Entrevista

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En jueves, al mismo tiempo en que Eugenio se disponía a recolectar combustible para llegar a Marte, la Tierra se mantuvo en un silencio profundo, dejaron de gritar, no había juegos artificiales y las llamadas había parado. Esto era bueno, posiblemente después de 7 días de desaparecido por fin le habían olvidado, tal vez la mamá había adoptado a otro joven o le habían comprado un par de rompecabezas nuevos para que olvidara este asunto.

La verdad era que después de tanta insistencia en las redes sociales la tía, y una serie de expertos en viajes espaciales, se habían reunido en el canal del congreso. Nadie mira esa cosa, pero en cuanto se enteraron de la exclusiva que habían conseguido giraron al canal, dejaron la posibilidad de ver un montón de hombres durmiendo y se mostraron ansiosos por saber más.

Dadas las siete de la noche en América, se anunció que la entrevista iniciaría en un par de horas, la Tía estaba lista desde las 4:00 pm, pero le dejaron claro que el programa vendería mucho por lo cual tenían que esperar hasta que los televidentes lo exigieran, le decían todo esto mientras le volvían a empolvar la nariz, le acomodaban el cabello y le rosaban con un poco de pintura acrílica roja en los labios.

El hombre televisión, Juapango Joselillo era el encargado de entretener a la masa con momentos importantes de Eugenio. Muchas de estas cosas las había obtenido gracias la vez que la tía le dio acceso a su hogar, no hizo falta que la madre de Eugenio les diera permiso, el simple hecho de que la tía les abriera las puertas fue razón suficiente para que todo el equipo de camarógrafos entrara a tomar lo más importante: juguetes, fotografías, antecedentes de la familia, los papeles del seguro social para notificar el año en que recibió por primera vez la vacuna del tétanos, actas de nacimiento y todo lo que sirviera para notificar la existencia de un chico que había llegado a la Luna gracias a su bicicleta.

Por otro lado, las personas habían acordado transmitir la entrevista en lugares públicos, habían colocado telas enormes mediante las cuales se proyectaría todo el evento. Desde las 2:00 de la tarde de ese mismo día ya se podía notar el entusiasmo, las personas tenían playeras con su nombre, se implementó el #E.Santi para notificar como estaban viviendo este momento, las señoras que vendían frituras pasaban cada 5 minutos ofreciendo sus botanas acompañadas de una salsa de: mango, pepino y un sabor acido que tronaba en la boca a la cual apodaron "la espacial".

De pronto, dadas las 9:00pm la audiencia se quedó callada, fue justo en este momento en que Eugenio no escuchó nada y pensó que ya había sido olvidado.

3... 2... 1... el programa comenzaba (no sin antes pasar un par de comerciales sobre acondicionador). El programa comenzaba con una canción silenciosa acompañada de imágenes de Eugenio durante su vida, la gente lo amaba.

Los aplausos iniciaban mientras Juapango Joselillo se dirigía con una sonrisa hacía la parte alta del tribunal, estando ahí dio inicio el show− Desde hace siete días se ha vivido un acontecimiento histórico señoras y señores, creo que no vale la pena mencionarlo puesto que por eso estamos reunidos el día de hoy−la gente se mostraba atenta, era la primera vez en años que la televisión se volvía tendencia una vez más (más aún desde el canal del congreso). −El día de hoy, como ya todos sabemos, nos acompaña una mujer que está dispuesta a contarnos toda la verdad sobre el despegue de su sobrino, una mujer decidida que no tiene miedo a nada, una mujer que nos dio un poco de su tiempo para ilustrarnos.

La tía, la cual no merece la pena ser mencionada, a la cual sólo hay que recordar por su cabello abultado y las piernas pálidas., entró con una mirada seria, pero en el fondo moría de la emoción. Toda su vida había deseado ser una estrella de cine, el saber que muchos tele-videntes estarían atentos a sus palabras le tenía en shock, caminaba mientras movía la cintura y saludaba al publico presente y a las cámaras, estaba que se pudría de emoción. −Mucho gusto Juapango− le dio un beso en la mejilla tan rápido que le alcanzó a susurrar: "no te quieras robar mi momento de estrellato, deja que yo hable". La entrevista comenzó y para no aburrirlos narrando las veces que apareció el mismo comercial de acondicionador cada 5 minutos, les dejo las preguntas más relevantes:

− ¿Qué piensa de la controversia que se ha generado tras lo que ya todos sabemos?

Egoísmo, egoísmo total, Eugenio siempre fue un chico al que se le dio todo cuanto se pudo, tuvo estudios, todas sus vacunas del tétanos, una cama de segunda mano, juguetes que sus primos ya no querían y ropa que había llegado a él de la misma forma. Un completo mal agradecido...

Pero bueno, lo ha hecho, se marchó y mira todo el delirio que ha causado −dirigiéndose a la cámara− ¿cómo es que los padres permiten que sus hijos admiren a este tipo de personas? Eugenio no ha hecho más que escapar de su realidad, piensa que saliendo del planeta tiene la vida resuelta, pero no. Está atentando contra los principios de Dios, el le ha puesto un camino que seguir y este le ha faltado al respeto desde el momento en que tomó la bicicleta y salió.

− ¿Cómo considera la estadía de Eugenio en la Luna? ¿Se ha comunicado con ustedes, les ha contado sobre su viaje?

−Que va, como te dije, es un completo egoísta, está haciendo todo esto por si mismo. Seguro que lleva días sin comer, sin bañarse, te aseguro que ni ha pagado el servicio telefónico, debe ser que por eso no les responde a sus llamadas.

Así las preguntas continuaron y parte de la masa comenzó a sentir desprecio hacía Santiago por cada vez que la tía abría la boca. Muchos se quitaron las playeras con odio y otros permanecieron atentos, en espera de que la madre opinara sobre este asunto. Desde ese momento para la mitad de la masa Eugenio significaba un joven en busca de atención que gracias a las redes sociales había conseguido la fama necesaria tras redactar en su muro sobre su partida, los comentarios que hizo respecto a su condición se veían de manera que le hacían quedar como un clasista narcisista. 

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