero sino también lo puedes leer con gusto:
¿Que les parece el nuevo prólogo? Yo opino que me quedo mejor que los otros. Pero en fin no tengo mucho que decirles solo que el próximo cap se viene el siguiente sábado o domingo actualizo el cap30.Eso es todo, los leo luego... Adiós 👋
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Dungeon Games Online (Reescribiendo)
FantasyUn joven llamado hikaru tendrá aventuras extraordinarias en un nivel mundo junto a otra 5.000 personas que tuvieron una segunda oportunidad reencarnado en este nuevo mundo llamado Genffint un mundo estilo videojuego MMORPG donde deberán ir a mazmorr...