diecinueve.

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Una de las mejores empresas de modelaje estaba a nada de irse a la quiebra por el simple hecho de tener un mal comentario de uno de sus más importantes ex-modelos y junto con él, su manager quien poseía demasiado poder para ser un simple manager.

Su CEO, Kim Seok Jin ha intentado de todo por borrar ese comentario mas no fue fácil y mucho menos posible, aquél modelo de nombre Lee JongSuk tenía más influencia y fama que él y su empresa.

Tenía que hacer algo.

"Señorita Jung, ¿han habido noticias?" Le preguntó con cierto fastidio a su secretaria.

Y no, no era porque le cayera mal su secretaria, no. Si no porque hace un mes que su bonita secretaria, habría perdido un contrato con una marca de renombre solamente porque había olvidado comentarle al presidente Kim.

"Si no tenemos contacto con él antes del fin de semana hay que ir considerando la quiebra de esta empresa" suspirando cerró su laptop mientras veía el rostro triste de la chica. Llevaba más de un mes buscando algún contrato que los sacara a flote o que simplemente los pudiera sacar de la quiebra en la que estaban o llegarían a dar si no hacían algo. Seokjin era alguien decidido y a pesar de ser de una familia adinerada y que harían de todo para ayudarlo, era muy orgulloso como para hacerlo, simplemente eso no sucedería.

"No ha habido nada... Pero vamos señor Kim, no se ponga así de seguro pronto saldrá..." susurró la chica mientras se acercaba hacia a él con una taza de café en manos y su semblante decaído, sabía que la mayor parte del problema era culpa suya.

Seokjin se levantó y se despidió amablemente de su secretaria, no estaba de humor como para seguir dentro de la empresa y seguir su labor como CEO, estaba abrumado y solo quería descansar. Al estar por la recepción, un chico más bajito que él chocó contra su gran cuerpo haciendo que Seok se cayera y maldijera bajo.

"Joder, ¿qué no te puedes fijar por dónde vas?, ¿o también tengo que andar solucionando esa vista de tipo?" Gruñó rodando los ojos mientras se levantaba del suelo y sacudía su traje negro con coraje pero más que nada, con frustración.

"L-lo siento, ¿sabes dónde está el elevador?, me pidieron que no usara mis anteojos para la entrevista y honestamente no veo del todo bien." Preguntó el chico de cabellos rubios soltando una risita nerviosa mientras sentía sus mejillas enrojecer por la vergüenza y porque ese chico era realmente bonito, logrando así confundirlo con un modelo más.

"Piérdete.

Y diciendo eso SeokJin salió del edificio dirigiéndose a su casa y descansar de todo ese estrés de hace meses.

"Jefe Kim, ¿me escucha?" Preguntó su asistente, SeokJin estaba tan cansado que se había quedado dormitando por un momento en su sillón y celular en mano, quería olvidar todo por un segundo, quería regresar a su vida normal de universitario con mil...

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"Jefe Kim, ¿me escucha?" Preguntó su asistente, SeokJin estaba tan cansado que se había quedado dormitando por un momento en su sillón y celular en mano, quería olvidar todo por un segundo, quería regresar a su vida normal de universitario con millones de trabajos escolares.

"¿Que pasó?" Preguntó mientras fruncía el ceño y se estiraba en su sofá. Su camisa blanca desabotonada por los primeros botones y sus pantalones de pijama lo hacían ver gracioso.

"Que el modelo y diseñador RM está aquí y quiere verlo" la emoción de la voz de la chica era más que notoria, ¡podían salvar a la empresa!

Seokjin simplemente frunció el ceño, ¿modelo y diseñador?, ¿en qué... momento?

A pasos torpes comenzó a cambiarse, abotonó mal su camisa, se puso un zapato y una pantufla de ballena que su sobrina le había regalado y a duras penas logró ponerse su saco. Manejó lo más rápido posible y en cuanto llegó a divisar su edificio pudo respirar con tranquilidad.

Entró casi corriendo ganándose murmullos, risas y miradas indiscretas de sus trabajadores. Subió por las escaleras al ver que no llegaba el elevador y cuando entró a su oficina tuvo que esperar cinco minutos para poder hablar o siquiera entrar.

Una vez que se tranquilizó, su respiración ya no era agitada pero sin importar el sudor que resbalaba por su frente o su aspecto desaliñado, entró a su oficina, miró a su secretaria y abrió sus ojos en espera de aquel modelo y diseñador.

"Oh, director Kim, no lo esperaba tan... Rápido." Rió mientras miraba a su jefe quien se mantenía alerta y dejó pasar aquella risa burlona pero no dejó pasar por alto aquella otra risa... El idiota con el que se había chocado esa tarde estaba ahí, riéndose de él, en su oficina, en su cara.

"¿Y este que hace aquí?, ¿y por qué te ríes de mí?, ¿qué es lo que te hace mucha gracia, niño?" Preguntó Seokjin mirándolo con el ceño fruncido, su piel perlada de sudor de su pecho no pasó desapercibido para el joven que se había reído de él ocasionando que se sonrojara y simplemente bajara la cabeza hasta que recordó quién era, algo que no había pensado hasta estar ahí.

"Soy Kim Namjoon o mejor conocido como RM, el diseñador y modelo independiente que ansía trabajar con ustedes." Dijo sonriendo sarcásticamente mientras se ponía de pie y extendía su mano hacia él.

"¿Tú...?" Preguntó Seokjin viéndolo y notando su aspecto tan inusual que llevaba sintiéndose apenado y terriblemente preocupado. Namjoon rió mientras tomaba su abrigo y su maletín y se dirigía hacia la entrada.

"No haz cambiado en nada, Jin." Le dijo riendo mientras salía de la oficina.

¿Jin?, su secretaria de Seokjin miró al más joven salir sintiéndose intranquila al ver cómo le decía Jin sin ninguna preocupación, nadie le llamaba así al director Kim, ni siquiera sus padres.

"¿Namjoon?" Dijo Seokjin viéndolo salir por la puerta. Claro, todo cobraba sentido...

Namjoon era su ex novio, el ex novio que tuvo durante la universidad y del cual jamás puso atención sobre sus sueños, claro que nunca escuchó a Nam que quería ser modelo o diseñador de modas, claro que no había escuchado cuando Namjoon le dijo que había firmado contrato con una gran empresa de ropa e iba a sacar su línea de ropa.

Claro que nunca había prestado atención a su novio por estar tan concentrado en sus propios problemas. Claro que Seokjin no detuvo a Namjoon cuando terminaron.

Pero esta vez no, esta vez no sería así y él se haría cargo de que no lo fuese.

"¡Namjoon-ah!, ¡espera!" Le gritó mientras corría para detenerlo justamente afuera del elevador. El más joven se volteó mirándolo con sorpresa pero queriendo escucharlo.
"¿Qué pasa?" Preguntó Namjoon. Seokjin suspiró y aunque estaba nervioso y era la primera vez que hacía... eso, lo que fuese que fuera a hacer.

"¿Podemos...?, ¿podemos intentarlo desde cero?"

Y Namjoon solamente rió mientras lo observaba. Seokjin siempre iba a tener ese no sé qué que a él tanto le gustaba.

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⏰ Última actualización: Feb 15 ⏰

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˗ˏˋ  d r a b b l e s  ˎˊ˗ JINNAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora