Canto 7.

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¡Nuevo capítulo! Espero que les esté gustando o re encantando la historia. Besis.

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Canto 7.

"Romeo y el milagro"


—Bien. –Fue lo primero que el novicio pudo responder. No era un robot ni mucho menos, él estaba sinceramente en un estado aparentemente de shock. Su estómago comenzó a doler y de pronto tenía unas nauseas enfermizas desesperadas. Sin embargo debía continuar con el protocolo- Uhm, vas a rezar dos "dios te salve maría" y un "padre nuestro". Con eso quedarás exonerado. –Harry entrecerró sus ojos-

— ¿Para qué hago eso? –Preguntó sin comprender- Estoy diciéndote una confesión brutal, ¿Esta será tu respuesta, me estas jodiendo? –El ojiazul cerró sus ojos, estaba sudando-

—Verás, el propósito de confesarse es arrepentirse y quedar libre de pecado. –Tragó- ¿Estas arrepentido siquiera de algo que has dicho aquí? –

— ¿Por qué tendría que arrepentirme? –

—Estas pecando –

— ¿Según quién? –

—Según nuestro Señor, estas pecando con el pensamiento, por favor, solo arrepiéntete y quedarás libre.. –

—No voy a arrepentirme ni ninguna puñetera cosa. ¿Qué rayos te sucede? –

—No sirve de nada entonces que hayas estado aquí. Puedes solo retirarte –

—No voy a irme a ningún jodido lado. Por dios, no te atrevas a direccionar mi confesión, puedo leer la mirada de las personas, sé que me deseas también –

—Estás faltándome el respeto, sal de aquí –ordenaba, Louis molesto- Sal ahora. –

—Si salgo lo haré para pasarme hasta el otro lugar, el espacio es mínimo, estaremos apretaditos –

—Ya he terminado contigo. Adiós. El señor sea perdonándote. –Louis no esperó que Harry saliera, tomó su hábito y salió del confesonario. Al mismo tiempo el ojiverde salió del suyo logrando tomarlo del brazo-

—Me odias porque te gusto –Enfrentaba Harry ante el rostro acongojado del novicio- Te he dicho que me gustas también, ¿Qué hay de mal en eso? –

—Soy un religioso ¿Si quiera te das cuenta de esto? ¡Soy un novicio! –vociferó desesperado- No me gustan las personas, al menos no en ese sentido y mucho menos siendo gay. –

— ¿Por qué ser gay es muy denigrante para la iglesia? –

—Para la iglesia no, para el Señor sí. –Contestó, Louis mirando fijo a los ojos verdes oscurecidos del más alto- Deja de perseguirme, voy a darte la última oportunidad, no le diré nada de esto al padre Miguel, pero si intentas siguiera alguna cosa, no dudaré en soltar todo. –Harry alzó una de sus cejas-

— ¿Seguro no te pasa nada conmigo, curita pequeño? –Se atrevió a preguntar esta vez soltando el brazo del novicio para solo quedar frente a frente-

—Ya que te gusta leer la mirada de las personas, toma la mía y dime que es lo que ves. –Desafiaba, Louis imponente. Harry sonrió, una sonrisa pequeña, miró esos zafiros ojos, dentro de ellos luz, paz y honestidad, pero incluso más dentro de él, represión, tristeza, ganas de ser amado-

Bendito Casanova «ls»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora