𝙁𝙞𝙫𝙚

9.8K 968 122
                                    

Besar nuevamente a Jungkook se sentía como el cielo para Jimin. Había estado pensando en ello tantas veces que hasta resultaba vergonzoso, más sin embargo, su lobo se encargó de borrarle la mente mientras mantenía los labios del castaño presionados contra los suyos, su lengua caliente explorándole la cavidad bucal y sus manos por todo el cuerpo.

En algún lugar en el fondo, sabía que esto estaba mal, que tendría consecuencias, no solo en su amistad, si no que también afectaría la forma en que se sentía. Pero pese a todo, nada de eso pasaba por su cabeza cuando tenía la lengua de Jungkook explorándole la boca y sus morenos dedos agarrándolo fuertemente de la cintura.

Y es que esto era tan nuevo, nadie lo había tocado así, o lo había besado tan apasionadamente y se sentía tan jodidamente genial. Esto era lo que quería y casi podía decirse que estaba exagerando porque había envuelto el cuello del alpha con sus brazos, aferrándose a él mientras trataba de imitar sus movimientos y de no hacer algo tonto o estúpido.

Jungkook era el mejor amigo del mundo por haber accedido a esto, lo menos que podía hacer era no convertir la experiencia en algo demasiado traumatizante para él. Aunque... no parecía como si estuviera odiándolo del todo, ¿verdad?

Durante un tiempo, se mantuvieron besándose y tocándose el uno al otro. Jimin podía sentir su cuerpo relajarse en el del alpha, mientras le devolvía el beso aún cuando se quedaba sin aliento.

Mierda.

-Jimin... - sonó como un gruñido desde lo más hondo de su pecho. Su frente tocó la del rubio, quien mantenía los ojos cerrados y su lobo estremecido, y sentía el pesar aliento de Jungkook contra sus húmedos e hinchados labios. Esto era totalmente diferente al primer beso que habían compartido, aunque el castaño era amable y cuidadoso, el propósito era otro-. ¿Estás bien?

-Sí...

Se besaron de nuevo, más lenta y de alguna forma más profunda. Jimin pudo sentirse perdiéndose nuevamente en el beso, menos nervioso porque ya sabía qué esperar y cómo funcionaba, al menos de alguna manera. Por supuesto, sin embargo, se quedaron sin aliento más rápido esta vez, y solo fue cuando las manos del alpha se movieron un poco por su cintura que le recordó lo que estaban a punto de hacer.

-Deberíamos... ¿está bien si vamos a la cama?

-Sí... está bien -respondió, trémulo. Ambos se separaron lentamente y Jimin pudo sentir cómo el rubor volvía a sus mejillas, tratando de resistir el impulso de tocar sus labios y perderse en la sensación de Jungkook; en su calor, en sus manos sobre su cuerpo y en el tono de su alpha.

Era un poco raro sentarse en la cama mientras el castaño iba a cerrar la puerta de su habitación, aun cuando ambos sabían que ni Hoseok, ni Taehyung, ni su recién nacido cachorro regresarían a casa esta noche o en cualquier momento. Ambos eran como los padres adoptivos de Jimin, le daban un techo en el cual vivir y de ninguna manera les alegrará saber que el omega perderá la santidad esa misma noche.

El corazón del rubio dio un pequeño revuelo al sentir el estómago hecho nudos y moverse hacia el centro del colchón, trató de controlar lo mejor posible su agitada respiración mientras Jungkook volvía hacia él.

Una sonrisa se escapó de sus labios al observar a su amigo sentarse tranquilamente junto a él. Obviamente el alpha no lo empujaría a hacer algo que no quisiera y aunque Jimin sabía que en realidad todo el punto de esto era simplemente... aparearse, esperaba que Jungkook se tomara su tiempo y no solo le... enseñara a hacerlo.

-Hueles nervioso -murmuró.

-¡C-claro que no idiota! Yo... huh, sí q-quiero hacer esto... -respondió él, tratando de conseguir que una ola de aire entrara por sus pulmones.

𝙁𝙖𝙡𝙡𝙞𝙣𝙜 ¦ 𝙆𝙤𝙤𝙠𝙢𝙞𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora