Charlotte Hamilton tiene 18 años vive en Miami tiene una vida tranquila, vive con sus padres y su hermana Amber.
Charlotte pensaba que el nuevo curso sería otro año más, sin nada nuevo, haciendo lo mismo de siempre, pero lo que no imaginaba era que...
Después de haber dormido lo que parece ser media hora, me despierto con el molesto sonido de la alarma del teléfono, al mirar la hora que era vi dos llamadas perdidas de Brook, no entendí en ese momento porque pero poco a poco me acordé de que ayer, fue de la única que no tuve noticias de como llegó a casa ni nada. Aun con el sueño que tenia decidí llamarla rápidamente para ver si le había ocurrido algo grave. Me coge la llamada enseguida y escucho su voz agitada.
- Brook,¿ ha pasado algo, donde estas?
- Char, no recuerdo nada de ayer, me he despertado en casa de un desconocido ¿Se que es muy pronto pero puedes venir a buscarme por favor?.
- Dime dónde estas y voy enseguida -Aunque las ganas de salir de mi cama en esos momentos eran nulas -.
- Te envío mi ubicación por mensaje, muchas gracias amiga -.me dijo contenta -.
Una vez Brook me ha pasado la ubicación decido levantarme de la cama ya que como me lo piense un minuto más me quedo durmiendo.
Cojo las llaves y salgo de casa para subirme en el coche, no me he planteado cambiarme así que salgo de casa con mi pijama favorito de ositos que me regalo mi madre en navidad el año pasado.
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Arranco el coche y desbloqueo el móvil para seguir la ubicación que me ha mandado mi amiga.
Cuando llego a la casa donde se encontraba Brook , observo la fachada y es una casa bastante bonita, tiene dos pisos, la fachada esta pintada de color blanco, y tiene un jardín delantero que parece bastante cuidado.
Una vez estoy delante de la puerta, llamo al timbre y en unos segundos un chico bastante alto, rubio con ojos verdes, y una cara de dormido bastante parecida a la que debo tener yo en estos momentos, me abre la puerta.
-¿Tu quien eres?-me dice confundido-.
- Vengo a buscar a mi amiga -sin esperar una respuesta por su parte le aparto con el brazo y entro-.
-Brook ya estoy aquí baja ya!- grito para que me oiga desde donde sea que esté.
El rubio sigue mirando sorprendido, aunque, normal, yo también lo haría si una desconocida entra en mi casa buscando a su amiga a gritos.
- Bueno, cuando baje tu amiga os pirais, yo me voy a dormir, un placer -y dicho esto sube al piso de arriba -.
