UNIVERSIDAD PARADIS (EREMIN)

Capítulo 12

Eran las nueve de la mañana y el dolor de cabeza y el mal cuerpo no me dejan dormir.

Mierda.

Bebí demasiado.

Me desperezo dando unas vueltas por mi cama, e intentó recordar que pasó anoche.

Mmm, espuma, bebida, fiesta, bebida, piscina, bebida... ¿Nifa?

¿Por qué me suena ver a Nifa en mi habitación? ¿No será qué...? No.

Buah, que dolor de cabeza. No lo recuerdo.

Me llevo la mano a mi frente para intentar aliviar un poco el dolor y el mareo. Tsk.

Echo un vistazo a la habitación, parece un poco desordenada, pero como de costumbre, no me molesta.

Tras dar unas vueltas más en la cama y ver que el mal estar no se pasa, decidí tomar una ducha.

Mierda. Huele un poco a vomito me comentan.

¿Vomité? Ni si quiera me acuerdo...

Bueno, no le di importancia y decidí meterme a la ducha. Después limpiaría el desastre del baño.

El agua fría cae sobre mí y consigo despejarme un poco, aunque las ganas de querer vomitar aún están conmigo, ante el tacto del agua se van un poco.

Intenta recordar lo qué pasó.

Vale, estuviste con Armin en la cocina, luego con Historia y ¡ah! Por eso bebiste tanto... Me sonrojé al recordar que había pensado en Armin mientras besaba a Historia. Maldita sea... Bueno, eso no significa nada... Además él tuvo que tirarse a una tía anoche, ¿no?

¿Qué pasó en la prueba de la piscina? ¿Con quién lo haría?

Definitivamente no vuelvo a beber tanto la próxima vez.

Después de veinte minutos intentado ordenar mis ideas de anoche,–sin éxito– salgo de la ducha y me pongo una sudadera, ropa interior nueva, evidentemente, y unos pantalones cortos de deporte.

Me desperezo una vez más y salgo al pasillo.

Madre mía. Cómo está de mierda. Hoy toca limpieza, sin duda.

Voy descalzo hasta la habitación de enfrente y abro la puerta sin hacer mucho ruido.

Mikasa y Armin parecen dormidos, ¿cómo les habría ido ayer? Luego les pregunto.

Hice lo mismo en las demás habitaciones, verificando que todos estaban sanos y salvo y que respiraban. La mayoría de los chicos están en sus literas durmiendo, otros en el suelo y bueno, Daz en la bañera del baño...

No todos están en sus camas, pero suelen quedarse dormidos en habitaciones de otras u otros, o simplemente en el sofá...

Me dispongo a buscarlos por la casa.

Sofá, debajo de la escalera, sillón, cocina y... ¿Connie está durmiendo en el flotador de la piscina?

Después de prepararme un café y otro a Connie, salgo al jardín y lo empujó al agua.

—¡AHHHH!—grita Connie al salir del agua— ¿qué coño haces, Jeager?

—¿Qué coño haces tú? Te vas a resfriar o te va a dar una pulmonía, ¿cómo has dormido aquí fuera?

—Que va yo no...— estornuda—Mierda.

El pelado sale de la piscina y le ofrezco el café calentito que había preparado para él.

—Gracias— dice mientras coge una toalla del suelo para taparse.

Los dos nos metemos en la cocina. Connie lleva la cara bastante roja, seguro que se pone malísimo.