Never Surrender | Flowerfell [FINALIZADA]

Waterfall

Cuando nos acercamos al punto de salvado que estaba mas adelante, escuchamos ruidos provenientes de los matorrales de los que acabábamos de salir.

Sans se colocó delante mío y su cuenca comenzó a brillar de rojo, Flowey también se enderezó un poco y mostró una terrorífica sonrisa negra que me hizo sentir un escalofrío; ambos estaban listos para atacarar.

De pronto salió el niño monstruo de hace un rato, sus ojos rojos brillaban con emoción.

-Ey ¿Vieron la manera en que los miraba?- Preguntó Kid entusiasmado y rápidamente Sans y Flowey volvieron a la normalidad para no asustarlo -Eso ha sido !Alucinante! Estoy tan celoso de ustedes-

-Jeje si...muy emocionante- Comentó Sans forzando una sonrisa.

-¿Qué han hecho para llamar su atención?- Yo solo me encogí de hombros, aparentando no saber -¡Venga! Vamos a ver como le da palizas a los malos!- Dicho esto salió corriendo y aunque se calló de cara, se levantó rápidamente y se alejó sin inmutarse.

-Que niño más raro- Comentó Flowey al verlo irse.

-Por cierto, ¿Cómo es que puedes hacer eso Flowey? Nunca te había visto...poner esa cara tan aterradora- Comenté tocando la estrella dorada y guardando mi avance.

*Un sentimiento de pavor se cierne sobre ti...pero permaneces determinado*

-Ey también puedo ser aterrador si me lo propongo- Dijo este con orgullo, a lo que Sans soltó una carcajada.

-Es mas aterradora una mosca de Hotland que tu flor- Flowey solo hizo una mueca de irritación, intentando ignorar su comentario.

-Bueno a mi me dio un escalofrío al verte así, avísame la próxima vez que lo hagas para no voltear- Comenté con una pequeña risa, logrando que Flowey sonriera y se sonrojara ligeramente.

La siguiente habitación era como las anteriores; sus altas paredes azules oscuro, casi moradas, tenían brillantes piedras rosas y azules incrustadas y dispersas a lo largo de esta.

Cerca de la entraba había un letrero que decía:

"Cuando cuatro Semillas Puente se alineen sobre el agua, estas florecerán"

Mas adelante habían exactamente cuatro flores rosas con hojas verdes; sus pétalos estaban perfectamente cerrados.

-Permíteme Sweetheart- Dijo Sans pavoneándose y su magia roja rodeo las flores, haciéndolas levitar sobre una cascada más delante.

Una vez que estuvieron en fila sobre el agua, las flores se abrieron, rebelando un hermoso interior azul.

-Muchas Gracias Sans- Le sonreí, causando un leve sonrojo en él y cruce con cautela el puente que, para mi sorpresa era tan firme como una piedra.

En la siguiente habitación había un puente de madera entre dos riachuelos, semillas puente y mas de esos curiosos hongos azules que brillaban, iguales a las que había visto en la sala de Glyde.

Estábamos por acercarnos al puente de madera cuando un monstruo apareció de la nada; la mitad superior de su cuerpo parecía el de un caballo con...músculos muy notorios y la parte inferior me recordaba a la cola de una serpiente.

-Hola Aaron, cuanto tiempo- Comentó Sans con frialdad, colocándose delante mío.

El monstruo al verlo se asustó un poco y retrocedió ligeramente.

-Sans quiero ayudarlo, no espantarlo- Susurré al mencionado -Déjamelo a mi, por favor, puedo esquivar los ataques- Tras míralo unos segundos finalmente cedió.