Tu trabajo cada vez era más pesado y eso causaba que salieras tarde. Caminabas rápidamente entre las calles para llegar a tu departamento. Últimamente las calles de Seúl eran muy inseguras; varios asesinatos y secuestros habían sido reportados a las autoridades.
Mientras caminabas, escuchaste unos pasos detrás de ti, te diste la vuelta pero no había nadie. Caminaste más rápido y después de unas calles, decidiste detenerte un momento a descansar. Estabas apoyada contra una pared cuando por el rabillo del ojo notaste a alguien acercándose a ti, dedujiste que era un chico debido a que era muy alto.
Asustada, comenzaste a caminar de nuevo. Él aceleró el paso y cuando comenzaste a correr, él también lo hizo. Sentías los pasos detrás de ti y escuchabas su respiración irregular a unos centímetros. Estabas muy cansada, te habías desviado del camino original desde varias cuadras atrás. Tus pies ya no podían más y por el cansancio, tropezaste y caiste al suelo.
Te levantaste lo más rápido que pudiste y seguiste corriendo. De repente, las pisadas detrás de ti se detuvieron.
Con mucho miedo miraste, pero no había nadie. Justo cuando ibas a mirar al frente, chocaste con alguien. Gritaste fuerte y te tambaleaste, casi cayendo, pero no lo hiciste por qué te tomaron por la cintura.
-¿Dae?, Dae, tranquila. Soy yo.
-¿J-Jungkook?- Casi no podías hablar; tu respiración estaba muy agitada y las lágrimas comenzaban a salir de tus ojos.
-¿Estas bien?- te acercó a su pecho y rodeo tu espalda con sus brazos, intentando tranquilizarte. Debido al miedo no podías ni hablar, pero estar entre sus brazos te hacía sentir segura.
[ ••• ]
30 minutos después, te encontrabas abriendo la puerta de tu departamento. Jungkook estaba a tu lado, negándose a ir a su casa hasta saber que había pasado y asegurarse de que estuvieras bien.
Cuando ibas a entrar, te jalo del brazo dandote la vuelta y tomando tu rostro para que lo miraras.
-¿Quieres contarme lo que pasó?- pregunto con una mirada de preocupación que te encantó.
Dudaste un poco y negaste. Querías contarle, pero aún estabas asustada.
-Bien, entonces me ire. Descansa, Dae.- te soltó y dio la vuelta para marcharse.
-N-no te vayas.- murmuraste, agarrando su brazo.- Por favor, quédate conmigo esta noche.
Se dio la vuelta y notaste su sonrisa. Era más que obvio que no quería irse, y tú tampoco querías que se fuera.
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[ Jungkook reactions ]
RomancePequeñas reacciones que salen de mi imaginación. ¡! Pedidos abiertos