Noche en Amazonas

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-Señor lamentamos mucho lo sucedido, pero en su membresía no está incluído la noche en Amazonas. Esto es solamente para algunos miembros VIP-
el encargado hacia lo posible para calmar al impaciente nuevo socio.
-¿Usted sabe quién es mi padre?- hizo hacia atrás su cabellera rubia, contrastante a su recien bronceado para seguir presionando.
-Solamente piense en donde terminaría su empleo si mi padre decidiera dejar de invertir en toda la cadena hoteleras por una mala atención ¿Desea que pase eso?- entre balbuceos, buscaba información en la computadora a la par de escuchar instrucciones de su coordinador.
-Dame el pase- desde que Damian había escuchado a un compañero de rappel sobre esa noche y como había cambiado su vida. Siempre estaba buscando emociones fuertes.
El encargado escuchaba con atención al supervisor, mientras encendía la impresora y veía como llenaba la bandeja.
-Bien, este es el contrato para el grupo VIP Amazonas, le pido leer profusamente- el joven millonario tomó la carpeta negra con las seis hojas y las firmó de inmediato.
-¿Es todo?-
-Si, en unas horas dejaremos en su camarote vestimenta para el evento-

Damian estaba ya vestido con un traje de neopreno totalmente negro que llegó junto con una bolsa con dos pastillas y agua enbotellada en cristal que debió tomarse frente al camarero. Pensaba a que parte del Amazonas irían a bucear cuando tocaron a la puerta. Dos hombres lo escoltaron hacia el aeropuerto del hotel, para que subiera junto con 9 personas más. Estaba emocionado, aunque la pastilla había hecho que solo tuviera una ligera sonrisa. Supuso que era un calmante para el vuelo.
-Bien señores en unas horas más llegaremos al Amazonas para esta experiencia renovadora. Descansen-

Dos horas después, llegaron al inmenso río. El dueño del hotel se encontraba en una pequeña cabaña, vestido completamente de blanco.
-¡Bienvenidos nuevos miembros! Espero que esta nueva fase de su vida, sea de su total agrado. Tal como decía el contrato les quitaremos todas las posesiones para solo quedar con su traje, y pasaremos al río- El reflejo de la luna mostraba un cubo transparente flotando. Una vez despojados de todo, se adentraron hacia el cubo quedándose de pie.
-Espero que después de esto todo cambie para bien, solo sigan las instrucciones del altavoz. Cierren la compuerta-
Damian quiso hablar pero sintió la lengua entumecida. Solo pudo mirar a su alrededor como comenzaban a descender.
-¿Queee?-
El altavoz se conectó.
-Buenas noches. Permitanme darles una breve introducción. Esta parte del Amazonas era desconocida por muchos años, debido a que la tribu que habitaba acá era sumamente salvaje. Después de una ligera depuración de los terrenos nos percatamos de que las emociones que albergaban era por dos químicos de las algas que cultivaban en las orillas. Entonces lo que vivirán las próximas ocho horas bajo total oscuridad, será estar a cinco metros bajo los mismos efectos de las algas, que los obligarán a convivir con su interior-
-No no no no- Damian quiso abrir la compuerta pero estaba totalmente sellada.
-Aqui no podra entrar el demonio...porque ya vive dentro de cada uno ustedes-
Damian empezó a gritar y golpear la pared.
-¡SOY CLAUSTROFÓBICO!-

Ciudades Oníricas: PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora