𝙁𝙖𝙡𝙡𝙞𝙣𝙜 ¦ 𝙆𝙤𝙤𝙠𝙢𝙞𝙣

𝙊𝙣𝙚

Jungkook y Jimin habían pasado prácticamente todo el fin de semana juntos sin hacer nada en absoluto, y es que en realidad no pudieron, ya que el mayor se había contagiado de gripe.

—Hey, ¿ya te sientes bien Kookie? —ambos estaban en la habitación del menor.

—Sí, estoy bien, todo está bien. ¿Por qué? —el pequeño omega parecía estar un poco ocupado de todos modos, Jungkook fue a sentarse en su cama mientras Jimin seguía sacando la ropa y luego abultándola de nuevo.

Estaba buscando algo con qué salir, supuso, porque todavía llevaba puesta su pijama de manchitas de leopardo y una sudadera demasiada enorme para su pequeño cuerpo.

—Yo también estoy bien, solo estoy buscando algo que ponerme. No he limpiado mi maldito clóset como en diez años —bufó el rubio, haciendo sonreír al castaño. Sí, no había día en que su armario no fuese un completo desastre—Encontré como cinco camisas y dos suéteres del bobo de Tae.

—¿Necesitas ayuda para solucionar esto? —Jungkook ya lo había ayudado antes, especialmente cuando eran más jóvenes y cada mil años luz limpiaban sus habitaciones porque era mucho más divertido que hacerlo solos.

—Hmm... no, creo que me las arreglaré Kook —respondió rápidamente, lanzándole una sonrisa que solo podía dedicarle a él, antes de sacar una camisa de tigre al azar y tratando de alguna manera cerrar la puerta con su pie— Tengo que salir como en diez minutos de todos modos. Lo haré esta noche, supongo.

-¿Irás a una cita? -pronunció con inexpresividad, aún cuando su alfa interior se removía en su estómago. Jungkook sintió sus mejillas arder cuando el rubio omega empezó básicamente a desnudarse junto a él, impregnando la habitación con su dulce aroma y apenas asegurándose de darse la vuelta para marcar privacidad.

No es como si el castaño fuese un alfa caliente o algo por el estilo, pero era complicado contenerse cuando su mejor amigo era un omega descuidado que marcaba prácticamente todo con su olor.

—Sí, tengo una cita.

—¿Con quién?

—Con el médico —¿Jimin estaba enfermo? ¿Se había contagiado de gripe por haber cuidado todo el fin de semana de él?

—¿Te infecté o algo? Porque si lo hice, entonces...

—No, no lo hiciste, está bien, Kook. N-no es ese tipo de médico, ¿sabes? —claramente Jeon era un idiota porque no lo entendía, solo parpadeó un par de veces mientras el rubio ordenaba su cabello un poco. Sus mejillas de alguna manera habían adquirido también un tinte rojo. ¿Qué estaba pasando?

—¿Qué tipo doctor es? Algo como un dentista o... —seguramente Jimin no tendría que ruborizarse por ir al dentista, ¿verdad?

—N-no idiota, es como ... y-ya sabes, uh ... —de alguna manera, el pequeño omega parecía estar luchando con las palabras una vez que se había dado la vuelta, evitando encontrarse con los ojos marrones del castaño, impregnando la habitación con un olor propio de alteración y vergüenza- Es un... urólogo.

—Oh... —por lo menos ahora entendía a qué se debía el rubor en su rostro. Ya eran adultos después de todo, pero... ellos nunca realmente hablaban de aquello. Sin embargo, el alfa interior de Jungkook estaba increíblemente aliviado al saber que no era algo serio— ¿Está todo bien?

—S-sí, todo está bien. Solo... el celo, ya sabes. Necesito más supresores —batalló en decir, tratando de esbozar una forzada sonrisa.

—¿Quieres que te lleve? —era probable que no fuera muy divertido y Jimin olía nervioso y, obviamente, Jungkook lo esperaría afuera, pero... tal vez sería de ayuda si no fuera solo. Además, hacía días que compró una Harley y al rubio siempre le tranquilizaba escuchar el motor de esta.