Oscuritá e luce (Solangelo)

Dimenticare

Nico caminaba bajo el sol con el ceño fruncido y las manos dentro de los bolsillos delanteros, reusando a cualquiera que, si quiera, pensase en acercarse a charlar con una fulminante mirada.

El, definitivamente, no estaba de malhumor por que Solace lo había dejado plantado. Por supuesto que no. Solo le molestaba, mucho, que el chico le haya hecho perder su valioso tiempo para irse con sus amigos y aquella chica hija de Afrodita, que no parecía saber hacer mucho mas que pegarse a el, como si fuese un imán y Will el metal. Claro que no estaba enfadado por ello, no. Will podía tener otros amigos, claro que si...

¿Pero tenia que ser esa endemoniada hija de Afrodita? agrego una voz en su mente cuando, a lo lejos, pudo distinguirlos, hablando, mientras Cecil y otros amigos de Will reían a su alrededor.

Nico tenia ganas de gritar y soltar sus poderes, para hacer un escandalo y liberarse de aquel dolor agudo que se había instalado en su pecho.

--Parece que vas a asesinar a alguien--comentó una voz.

Nico se volteó, encontrándose a todo su grupo, con Percy y Anabeth en la cabecera, sonriéndole. Curiosamente, aquella voz volvió a susurrar, no sintió la típica punzada de celos en su estomago al verlos juntos; lo cual, en vez de aliviarlo, solo lo enfado aun mas y provoco que volviera a dirigir su mirada hacia el hijo de Apolo.

--Oh...--murmuró Annabeth, comprendiendo al instante. Nico le frunció el ceño, ocasionando que esta se encogiera de hombros, sonriendo inocentemente.

--¿Qué pasa?--preguntó Percy, tan inconsciente como siempre.

--Nada.

--¿Quieren ir al agua?

Caminaron hacia la orilla, bastante lejos, Nico agradecía, de Will y su grupo. Algunos, como él y Frank, se sentaron en la arena, mientras observaban a los demás quitarse la ropa, quedándose en vestidor, para luego hacer una carrera hacia el agua.

Hacia mucho calor, Nico lo sabia y, siendo un hijo de Hades fanático del frio, lo sufría mas que cualquiera, pero aun le parecía medio incomodo todas aquellas cosas del siglo xxi, a pesar de que a los demás realmente no les importaba, ni tampoco mostraban interés en los demás, desnudarse para, por ejemplo, meterse a disfrutar un rato el mar del campamento. Además, aunque no lo quisiera admitir, tenia un complejo algo extraño con su cuerpo; no es que se sintiera feo o se preocupara extremadamente por su físico, pero el sabia que era mas delgado que la mayoría de los semidioses estandartes, por lo que no podía evitar sentirse cohibido y avergonzado al ver el físico que Percy y Jason, por ejemplo, tenían.

Estaba tan concentrado, pensando en lo divertidos y tontos que se veían todos saltando sobre el agua como niños (con Percy, hay que agregar, ocasionando olas lo suficientemente grandes para que todos se divirtiera), que no notó cuando Will se acercaba a el, hasta que el chico puso una mano en su hombro.

Cuando se volteó, el primero pensamiento que tuvo, fue que estaba al frente del mismísimo sol. Quiero decir, literalmente, el chico resplandecía. Sonreía de una manera genuina, con su cabello dorado brillando bajo el sol y sus preciosos ojos azules, tan lindos como el mismísimo mar que se encontraba frente a ellos; era como si el sol se hubiera decidido arrojar un rayo del sol a la tierra, y, a partir de eso, se hubiera creado Will Solace.

Creyó que lo controlaría, casi siempre lograba hacerlo, pero entonces el chico se sentó junto a el y Nico notó que, al igual que los otros, se había quitado la camiseta.

Hace minutos, había estado sintiendo algo parecido a la envidia, aunque quizá ms leve y sin tanta importancia, ante el físico que sus amigos presentaban, pero ahora no podía hacer mas que mirar al otro con la boca abierta, por que, realmente, lo único que pensaba al ver a William sin camiseta era que le gustaría tocar hasta el ultimo centímetro de su cuerpo.

Y, demonios, ahora estaba sonrojado.

Frank se puso de pie, sonriéndoles--Iré un rato al agua.

Will le sonrió, despidiéndose, antes de volverse hacia Nico, pareciendo avergonzado--Lamento haberte dejado en la enfermería, mis amigos pueden ser pesados.

--Mmh--murmuró Nico.

El rubio le envió una mirada extrañada.

--¿No quieres ir al agua?--pregunto momentos después, al ver que Nico aun continuaba con su oscura camiseta y, en realidad, ni siquiera parecía traer traje de baño.

--No--contestó, nervioso--. Non mi piace...--se calló de repente, notando su error y se aclaró la garganta bajo la mirada de un hermoso chico, que miraba divido entre la confusión y diversión--, quiero decir..., no me gusta.

--Pero hace calor--replicó Will--, y tú odias el calor.

--Si...--Nico se encogió de hombros, sin saber que responder.

--Vamos.

--No.

--Acompáñame...--Will hizo un puchero, haciéndolo ver aun mas hermoso todavía y Nico, sintiéndose aturdido, comenzó a hablar, sin siquiera fijarse en lo que decía;

--I bambini di Ade non entrano nell'acqua--Will se río. Era un sonido tan suave que Nico se sonrojó, al pensar en lo mucho que le gustaría volverlo a oír--. Lo siento, no entiendo que me está sucediendo.

--El sol te está afectando el cerebro--el sol no, murmuró una voz en su cabeza, su hijo, en realidad--. Es por eso que deberías de venir al agua conmigo.

Nico dudó, pensando en que, quizá, se le daría la oportunidad de ahogarse y entonces se ahorraría la vergüenza que pasaba frente al hermoso chico rubio. Puso los ojos en blanco;--Vamos.

--Quítate la camiseta--dijo Will, con obviedad, al ver que el chico se acercaba hacia la orilla completamente vestido.

Nico suspiro, sabiendo que no podría evitarlo, y se quito la prenda de un tirón, fulminando a Will con la mirada, por si éste se atrevía a reírse. Will, en cambio, había desviado la mirada, sonrojado.

Miró el agua por unos segundos, pensando en que quizá tenia tiempo suficiente para viajar por las sombras a su cabaña, cerrar la puerta con llave, para evitar cualquier tipo de contacto social, cuando sintió unos brazos rodearlo y levantarlo del suelo, al estilo nupcial.

Se sonrojó con fuerza cuando una voz susurró, a su oído--No vas a escapar, chico muerte.

--Non viaggiavo in ombra...--Nico contestó apresuradamente, asintiendo.

Will río ante sus palabras en italiano, sonriéndole con algo de maldad, antes de lanzarlo al agua. Nico, al salir y mirar al rubio que se reía en la orilla, se preguntó si sus poderes de convocación funcionarían en el mar; antes de que pudiera ponerlo en practica, Will se lanzó hacia el, riendo.