Capítulo 1

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—Te digo, deberías hacer la prueba para Grease —comentó Simon a su mejor amiga Lilette mientras se disponían a entrar a la escuela— todo lo que haces es ir a la escuela, al trabajo y luego irte a casa y hacer tareas toda la noche.

— ¿De verdad? ¿Simon Saunders dándome consejos sobre mi vida social?

Simon dio un gran suspiro, su amiga no era nada fácil de convencer y se sentía mal por ella, pero se dio cuenta que un chico estaba viendo a su amiga así que no dejaría de insistir.

—El quarterback te está mirando —informó a su amiga— es la tercera vez esta semana, ve a hablar con él de una vez.

—En tu imaginación, Simon —respondió con firmeza.

Ambos siguieron su camino y entraron en dirección a su primera clase del día. El día transcurrió con normalidad, clase aburrida tras clase aburrida hasta que por fin terminó. Se despidió de Lilette y se dirigió hacia el teatro de la escuela ya que tenía que ensayar y su amiga decidió que no se uniría. Llegó a tiempo como siempre, únicamente estaba la profesora Tracey que actualmente era la encargada de dirigir el programa de teatro y Gwen, una chica que junto a él siempre eran los protagonistas. Se dirigió hacia los vestuarios a cambiarse de ropa. Y una vez que terminó salió para comenzar con el ensayo. Tuvo que esperar a que los demás terminaran de prepararse.

Cerca de un cuarto de hora es lo que pasó para que pudieran comenzar con el ensayo, fueron poco más de media hora hasta llegar a la canción. A media presentación la profesora los detuvo.

—Si, bueno, gracias. Ya es suficiente. ¿Qué es lo que siempre les digo?

—A tiempo —respondió Gwen.

—A tiempo, exacto. Gracias Gwen. —Continuó hablando la profesora y corrigió a algunas personas—. Cariño ese movimiento que haces, olvídalo. Simon...—escuchó su nombre y esperaba un regaño— perfecto, eres mi favorito.

Un gran suspiro salió de él. Y justo en ese momento un profesor se acercó a la profesora Tracey. Ella se giró hacia él con una cara de pocos amigos, no porque estuviera enojada, sino porque así era su actitud.

—¿Se le ofrece algo profesor Mazzu? —Cuestionó ella.

—Si, creo que alguien debería avisarle.

—¿Avisarme qué? Vamos, escúpelo. No tengo tiempo para esto.

No muy convencido el profesor respondió —Voy a sustituirla en el departamento de teatro.

—¿Disculpa?

Se hizo un silencio total en el lugar y después la profesora salió furiosa.

—Esperen aquí —comentó el profesor antes de salir detrás de la profesora Tracey.

—¿Ese no es el profesor de literatura? —cuestionó una chica.

—Si. Así es.

Esperaron cerca de media hora, y comenzaron a creer que no volvería nadie, así que optaron por quitarse el vestuario y retirarse a sus respectivos hogares, pero antes de que lo hicieran el profesor Mazzu apareció de nuevo.

—Que bueno que siguen aquí, creí que se habrían ido. Bueno, algunos me conocerán por las clases de literatura, otros tal vez no, pero soy el profesor Lou Mazzuchelli, se que muchos de ustedes tenían una conexión con la profesora Tracey, pero estoy seguro de que nos llevaremos bien.

Tal vez esperaba que alguno de los chicos dijera algo, pero ninguno lo hizo, todos se limitaban a observarlo detenidamente, lo cual lo incomodaba un poco.

UN BESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora