10 Things that makes me happy || KiriBaku

C L I M B I N G.

1. Hacer alpinismo.

Bakugo mantuvo su cabeza gacha y su mirada fija en aquel maldito papel en su mesa, la lista de cosas que le hacían feliz se le estaba haciendo sumamente difícil de responder y el mal humor empezado a causa de eso comenzaba a incrementarse a medida que se daba cuenta de que su letra ruda y desordenada solamente alcanzó a escribir esas dos miseras palabras.

Todavía no lograba entender por qué le estaban haciendo hacer eso tan de la nada en primer lugar. Solamente sabía que Aizawa y Present Mic de un momento para otro entraron al salón y le pasaron aquella lista que tenían que rellenar en las siguientes dos horas. Pero ya llevaba más de cuarenta y cinco minutos y no había sabido qué más escribir.

Sin embargo, al momento de releer, como por décima vez, sus palabras su mente se había ido al fin de semana en donde Kirishima le había obligado a salir de su habitación en el dormitorio para llevárselo a hacer alpinismo.

Ni siquiera sabía cómo lo había sabido, nunca se lo había comentado, o al menos no recordaba haberlo hecho.

Pero ese día, sábado, en particular se presentó en la puerta de su habitación  con ropa liviana y una mochila gigante, igual de gigante que la sonrisa le había dado al momento de tenerlo frente suyo.

— Bakugo.—dijo alargando exageradamente la "o", sin borrar la sonrisa de su cara en ningún momento.— salgamos.

— Dame una razón para no mandarte a la mierda en este mismo momento e irme a dormir.

— Porque si vienes conmigo vamos a hacer alpinismo.

Esas simples palabras lograron que Bakugo le prestara atención, alzando sus cejas por unos segundos antes de entrecerrar los ojos.

— ¿Justo hora?

— Sí, ya tengo todo listo, te cambias rápido y nos vamos.

— Tú no me mandas, bastardo.

Cerró la puerta de un portazo, pero del otro lado de la puerta escuchaba su particular risa y después un "te espero abajo".

Decidió vestirse rápidamente. Hace un buen rato que no hacía su actividad favorita y no mentiría que se emocionaba un poco al hacerla nuevamente, aunque claro está nunca lo admitiría en voz alta.

Tomó su mochila y echó algunas cosas que encontraba que serían necesarias, ya sea como su botella con agua, su bastón para escalar y ropa que serviría por si le daba frío al volver. Salió posteriormente de su habitación y se dirigió a la primera planta donde Kirishima ya le estaba esperando sentado en el sillón con teléfono en mano. Al verlo sonrió como sólo él sabía hacer.

— ¿Nos vamos?

Bakugo se limitó a asentir levemente y se acercó hasta la puerta para que ambos salieran en dirección a la montaña que se le permitía escalar.

Caminaron en silencio, o al menos por parte de Bakugo era así, ya  que Kirishima en ningún momento detuvo su parloteo constante. Aunque tampoco se quejaba mucho que digamos.

Tomaron el metro y caminaron, llegaron cerca de las 2 de la tarde al inicio de la montaña. Una sonrisa ladina estaba en el rostro del rubio al ver lo que caminarían. Kirishima sonreía por ver al contrario hacerlo.

— ¿Por qué quisiste venir aquí de repente?—ya llevaban tiempo subiendo, Bakugo estaba sacando su bastón al momento de hacer la pregunta.

— Porque ambos íbamos a estar en los dormitorios este fin de semana y pensé que sería divertido salir.

— ¿Y por qué aquí? Usualmente insistes en ir al centro o ir a comer con el otro trío de idiotas que llamas amigos.

— Sero, Mina y Denki son amigos.

— Ajá, pero responde, ¿por qué aquí?

Bakugo miró a Kirishima una vez acomodó su mochila y el bastón en su mano, en respuesta a su pregunta, obtuvo una sonrisa brillante antes de hablar.

— Porque sé que te gusta el alpinismo, Blasty, y quería hacer algo especial hoy.

La sonrisa no desaparecía del rostro del pelirrojo, Bakugo, en cambio, se le quedó mirando por unos segundos antes de soltar un bufido, comenzando a caminar para que el contrario no notara sus orejas rojas.

Pasaron todo el día en aquella montaña y el simple hecho de recordar eso en ese instante hizo que una sonrisa pequeña apareciera en su rostro, recordando también los dulces que había llevado el contrario al momento de querer descansar en algún punto de la caminata.

Quiso reír al recordar cómo le había tirado los dulces a la cara mientras le decía amablemente, o sea a gritos y golpes, que prefería lo picante. Y ese recuerdo fue la solución a su segunda respuesta sobre la hoja.

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Hello, hello, i am here.
Este va a ser un fic relativamente corto 10 capítulos + un prólogo.
espero les guste, je.