Con Sam todo marchaba bien, después de aquel encuentro nos acercamos mucho más, me sentía a gusto con él y creo que igual él conmigo nos habíamos vuelto tan unidos que sentía conocerlo de siempre; prácticamente no habían cosas que ocultarnos, me contaba todo acerca de sus aventuras y disfrutaba reírme a carcajadas de sus estúpideses, él igualmente escuchaba mi imperceptible y frágil existencia, según él era emocionante verme expresar cada palabra y se imaginaba allí mirando de cerca los sucesos estrambóticos que me sucedían.
Conocía todo de él, incluso su secreto mas oscuro y no precisamente por boca suya, es más, ni siquiera sabía que yo me había enterado de esa parte de él que a todos los que quería deseaba ocultar.
Cuando su madre me veía llegar a su casa se alegraba mucho, en varias ocasiones mencionó que le alegraba mucho que su hijo hiciera amistad conmigo, porque eramos tan distintos pero unidos, creo que pensaba que mi amistad le hacía bien a Sam, fue tan querida conmigo que no podría olvidarla, llegué a apreciarla mucho y más después de todo lo que sucedió.
Sam y yo nos convertimos en más que mejores amigos, o eso creía yo.
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A través de tu Mirada
Teen FictionHay amores inolvidables otros inalcanzables unos que pudieron ser y no fueron, los que fueron y no debían ser y también esos que debían ser y simplemente son. Todos experimentamos el amor en diferentes dimensiones, pero... y qué si fue y no debía se...