Never Surrender | Flowerfell [FINALIZADA]

Último descanso

En un parpadeo nos encontrabamos en un lugar con pasto negro y azul, rodeado de brillantes flores eco y canales de agua celeste, en la cual flotaban algunos lirios y juncos azules.

Sabía que a Frisk le encantaba este lugar; lo había notado por como lo miraba asombrada mientras alababa la belleza única de este espacio, la primera vez que estuvimos ahí.

Recuerdo que yo no había podido apartar mis cuencas de ella ante su emocionado rostro que volteaba de un lado a otro, inspeccionandolo todo, no podía dejar de sonreír ante lo tierna que se veía y en un momento su mirada se poso en la mía y aparte mi vista, ligeramente sonrojado al ser atrapado observándola.

Una punzada de dolor llegó a mi corazón al recordar sus hermosos ojos mirandome directamente, y al saber que ya no los vería más.

Sacudí la cabeza buscando apartar esas ideas, bajé a Frisk con cuidado para que se sostuviera en pie y recargue mis manos en mis muslos, descansando un poco, pues había usado bastante magia antes y teletransportarnos desde tan lejos hasta ese lugar me había dejado exhausto.

Noté que Frisk se tambaleaba un poco y aguantando el cansancio, me enderece y la sostuve por los hombros justo cuando estuvo a punto de caerse.

-Ey Sweetheart ¿Qué pasa?- Pregunté ligeramente preocupado.

-Nada, es solo que de pronto me sentí un poco mareada, eso es todo- Contestó llevando una mano a su frente.

-Oh, lo lamento, debió afectarte un poco mi magia- Comenté apenado, gracias a Papyrus y las veces que lo teletransporte, había descubierto que si usaba con frecuencia mi magia sobre alguien más, a veces tenía efectos secundarios no muy agradables.

-No te preocupes, pero oye...¿De casualidad nos trajiste a mi lugar favorito?- Preguntó ella sonriendo.

-Si, ¿Cómo supiste Sweetheart?- Contesté curioso.

-Lo sabía jeje- Dijo riendo un poco -Hace tiempo leí que cuando pierdes un sentido los demás se agudizan. Puedo escuchar perfectamente el agua corriendo a nuestro alrededor, así como los susurros de las flores eco; siento la suavidad de aquel pasto negro bajo mis botas y percibo el característico aroma entre salado y dulce de aquellos juncos flotantes sobre el agua-

La flor y yo nos miramos asombrados de que ella pudiera percibir todo eso y pose mi mano con delicadeza en su hombro.

-Vaya que eres buena Sweetheart, pero ahora hay que descansar, ya tuvimos suficientes emociones por hoy- Dije.

-Si, todos necesitamos un descanso- Comentó la flor apoyando la noción.

Frisk asintió con la cabeza y sin decir mas la tomé de la mano y la guíe a un lugar un poco alejado del camino principal, lejos de las miradas curiosas de los monstruos: un pequeño claro oculto tras unos altos y oscuros pastizales e iluminado por las cálidas luces azules de los hongos brillantes.

-Aquí podremos descansar, es un lugar seguro- Dije soltándola.

-Muchas gracias Sans- Contestó sonriendo y se sentó cuidadosamente en el pasto para después recostarse boca arriba, soltando un suspiro de alivio y calma una vez que estuvo acomodada.

Se veía tan cómoda que quise acompañarla y me recosté a su lado, entrelazando su mano derecha con la mía.

-Vaya, como extrañaba tomar una buena siesta- Dije bostezando, y luchando por no rendirme tan rápido ante el sueño.