UNIVERSIDAD PARADIS (EREMIN)

Capítulo 4

Todos se miraban con una sonrisa. Yo me quedé mirando al suelo, a ningún punto en concreto. Parecía que les gustaba la idea de que Mikasa y Armin probaran a entrar en el equipo. Y Keith no podría evitar que, aunque Mikasa sea una chica, hiciera las pruebas.

-Oye, chicos- dijo Connie- estamos a punto de ponernos a cenar, ¿os apetece quedaros?

- N-no queremos molestar- dijo casi en un susurro Armin.

- Vamos, Armin- le animó Marco- no molestaís. Sois nuevos aquí, seguro que tenéis un montón de preguntas y no conocéis a mucha gente.

- Claro- añadió Jean- será un placer conoceros.

Todos los chicos decían a coro que se quedarán. Estos dos se miraron y después miraron a los demás y aceptaron la invitación.

Cuando nos dirigimos a la cocina, algo interrumpió las distintas conversaciones que se habían creado en camino a esta.

Un impacto en la ventana del comedor.

Este sonido se empezó a repetir cada vez más seguido. Se escuchaban también murmuros en el exterior del edificio. Todos se miraban extrañados. Yo crucé mi mirada con la de Jean, los dos estábamos serios. Fuimos los primeros en llegar a la ventana, desde ella vimos a distintos cuerpos ocultos por la oscuridad, aunque pudimos distinguir a uno. Zeke. No pudimos mirar más, ya que unos instantes después la ventana quedó completamente pintada de un tono azul. Los de la fraternidad de Marley nos estaban atacando con globos de agua llenos de pintura azul.

-¿Qué pasa, Eldianos?- se escuchó gritar una voz desde fuera- ¿habéis fallado una broma?

Mierda.

-Mirad si somos buenos que vamos a hacer que una broma salga bien hoy- se oyó a otra voz gritar.

-Yo los mato- bufó Connie y se dirigió a la ventana.

-Espera- le detuvo el pequeño rubio, todas las miradas se posaron sobre este- si abres la ventana te tirarán globos y te mancharán.- terminó bajando la voz.

-Mmm, tienes razón Armin- se alejó de su camino hacia la ventana para ir a mirar por otra que no estuviera manchada.

-¿Qué hacemos, Eren?- dijo Jean.

No sabía que contestarle a mi amigo. Mientras pensaba, se oían las risas de los miembros de Marley y sus distintas pullas.

-Tenemos que echarlos del jardín- dije finalmente.

-¿Y qué hacemos?- me preguntó Marco. La verdad es que sabía lo que tenía que hacer, pero no como.

- Encended los aspersores- Armin contestó la pregunta de Marco por mí.

Los presentes se alternaron para mirarme a mi, luego al rubio cuando dió su idea, y de nuevo a mí para dar las órdenes .

Tras unos segundos observando al rubio y él mirándome a mi, mandé que hicieron lo que el chico acababa de proponer.

Todos nos pusimos a mirar por las ventanas, o mejor dicho, por los huecos que no estaban manchados de las ventanas. Fue entonces cuando vimos los aspersores encenderse. Algunos chicos salieron corriendo. Otros se quedaron un poco más y tiraron algunos globos más, pero finalmente se marcharon también. Zeke fue el último que se quedó. Nos dedicaba una sonrisa de superioridad. Cuando se fue, lo hizo andando tranquilamente, hasta que luego echar a andar más rápido para pillar a sus compañeros y dejar así el jardín de Eldia y el edificio de este, ahora totalmente pintado de azul.

Todos los presentes soltamos un suspiro de alivio. Mikasa había observado todo con una cara seria, sin apenas expresión. Parecía que no demostraba muchos sus emociones.
Armin sin embargo, de estar asustado en un principio, pasó a tomarse la situación con calma y buscar una solución al problema en muy poco tiempo. Había estado con el ceño fruncido desde el momento en el que dió su idea. Ahora parecía estar más calmado y volvió a su sonrisa tímida.