𝙁𝙖𝙡𝙡𝙞𝙣𝙜 ¦ 𝙆𝙤𝙤𝙠𝙢𝙞𝙣

𝙁𝙤𝙪𝙧𝙩𝙚𝙚𝙣

—¡S–sololobeséporquequeríaolvidarmedeloquesientoporti...!

Hay un minuto de silencio en el que Jimin decidió taparse el rostro con una almohada, con el corazón saliendo casi de su pecho y las mejillas increíblemente sonrosadas. Jungkook se quedó ahí, mirándolo con los ojos desmesuradamente abiertos y procesando la información.

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ERROR.

—¿Eh? —expresó aturdido, confundiéndose aún más cuando fue golpeado en la cara por la almohada del rubio. Jimin lo miraba con el ceño fruncido, a punto de llorar.

Podía notarlo, su labio temblaba y parecía que iba a explotar.

—¡Animal! —dijo con su melodiosa voz, ahora golpeándolo con ambas manos en el pecho— ¡Te dije que no te hicieras el sordo, tonto!

—Jimin no puedo entenderte si me hablas tan rápido—bueno, tenía su punto.

—Tch —chasqueó la lengua, desviando la mirada. Tenía las mejillas tan sonrojadas, y lucía... increíblemente lindo. Jungkook no pudo evitar sonreír, Jimin era como un omega caído del cielo. El omega más hermoso de todos. Su amor no correspondido— ¡N–no pienso repetirlo!

—Jimin...

—¡Y no me mires así, Jungkook! ¡No es mi culpa que seas un estúpido! —no, el único estúpido era él. Jimin lo sabía, lo supo en el momento en que se aparearon, lo supo en el momento en que descubrió que estaba enamorado de su mejor amigo, y lo supo cuando intentó acostarse con ese alfa.

Mierda. Después de todo, tuvo que abrirse de piernas para aprender la lección.

—Bebé, lo siento. Quiero decir, no era mi...

No me digas bebé.

—Sabes que yo nunca...

Basta.

—Porque eres mi mejor amigo, y...

Cállate.

—Yo solo...

¡Qué te calles!

—Jimin...

—¡Solo lo besé porque quería olvidarme de lo que siento por ti, Ok! ¡Porque sé que nunca podré tenerte y porque... eres el único maldito alfa con el que quiero estar y... estaba tan celoso de que te hayas acostado con esa necesitada!

—¿Qu–?

—Y s–solo... quería superarte Kookie... p–pero él era tan... b–brusco y yo solo... deseaba que fueras tú y... y no puedo deja de pensar en ti y... mierda. L–lo siento.

—¿De qué... de qué estás hablando?

¿Acababa de decir... todas esas cosas? ¿Pero... por qué? ¿Qué estaba pasando?

Esta vez, de repente Jimin levantó la cabeza, sus mejillas se calentaron aún más que el infierno mismo y sus ojos estaban llorosos y su expresión desesperada. Jungkook apenas podía permitirse respirar.

—Te amo, Jungkookie. Realmente, realmente te amo. M–más que solo... más que un... mejor amigo... —al omega quería que lo tragase la tierra en ese momento— Cuando dormimos juntos, y–yo... me golpeó de la nada Jungkook y me di cuenta de que quizá... de que siempre he estado... y–ya sabes de que yo... —hizo un incómodo movimiento con la cabeza, bajando la mirada— ...desde hace años, pero nunca... lo había considerado y ahora... s–sé que no tengo derecho a estar celoso y lo que hice fue estúpido, pero solo.... n–no quería quedarme con todo lo que siento por ti.