The Killer Of the Hallway

2

Segundo Jugador:

Nombre: Kim Taehyung.

Edad: 18.

Probabilidades de muerte: Muy elevadas.

Miedos: Las alturas, encierro y lo que no conoce.

- ¡Rápido Taehyung! ¡Maldita sea, toma todo el que puedas y vamonos! - Gritaba Changbin observando a todos lados asegurando que todo estuviera en orden.

Sentía que el corazón se me iba a salir del pecho y moriría ahí mismo. Con mis manos sacudidas por la adrenalina echaba todo el dinero posible en la gran bolsa antes de que llegara la policía. Ya que al ser un pueblo pequeño, un robo a un banco definitivamente sería su prioridad.

Echaba, echaba y echaba, la bolsa parecía no llenarse y el dinero no acabarse.

Se sentía tan bien. Tan satisfactorio. No pude evitar trazar una sonrisa en mi rostro ante toda esta situación. Después de meses y meses de planearlo a detalle lo habíamos logrado.

- Listo - Dije mirando a Chang sonriente, quien me respondió de la misma manera al ver la bolsa llena.

Tomé la bolsa y junto con los demás que estaban alertas afuera me dirigí a la salida. Pero al salir algo nos hizo entrar en alerta. Al pisar el primer escalón de la entrada el cuerpo de uno de los chicos calló como si de un roble se tratase. Gracias a un disparo, la policía había llegado y nos esperaba de manera silenciosa. Demasiado para nuestra conveniencia.

- ¡Corran! ¡Dispérsense! - Gritó Hyunjin.

Con ojos espanto y esquivando el cuerpo de mi ahora difunto amigo en el suelo corrí lo más rápido que pude. Teniendo a mi favor que el banco quedaba cerca de un bosque, así que fui directo a este para así poder confundirles el rumbo.

Se escuchaba a lo lejos como alguno que otro de los chicos escapaba y otros que gritaban al ser atrapados.

Yo por mi parte tenía a 3 policías en la nuca. Huí hasta donde el bosque me permitió. Después de un rato y de doblar de aquí para allá sin saber a dónde me dirigía terminé llegando al final del bosque.

Dando con un acantilado y perdiendo de vista a los guardias. Me alejé lo más posible de la vista que tenía, ya que sentía como empezaba a marearme y a sentir que caería en cualquier momento.

Me escondí detrás de una gran roca y me mantuve en silencio, observando si algún policía se acercaba pero nunca fue así. Poco a poco las alarmas se escuchaban más lejanas y yo me sentía cada vez más a salvo.

- Niño malo Taehyunie. Son las 2 de mañana, deberías dormir. - Dijo alguien detrás de mi. - Abre la puerta.

- ¿Que...?

Cuando voltee alcancé a ver a alguien con una máscara blanca y vestido de negro. Gracias a la oscuridad sólo podía ver su máscara vacía, asustandome y haciéndome retroceder demasiado. Lo suficiente como para caer por el barranco.