La inesperada Trampa

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Becky pestañea aceleradamente. El limpia su garganta a la vez que suelta su mano y ella vuelve a sentarse junto a él.

Un largo silencio se apodera de ellos dos.

—¿Desde cuándo conoces a Mario? —Rompe el silencio.

—Desde secundaria media, teníamos dieciséis años. Nos conocimos en medio de una pelea.

Años atrás.

Theo, tienes que ayudarme —pide encarecidamente su amigo del orfanato—. Ese tal Mario me dará una golpiza que jamás olvidaré.

—Te lo mereces por meterte en una relación.

—Theo he aprendido la lección no volveré hacerlo.

—No me fastidies. —Cuelga su mochila siguiendo con su camino.

Dan unos pasos más y unos cinco muchachos de su misma edad luciendo un impecable uniforme de escuela privada los interceptan.

—Es él —señala Mario al amigo de Theo. Los cinco muchachos se aproximan.

—Theo —ruega una vez más el jovencito.

—Uff —resopla enfrentando a los peleoneros—.¿No es injusto cinco contra uno

—Tú no te metas —responde Mario—. No es contra ti, es contra aquel —señala al muchacho que se esconde tras Theo—. Maldito sabandija tendrás tu merecido.

Se acercan los cinco a golpearlo, mas Theo propicia un golpe al primero que encuentra; de tal modo la pelea se agranda llamado la atención de más alumnos provocando un gran alboroto. De pronto la sirena de los policías los alerta.

—¡Oh no, la policía, vamos!

Empiezan a correr, sin embargo, Mario da un tropezón haciéndolo caer.

—Ayúdenme —pide, pero nadie le hace caso. Theo escucha la súplica y se detiene, los policías se aproximan y el muchacho duda un momento, no obstante, le ayuda; le proporciona su brazo para continuar. El aludido lo observa sin poder creerlo.

—Y así fue. Lo llevé al orfanato y curé sus heridas; desde aquel entonces nos hicimos buenos amigos. Luego que salí del orfanato, sus padres le regalaron un departamento y me alojó en el.

—Es una bonita historia de amistad. —Sonríe de oreja a oreja—. Jamás me habría imaginado a Theo Britter dando golpes.

—No es que me guste, pero a veces es inevitable.

—Becky. —Aparece Daniel de la nada—. ¿Qué haces aquí? —Se sorprende al verla junto a Theo.

—¿Qué sucede?

—El tutor nos llama para la foto.

La muchacha sube las escaleras y se dirige junto al resto. Theo camina tras ella, pero Daniel lo detiene.

—¿Qué está ocurriendo? Ella no te soporta, ¿por qué de pronto permanecen juntos?

—No lo sé, yo tampoco la soporto. —Aparta su mano siguiendo con su camino, dibujada una sonrisa en los labios.

🐝🐝🐝

Los días transcurren alegres. Los muchachos realizan muchas actividades juntos. Los lazos de amistad se solidifican creando unión entre ellos.

De cierto modo Theo y Becky pasan tiempo juntos, sin darse cuenta ambos crean excusas para disfrutar de la compañía del otro, causando celos en Joory.

ABEJA REINA©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora