Pasaron un par de días desde le ocurrido tanto con Jeremy, como con Annabelle. Tal y como acordaron con el sacerdote, les llevaron el vitral al día siguiente, y no solo eso, sino que Gwen consiguió que llevaran el letrero que encontraron en la fábrica, algo que le sorprendió ya que la atraparon el día que entraron en ella, pero la chica al parecer decía la verdad sobre que era algo de su familia. De tal forma que todo el asunto relacionado con la escenografía quedó resuelta, y ahora en lo único que tenían que preocuparse era en continuar ensayando.
En ese momento se encontraban todos los chicos reunidos en el teatro, y justo al frente estaban la profesora Tracey y el señor Mazzu para dar algunas indicaciones.
—Muy bien chicos —comenzó a hablar la profesora mientras movía las manos para llamar la atención de todos— Gracias. El gran día se acerca. Que alguien me mate —algunas risas de algunos chicos se escucharon en el lugar— Pruebas, luces, sonido ¿Qué puede salir mal no? Todos sabemos que este tiempo puede ser horrible, y los que no lo sepan, lo experimentarán muy pronto ¿OK? Pero deben saber que pase lo que pase, lo superaremos.
Algunos chicos aplaudieron ante las palabras de la profesora.
—Yo quiero decir que estamos en muy buena forma —continuó el señor Mazzu—. Están listos para esto, así que comenzaremos a ensayar la obra completa.
—Espere ¿La obra completa?
—Si, la obra completa —aclaró—. O al menos comenzaremos por el principio y veremos hasta donde llagamos el día de hoy. Así que andando, en marcha, por sus vestuarios, será como un ensayo final.
Todos los chicos se levantaron de los asientos, y tal y como lo ordenó el profesor fueron a colocarse el vestuario. No pasaron mas de quince minutos cuando comenzaron con el ensayo.
Las cosas no iban saliendo nada bien, pero era de esperarse ya que era la primera vez que lo hacían de manera completa, para empezar hubo problemas al abrir el telón, la peluca que le colocaron a Annabelle tenía una gran cantidad de polvo que se notaba cuando se movía, una chica rasgó el vestido mientras hacía su papel, olvidaron algunas cosas de utilería cuando iban a media escena, en los números musicales algunos tropezaron, golpearon o hicieron que otros cayeran, en resumen, todo era un caos. Hasta que llegó la escena de Simon y Jeremy.
Tal y como se esperaba, lo hicieron perfecto, mostraron todas las emociones que sus personajes requerían en ese momento para transmitir todo lo que se necesitaba para que ese momento entre los dos chicos fuera romántico e inolvidable.
—Perfecto —comentó el señor Mazzu una vez que finalizaron—. Es una de mis escenas preferidas y si duda lo hacen de manera perfecta, no hay observaciones, háganlo así en el estreno y todos lo amarán. Bien, todos tomen cinco minutos de descanso.
Y así fue como Simon se marchó hacia la pequeña sala de descanso que estaba junto al teatro y en la cual había un comedor, decidió comer algo de la máquina. Cada que hacías esas escenas con Jeremy parecía que le quitaban toda la energía.
—Hola —escuchó a Annabelle justo detrás de él.
—Hola —respondió mientras se sentaba junto a la mesa.
—Esa escena con Jeremy ha sido increíble —comentó sentándose a su lado y Simon sonrió ante su cumplido—. Si no supiera lo contrario pensaría que son pareja.
La sonrisa en su rostro desapareció y se puso bastante incómodo por el comentario de Annabelle.
—Bueno, eso es actuar —dijo por fin—. Llevo tiempo asiéndolo.
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UN BESO
Teen FictionSimon es un joven talentoso amante del teatro musical protagonista de todas las obras escolares, tiene una hermana con síndrome de Down y vive en el ceno de una familia de creencias católicas muy arraigadas que lo apoyan en su afición por esta activ...