Wicked fate [st cast]

vi. congrats.

CAPÍTULO SEIS.
“Felicitaciones”.

Debes ser familiar directo de una bruja o un brujo para nacer con poderes, o bien, haber sido bendecido por uno y seguir un ritual antes de los dieciséis.

Y a los dieciséis años, cada niño con poderes decide sí va a convertirse en una bruja completa, y se hace el bautismo oscuro. En la mayoría de los casos, las brujas y brujos pasan a ser parte del aquelarre inmediatamente luego del bautismo oscuro, pero en Vallgorguina las cosas eran algo distintas.

Sólo existía un aquelarre en el pueblo. Cada bruja del lugar se unía al aquelarre recién a los dieciocho años.

Cuando Sofía Varela tenía 18 años recién cumplidos e iba a unirse, desapareció junto a su madre. Y ahora era el turno de Sadie, que le quedaban meses para cumplir dieciocho, y su padre con su abuela estaban listos para preparar a la joven bruja.

—Debes estar vestida de blanco, pero no debe ser cualquier vestido; debe ser uno de novia. —explicó Gerardo, el padre de Sadie.

—¿Vestido de novia? —cuestionó Sadie—, ¿No es muy excesivo?

Alba y Gerardo se miraron entre sí, parecían casi ofendidos.

—Claro que no, será el día más importante de tu vida, Sadie —contestó Alba.

La joven pensó en su hermana, casi inevitablemente. Luego de la muerte de su madre y de su hermana, no pudo parar de pensar en qué había sucedido, pero con el tiempo decidió que era mejor dejarlo como un misterio.

—¿Y qué se supone que debo hacer? ¿Cuál es la iniciación? —preguntó.

—Eso es un secreto —respondió Gerardo de inmediato—; Es una sorpresa.

Sadie fruncio el ceño, ¿por qué darle tanta importancia? debía hacerlo fuera lo que fuera.

Una de las teorías más pensadas sobre la muerte de su madre y hermana era que el mismo aquelarre las mató, porque quizás querían escapar... Pero le parecía estúpido, ¿Por qué querer escapar si las brujas eran su familia? Y tampoco serían capaces de asesinarlas... Al menos eso creía Sadie, por eso nunca confió en esa idea.

—¿Y no me darán ni una pista? —insitió la pelirroja.

—No, cariño, deberás ser paciente. —sonrió Alba.

—Y podrías comenzar a leer más sobre brujería y simbología, te hace falta —aconsejó su padre.

—Más que leer, practicar. No eres capaz de embrujar a un conejo —rió Alba.

—¡No subestimes a mi hija! —peleó Gerardo.

Sadie suspiró. Y luego se levantó del sofá para subir al segundo piso, dejando a su familia sola.

(...)

Millie y Noah siempre se contaban todo. No sólo por ser los apartados de la familia, si no porque también había una conexión entre ellos, ese tipo de conexión que sólo los mellizos tienen.

No podían estar mucho tiempo separados, ni podían aguantar mucho sin contarse sus secretos, por lo que estaba siendo increíblemente difícil para ambos no poder decir nada.

—No me gusta éste pueblo —dijo Millie, luego de comer uno de los chocolates en la mesa del living.

—Dímelo a mi. —espetó Noah.

El castaño, con un chocolate en la mano, se levantó y caminó hacia el living para poner Netflix.

—Al menos tú tienes amigos —respondió su melliza, mientras lo seguía.

—Podrías juntarte con nosotros, Sadie es parte del grupo.

Millie hizo una pequeña mueca ante el comentario de su hermano.

—No es que nos llevemos del todo bien...

El sonido de la llave abriendo la puerta principal llamó la atención de los castaños, y sus hermanos mayores entraron.

—¡Son hombres lobo! —exclamó Teo, con voz fuerte y alegre.

Noah sintió su cuerpo congelarse al escuchar eso, y miró fijamente a Teo.

—¿C-cómo lo descubrieron? —titubeó el castaño.

Natalia le sonrió ampliamente antes de contestar;

—Hay un sector por aquí, se supone que hay acónito por varios metros, el tema es que hay reportes de constantes incendios justo ahí. Está en investigaciones ya que queman el prado cada dos meses exactos, que es lo que tarda en florecer. —explicó—. También revisamos la morgue, y encontramos un cuerpo que fue prácticamente devorado por algún animal.

—También están las noticias por las que vinimos en primer lugar —señaló Teo.

Noah apenas pestañeaba, y en su mente, una voz le repetía que todo estaría bien. Pero no era seguro, solo era un calmante momentáneo.

Mientras, Millie estaba un poco más tranquila de que aún no encontraran a ninguna bruja suelta por el pueblo... Pero en realidad, ¿Cuánto tardarían?

—¿Y? ¿No nos felicitaran? —preguntó Teo.

Millie rodó los ojos, antes de levantarse y retirarse de la sala.

Noah se quedó ahí, y sonrió de la forma más forzada posible.

—Felicidades.

(...)

perdón por la demora ): voten por más ❤

Sábado 29/12/2018.