Pequeñas historias que se me ocurren del poderosísimo Jinnam.
➸Pareja principal: Jinnam.
➸Género del drabble: drama/fluff/smut. ¡Hay de todo!
➸Todas las historias serán independientes de las anteriores.
—Nam, amor... Ya estás muy ebrio, ya vámonos— el pelirosa comenzó a tirar del brazo de su pareja para salir ya del bar donde habían pasado la noche con amigos.
—Nooo~, amor por favor hay que quedarnos otro ratito— sonrió bobamente tambaleándose de un lado a otro.
—Amor, los niños nos esperan en casa... No creo que tus padres los soporten por otro rato— rió al recordar que sus pequeños hijos eran unos diablillos.
—Qué aguafiestas eres, mimor— puchereó y asintió lentamente hasta pararse al lado de su esposo y tomarlo del brazo, levantó su mirada hasta toparse con la de su pareja —te amo— sonrió con un sonrojo en sus mejillas, pero más por vergüenza era porque había tomado demás.
SeokJin rió por aquél apodo que le había puesto el menor, mimor, definitivamente se había pasado ya de copas.
—Yo también te amo, amor— sonrió y lo llevó a rastras al automóvil.
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Todo el camino NamJoon fue diciendo cuánto ama a Jin, que quisiera tener más hijos con él porque no se conformaba con los tres que tenía en casa y hubo un momento donde comenzó a decir cuántas veces y cómo quería que lo follara llegando a casa.
Todo eso terminó unos treinta minutos antes de llegar a casa porque calló en los brazos de Morfeo.
Llegaron hasta su casa y SeokJin dejó recostado a Namjoon sobre el sofá agradeciéndole a los padres del moreno el haber cuidado bien a sus pequeños.
El mayor subió por unas mantas para tapar a su esposo, también para ver a sus pequeños los cuales ya estaban dormidos. Cuando regresó vió al pelirubio de una forma graciosa, estaba con una línea de saliva por su barbilla y la mayoría del cuerpo en el piso.
Soltó una risa no muy ruidosa y lo acomodó cubriéndolo con la manta.
—No te puedo cargar hasta la habitación por mis bracitos de espaguetti pero si pudiera ya lo hubiera hecho— besó su frente y se acomodó en el otro sofá para pasar la noche juntos y al día siguiente explicarle porque estaba en el sofá durmiendo.
